El voto por correo ser¨¢ decisivo
El enorme incremento del sufragio a distancia ha desatado sospechas de irregularidades
El vertiginoso aumento del n¨²mero de electores que han solicitado el voto por correo para estas elecciones ha desatado la alarma ante el temor de que buena parte de esos votos est¨¦n abocados al fraude. M¨¢s de 6,5 millones de electores, equivalentes a casi el 15% del total del electorado, se han acogido al voto postal. Esa cifra es cuatro veces superior a la registrada en las elecciones generales del a?o 2001 y ocho veces m¨¢s que en los comicios de 1997. Las sospechas han aumentado tras la reciente condena de cinco concejales laboristas de Birmingham por fraude en el voto postal de las elecciones locales del a?o pasado.
Mientras el Gobierno laborista defiende el uso del voto por correo como una buena manera de frenar la constante ca¨ªda de la participaci¨®n, conservadores y liberal-dem¨®cratas advierten contra sus peligros. La posibilidad de que haya fraude en las elecciones es especialmente grave en el Reino Unido debido a su sistema electoral. Al haber tantas circunscripciones como esca?os a cubrir, s¨®lo hay unos 70.000 votantes en cada una, con lo que la influencia de unos pocos cientos de votos, o incluso unas decenas de votos, puede ser decisiva.
El tama?o reducido de las circunscripciones facilita el fraude, seg¨²n los expertos
M¨¢s de 6,5 millones de electores, el 15% del total, han optado por la v¨ªa postal
La preocupaci¨®n por el fraude en el voto por correo empez¨® a salir a flote cuando el Gobierno decidi¨® que, en las pasadas elecciones europeas, en cuatro circunscripciones s¨®lo se utilizara el voto por correo para probar si eso favorec¨ªa el aumento de la participaci¨®n. Aquella experiencia, aunque bienvenida por el Gobierno porque se registr¨® un aumento significativo de votos, fue evaluada negativamente por la oposici¨®n por entender que el voto por correo es menos seguro que el voto directo en las urnas.
El peligro de fraude no viene s¨®lo del hecho de que se puedan falsificar votos, sino que es m¨¢s f¨¢cil influir en la manera en que votan personas del entorno y especialmente influir en el voto de las mujeres, seg¨²n coinciden los analistas y las fuerzas pol¨ªticas.
Ese peligro qued¨® constatado hace unos d¨ªas, cuando un juez conden¨® a cinco concejales del ayuntamiento de Birmingham por fraude en el voto postal de las elecciones locales del a?o pasado. Los cinco ediles, todos ellos asi¨¢ticos, fueron inhabilitados y su elecci¨®n anulada. En este caso se les conden¨® por recolectar votos postales de puerta en puerta, asegur¨¢ndose de que los electores hab¨ªan votado por ellos. La decisi¨®n fue adoptada por un tribunal electoral, el primero que se forma en los ¨²ltimos 100 a?os.
Los partidos pol¨ªticos se han comprometido a que ni sus candidatos ni sus activistas recolecten votos postales, pero sorprendentemente han dejado la entrada en vigor de ese pacto para las pr¨®ximas elecciones.
En la actual campa?a se han dado varios casos de sospechas y de denuncias de presunto fraude. Despu¨¦s de un reportaje del diario The Times fueron detenidos en Bradford, al norte de Inglaterra, Haroon Rashid, de 68 a?os, el candidato del Partido Conservador por Bradford Oeste, y Jamshed Khan, de 51 a?os, que hac¨ªa campa?a por ¨¦l.
Bradford Oeste es el esca?o n¨²mero 68 m¨¢s vulnerable de los laboristas, que ganaron en 2001 por 4.200 votos de diferencia. The Times revel¨® que Rashid ten¨ªa registrados 13 votantes por correo en su domicilio y otros 14 en un segundo domicilio. El candidato se ha defendido diciendo que esas 13 personas viven en su casa y que el segundo domicilio no es de su propiedad.
Hay tambi¨¦n sospechas de fraude en Blackburn, el feudo del secretario del Foreign Office (ministro de Asuntos Exteriores), Jack Straw. Las peticiones de voto postal han pasado de 7.600 en 2001 a m¨¢s de 20.000 este a?o. "Vengo de Uzbekist¨¢n y llego a Blackburnist¨¢n", ha denunciado Craig Murray, el ex diplom¨¢tico que se enfrent¨® a Straw por defender el uso de informaci¨®n obtenida bajo tortura en aquel pa¨ªs y que se ha presentado como candidato por Blackburn.
El voto por correo se instaur¨® en el Reino Unido en 1918 con el objetivo principal de permitir votar a los soldados que se encontraban en el frente durante la I Guerra Mundial. Ahora se considera una herramienta m¨¢s necesaria que nunca en un mundo en el que la revoluci¨®n del transporte hace que mucha gente est¨¦ de viaje precisamente el d¨ªa de las votaciones.
Pero el juez que dirimi¨® el fraude de Birmingham denunci¨® en su sentencia que el voto postal "est¨¢ ampliamente abierto al fraude". Alex Folies, de la Sociedad por la Reforma Electoral, cree que la soluci¨®n al problema pasa por renunciar al actual sistema electoral y pasar a un sistema proporcional, en el que las circunscripciones son mucho mayores y es mucho m¨¢s dif¨ªcil que ese tipo de fraude pueda afectar al resultado final, por lo que es menos probable que la gente defraude.
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