Las instituciones europeas se enfrentan por el l¨ªmite de lo patentable en inventos con 'software'
El t¨ªtulo de la directiva comunitaria y las garant¨ªas de interoperabilidad entre distintos aparatos tambi¨¦n son motivo de pol¨¦mica - La Euroc¨¢mara tiene tres meses para pronunciarse
Adem¨¢s de la protecci¨®n que otorgan los derechos de autor, en Estados Unidos y Jap¨®n el software se puede patentar. En Europa formalmente es imposible.
Esta diferencia ser¨ªa un debate m¨¢s en el mundo tecnol¨®gico si no fuera porque la Comisi¨®n Europea present¨® en 2002 una propuesta de directiva acerca de la Patentabilidad de las invenciones implementadas en ordenador con el objetivo de introducir normas comunes que eviten conflictos entre las diferentes legislaciones nacionales y faciliten la libre circulaci¨®n de bienes, servicios o mercanc¨ªas.
De paso, la directiva valida las 50.000 patentes de software que la Oficina Europea (OEP) ha concedido a m¨¦todos y aparatos que incluyen programas, a pesar de que su normativa se lo impide. Una situaci¨®n que genera inseguridad jur¨ªdica a los inventores que no saben si en caso de disputa se aplicar¨¢ la ley o el criterio de la oficina.
Tres a?os de pol¨¦mica
La propuesta de directiva ha enfrentado durante tres a?os al Parlamento y a la Comisi¨®n. Con el voto en contra de Espa?a y las abstenciones de Austria, B¨¦lgica e Italia,
el Consejo de la UE ratific¨® en marzo su posici¨®n favorable a la propuesta del Ejecutivo comunitario, adoptada en 2004 sin muchas de las enmiendas que hab¨ªa introducido el Parlamento.
Ahora, el texto se encuentra de nuevo en la Euroc¨¢mara para su segunda lectura. En tres meses, los representantes electos deben decidir sobre un texto corto, 11 art¨ªculos, "pero sumamente complejo y esencial desde el punto de vista econ¨®mico, pol¨ªtico y filos¨®fico", seg¨²n las palabras de Michel Rocard, responsable de la Comisi¨®n de Asuntos Jur¨ªdicos, que debe presentar sus nuevas enmiendas a un directiva que "presenta m¨¢s desacuerdos sobre la forma (definiciones de los art¨ªculos) que sobre el fondo".
Esta discrepancia sobre c¨®mo proteger los inventos que incorporan programas enfrenta, adem¨¢s, al sector tecnol¨®gico europeo. Para los partidarios del texto, la patente es necesaria porque fomenta la innovaci¨®n de la industria a la vez que ampara la inversi¨®n para investigar. Para sus oponentes, la patente favorece el monopolio y, por lo tanto, supone la destrucci¨®n de las pymes y tambi¨¦n del pujante sector del software libre que permite la libre distribuci¨®n y uso de sus aplicaciones.
Todos los pa¨ªses de la UE est¨¢n de acuerdo en que la industria debe tener la libertad de elegir la forma de proteger sus invenciones, pero discrepan sobre si el enrevesado borrador de la directiva permitir¨ªa patentar el software con independencia del objeto que controla.
Nadie discute que un programa obtenga esta protecci¨®n siempre que se conceda a un conjunto (por ejemplo, una lavadora que funciona con software). El problema es, seg¨²n el lobby antipatentes, que la redacci¨®n es tan compleja y llena de circunloquios que se podr¨ªa patentar por separado el sistema de control (programa) del objeto (lavadora), a pesar de que el art¨ªculo 4 excluye el "software como tal" de la patentabilidad.
La directiva introduce diferencias entre el software como tal (conjunto de instrucciones que toma forma de c¨®digo fuente o c¨®digo objeto) y aquel que tiene contribuci¨®n t¨¦cnica. "La diferencia es absurda. Ning¨²n software tiene contribuci¨®n t¨¦cnica. Lo que la tiene es el objeto patentable", dice Xavier Drudis, del grupo Proinnova.
El t¨ªtulo de la directiva (la Patentabilidad de las invenciones implementadas en ordenador
) ya es motivo de pol¨¦mica. ?Qu¨¦ es una invenci¨®n implementada en ordenador?
Para la Comisi¨®n son aquellas "que implican la utilizaci¨®n de un ordenador, de una red inform¨¢tica o cualquier aparato programable. Es decir, las que se realicen mediante un programa inform¨¢tico. La invenci¨®n puede ser un producto (un ordenador programado, por ejemplo) o un procedimiento".
El Parlamento propone que se sustituya el t¨ªtulo por "invenci¨®n controlada o asistida por ordenador, que ilustra mejor que el software no puede formar parte de las caracter¨ªsticas t¨¦cnicas de la solicitud de la patente".
Para Mark MacGann, director de EICTA, asociaci¨®n de empresas tecnol¨®gicas que engloba a las distintas patronales, a las 50 principales empresas y a 10.000 pymes europeas, el t¨ªtulo de la directiva se refiere a "una invenci¨®n de alta tecnolog¨ªa que funciona mediante una aplicaci¨®n de software. Para funcionar, los productos digitales dependen de aplicaciones. EICTA est¨¢ contra las patentes de software porque la protecci¨®n por copyright es suficiente. No queremos que se reproduzca la situaci¨®n de Estados Unidos, donde se conceden patentes obvias. Sin embargo, no deber¨ªamos rechazar las de productos de alta tecnolog¨ªa que funcionan mediante programaci¨®n".
