Dos expertos reconstruyen el diario in¨¦dito de Carlos Espl¨¢
El republicano alicantino desvela datos del Gobierno en el exilio
Desde 1928, personajes como Unamuno y Blasco Ib¨¢?ez invitaban a Carlos Espl¨¢ a que escribiera sus memorias. El intelectual republicano siempre contest¨® que no era "nadie" para tener unas memorias. Al final de su vida empez¨® a redactar un diario, que ahora los investigadores Pedro Luis Angosto y Encarna Fern¨¢ndez han reconstruido y ampliado con datos in¨¦ditos sobre la formaci¨®n de gobiernos en el exilio.
Hace dos a?os Pedro Luis Angosto public¨® una completa biograf¨ªa de Carlos Espl¨¢ (Alicante, 1895-M¨¦xico, 1971). Ahora acaba de publicar Mi vida hecha cenizas, una reconstrucci¨®n personal de aquellos diarios que se completa con abundante informaci¨®n documental. "Espl¨¢ ten¨ªa la virtud de escribir a toda hora, anotaba aquello que ve¨ªa, en billetes de tren o barco, en servilletas, siempre estaba escribiendo", record¨® ayer Angosto, que ha puesto en orden parte de este material, que ha podido ordenar, en gran parte, gracias a las referencias publicadas en la prensa y en sus art¨ªculos.
Durante dos a?os, Pedro Luis Angosto, doctor en Historia por la Universidad de Alicante, y Encarna Fern¨¢ndez, licenciada en Filosof¨ªa y Letras, han estado ordenando esta documentaci¨®n para poder reconstruir ese diario. Espl¨¢ baraj¨® cinco t¨ªtulos diferentes para la edici¨®n de sus memorias, entre ellos, Mi vida hechas cenizas, que es el t¨ªtulo de un poema de Neruda y "resume bien lo que es la vida de un exiliado, de una persona que lo pierde todo", recuerda Angosto. Las casas que Carlos Espl¨¢ ten¨ªa en la calle de Marqu¨¦s de Urquijo de Madrid y en la de Rafael Terol de Alicante fueron bombardeadas, como ¨¦l mismo escribi¨® en una de esas notas: "El mercado de mi ciudad (Alicante) arrasado por las bombas... y ahora a los 72 a?os todo parece un incendio, una llamarada de recuerdos que se han convertido en cenizas".
Ahora, 40 a?os despu¨¦s, "con muchos errores, con multitud de fallos, hemos osado reconstruir aquellos diarios que Espl¨¢ nunca lleg¨® a escribir", reconocen los autores. Para los estudiosos del exilio republicano, el volumen, editado en la colecci¨®n Biblioteca del Exilio, es una herramienta clave. Seg¨²n sus autores, uno de los aspectos m¨¢s novedosos son los datos que a lo largo de esta biograf¨ªa en forma de diario aparecen sobre la formaci¨®n de los gobiernos republicanos en el exilio, de los que Espl¨¢ no era partidario, aunque colabor¨® con ellos. Tambi¨¦n, explica Angosto, al final de la lectura de este libro se desvelan unas conexiones interesantes entre "la oposici¨®n interna y la oposici¨®n en exilio, por ejemplo la relaci¨®n que mantuvo Espl¨¢ con Tierno Galv¨¢n o Francisco Bustelo ser¨¢n muy interesantes para entender algunos acontecimientos posteriores", comenta el historiador.
Mi vida hecha cenizas, que acaba de publicar la editorial sevillana Renacimiento, complementa la abundante literatura sobre el exilio espa?ol. Se trata de los diarios escritos entre 1920 y 1965 de Carlos Espl¨¢ Rizo, un pol¨ªtico que particip¨® como activista en la consecuci¨®n de la II Rep¨²blica en 1931. Espl¨¢ intent¨® aglutinar a todos los republicanos exiliados en una junta semejante a la promovida en Francia por Charles De Gaulle. Sin embargo, las rencillas y las desuniones que salpicaban el exilio impidieron que su proyecto saliera adelante. Espl¨¢ fue funcionario de las Naciones Unidas.
A lo largo de casi 400 p¨¢ginas los autores rescatan del olvido el periodo del exilio tras la derrota republicana en la Guerra Civil, las peripecias cotidianas de unos hombres que so?aban con volver a Espa?a en pocos a?os.
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