En Estados Unidos, Amazon patent¨® su One Click, un sistema de compra (modelo de negocio en Red) que con un clic echa productos al carrito de la compra virtual. La oficina europa tambi¨¦n consider¨® en otro caso que la barra de progreso en la pantalla del PC es una invenci¨®n.
Estos antecedentes hacen temer a sus detractores, m¨¢s de 350.000 ciudadanos, patronales de las pymes europeas y del software libre, que la directiva presuponga que "el software es una invenci¨®n y, por tanto, patentable. Es una contradicci¨®n como 'dulce-amargo' o 'guerra preventiva'. Lo que se implementa en ordenadores no son invenciones. ?stas se pueden implementar 'con' ordenadores y m¨¢s cosas. Un ordenador es una m¨¢quina de calcular y las ¨²nicas soluciones que se aplican en un PC son programas", dice Drudis.
Adem¨¢s, Consejo y Parlamento europeos difieren en la definici¨®n de 't¨¦cnica' y 'contribuci¨®n t¨¦cnica' que limita lo que es o no es patentable. Tambi¨¦n difieren en la introducci¨®n de solicitudes de programas (que define aquello sobre lo que se concede la patente, un monopolio de explotaci¨®n de 20 a?os) y en la eliminaci¨®n de la enmienda parlamentaria que permite acceder al programa para garantizar la interoperabilidad con otros aparatos.
Novedad mundial
Para ser patentado, el invento debe ser una novedad mundial con actividad inventiva no obvia y aplicaci¨®n industrial. En 1973 la Convenci¨®n Europea de Patentes excluy¨® al programa (considerado creaci¨®n y protegido por el copyright) y reserv¨® la patente para la invenci¨®n t¨¦cnica de la industria, entendiendo por t¨¦cnica la innovaci¨®n que ense?a c¨®mo usar fuerzas controlables de la naturaleza para obtener resultados en el mundo f¨ªsico, y por industria, que requiere su fabricaci¨®n. El Parlamento daba como v¨¢lida esta definici¨®n, que el Consejo elimin¨® sin dar una nueva.
MacGann cree que la definici¨®n parlamentaria "excluir¨ªa las patentes de invenciones intangibles como la codificaci¨®n de se?ales telef¨®nicas o protocolos de comunicaci¨®n. Los coches, m¨®viles, lavadoras (productos tangibles) est¨¢n controlados por invenciones intangibles (software). Esta distinci¨®n excluye la innovaci¨®n con programaci¨®n del mundo tangible".
La EICTA tampoco acepta la enmienda que excluye el procesamiento de datos. "Esto implica que los reproductores de CD o MP3 o las telecomunicaciones 3G no ser¨ªan inventos. Si esto sucede, preferimos que la directiva no salga adelante", asegura MacGann.
La patronal s¨ª est¨¢ dispuesta a discutir el concepto interoperabilidad "siempre que no sea tan expansivo como propon¨ªa el Parlamento. La capacidad de que dos aparatos sean capaces de hablarse es importante en el mundo digital. Una enmienda m¨¢s equitativa ser¨ªa una salvaguarda donde un tercero pueda solicitar al juzgado una licencia obligatoria en condiciones razonables", dice.
Drudis considera que hacer referencia a las leyes de la competencia y a la posibilidad de descompilar software, como dice el Consejo, no garantiza la interoperabilidad. "Las patentes deber¨ªan explicar c¨®mo hacer las cosas sin necesidad de hacer ingenier¨ªa inversa. Las patentes no proh¨ªben estudiar el objeto patentado, sino comercializarlo. Cuando alguien patenta formatos de datos no sirve de nada que puedas descompilar los programas que los usan, porque si a partir de esa informaci¨®n haces programas interoperables con ellos la patente proh¨ªbe distribuirlos o usarlos".
Espa?a, basti¨®n del 'no'
Espa?a fue el ¨²nico pa¨ªs que vot¨® en contra de la propuesta del Consejo de la Uni¨®n Europea (UE). El Gobierno, arropado por unanimidad en el Senado, consider¨® que el borrador de la directiva no aclaraba suficientemente lo que era o no patentable ni analizaba "la incidencia que tiene sobre las pymes", dijo el ministro de Industria, en una sesi¨®n de control del Senado tras la ratificaci¨®n del Consejo.
Montilla record¨® que la posici¨®n espa?ola ha hecho reflexionar a otros pa¨ªses. En mayo de 2004 s¨®lo Espa?a se opuso a la directiva. En este marzo Italia, Grecia y Austria se abstuvieron y otros cinco pa¨ªses dieron un S¨ª, pero' , desbloquearon el procedimiento legislativo pero condicionado a que el Parlamento aclare la posici¨®n con los Gobiernos.
A la Asociaci¨®n Espa?ola de Empresas Tecn¨®logicas (Aetic), favorable a la directiva, le preocupa que "Espa?a se quede aislada de Europa. Nos guste o no, la innovaci¨®n en el mundo digital toma forma de c¨®digo binario. Podemos legislar de la mejor manera posible, evitando las patentes obvias, o negar la mayor. Con esta decisi¨®n damos una imagen negativa de pa¨ªs y alejamos la inversi¨®n extranjera". Opinan lo contrario las asociaciones de profesionales inform¨¢ticos ATI i AI2: "El software requiere un tratamiento espec¨ªfico. O el uso del copyright contin¨²a o se desarrolla un concepto de legislaci¨®n de patentes que no otorgue monopolios de explotaci¨®n".
Al lobby antipatentes les sorprende que el Consejo tratara de aprobar una directiva tan t¨¦cnica en la reuni¨®n de los ministros de Agricultura y Pesca
. En varias ocasiones y sin debate.
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