Rusia glorifica la historia de la URSS
Intelectuales y organizaciones de derechos humanos protestan por la rehabilitaci¨®n de Stalin
El retroceso de las conquistas democr¨¢ticas en Rusia y el aumento del autoritarismo en este pa¨ªs se han reflejado tambi¨¦n en la interpretaci¨®n de la historia. En v¨ªsperas del 60? aniversario de la victoria sobre la Alemania nazi, en Rusia se ha vuelto a la pr¨¢ctica sovi¨¦tica de usar la historia para sus fines ideol¨®gicos. Orquestada desde el Kremlin, hoy se vive una nueva campa?a de falsificaci¨®n, que tiene como objetivo justificar los cr¨ªmenes del pasado. De ah¨ª que el presidente Vlad¨ªmir Putin haya salido en defensa del pacto M¨®lotov-Ribbentrop y que se vuelva a ensalzar al sangriento dictador I¨®sif Stalin.
Para Putin, la firma de ese documento era una necesidad hist¨®rica que persegu¨ªa "garantizar los intereses" de la URSS y su "seguridad en la frontera occidental". El citado pacto signific¨® la divisi¨®n de Polonia entre Alemania y Rusia y la ocupaci¨®n sovi¨¦tica de los pa¨ªses b¨¢lticos de Estonia, Letonia y Lituania, y de Besarabia (hoy parte Moldavia). Alexandr Y¨¢kovlev, considerado el padre de la transparencia informativa (glasnost) comenzada por Gorbachov, sostiene que "el pacto de 1939 con su divisi¨®n de zonas de influencia es, por supuesto, imperialismo puro".
El presidente Putin ha salido en defensa del pacto M¨®lotov-Ribbentrop
El proyecto m¨¢s pol¨¦mico es un complejo escult¨®rico en Volgogrado
Esta revisi¨®n de la historia supone un regreso a la interpretaci¨®n dominante en la ¨¦poca sovi¨¦tica de Leonid Br¨¦znev. Pero con Stalin se quiere volver m¨¢s atr¨¢s a¨²n. Por doquier, estos d¨ªas se puede o¨ªr que fue Stalin quien gan¨® la guerra, aseveraci¨®n que los dem¨®cratas rechazan categ¨®ricamente. Naturalmente, fue el pueblo el que en una heroica lucha venci¨® a las hordas pardas, y lo hizo m¨¢s bien a pesar de Stalin, que en los a?os treinta hab¨ªa desatado el terror contra la poblaci¨®n.
La organizaci¨®n de derechos humanos Memorial ha publicado un llamamiento oficial, ante los intentos de rehabilitar a Stalin, en el que trata de responder a quienes ensalzan al dictador. Memorial recuerda que Stalin es el culpable de no haber estado preparados para el ataque alem¨¢n, cuya fecha exacta le hab¨ªa sido proporcionada tanto desde Oriente como desde Occidente. Pero estaba convencido de que en 1941 Hitler no atacar¨ªa a la URSS, porque no pod¨ªa combatir en dos frentes. De ah¨ª que ignorara los informes de sus esp¨ªas y las advertencias de Churchill.
"Stalin traicion¨® a millones de soldados sovi¨¦ticos que cayeron prisioneros. El comandante supremo reneg¨® p¨²blicamente de ellos, los declar¨® cobardes y traidores y no hizo nada para aliviar el destino de los presos en los campos de concentraci¨®n nazis. Como resultado, all¨ª perecieron m¨¢s de tres millones de conciudadanos", dice el documento. Adem¨¢s, seg¨²n Y¨¢kovlev, 954.000 soldados sovi¨¦ticos fueron fusilados por los suyos acusados de cobard¨ªa y diversos desacatos. En total, el n¨²mero de v¨ªctimas sovi¨¦ticas de la guerra super¨® los 30 millones, seg¨²n Y¨¢kovlev, aunque oficialmente se cifra en casi 27 millones.
La campa?a a favor de la rehabilitaci¨®n de Stalin est¨¢ dando resultados. As¨ª, dos encuestas coinciden en que el 58% de los rusos considera que no se puede separar la victoria en la guerra de la persona de Stalin. Pero donde m¨¢s frutos ha dado es en la creaci¨®n de diversos monumentos, algo que no se ve¨ªa en este pa¨ªs desde 1956, cuando el XX Congreso del PCUS denunci¨® el culto a la personalidad.
En las provincias de Tium¨¦n y Cheli¨¢binsk ya han sido inaugurados bustos a Stalin, y en Daguest¨¢n acaban de colocar una placa en la que se le califica de "gran l¨ªder de los pueblos". Las autoridades de Volgogrado y de otras ciudades tambi¨¦n se disponen estos d¨ªas a poner monumentos al controvertido personaje.
El proyecto que m¨¢s revuelo ha causado es el complejo escult¨®rico -obra del omnipresente Zurab Tsereteli, conocido en Espa?a por su Huevo a Col¨®n- que se instalar¨¢ en Volgogrado y en el que Stalin aparece junto a Roosevelt y Churchill. Tsereteli hab¨ªa concebido la estatua para adornar Yalta, donde los tres aliados se reunieron en la hist¨®rica conferencia de 1945. Pero las autoridades de esa ciudad de Crimea, ante las protestas de la poblaci¨®n, rechazaron el regalo. ?Y c¨®mo no iban a rechazarlo si Stalin orden¨® desterrar a la poblaci¨®n aut¨®ctona, los t¨¢rtaros de Crimea, que han regresado a esa pen¨ªnsula ucrania? Mosc¨² tambi¨¦n se neg¨® a instalarlo, por lo que a Tsereteli se le ocurri¨® ofrecerlo a Volgogrado -la antigua Stalingrado-, que en un principio acept¨®.
Un grupo de artistas, escritores y cineastas escribieron una carta abierta a Putin protestando por la inminente instalaci¨®n del monumento en Volgogrado. Para los firmantes, las figuras de Roosevelt y Churchill no son m¨¢s que "burda artima?a para encubrir las sacr¨ªlegas alabanzas a Stalin que se oyen en nuestros d¨ªas, cuando el recuerdo de sus cr¨ªmenes todav¨ªa sigue vivo en millones de familias".
Ante el esc¨¢ndalo provocado, las autoridades encontraron una f¨®rmula gracias a la cual el monumento no adquiere formalmente la categor¨ªa de tal sino de pieza de museo. La estatua ser¨¢ instalada en el jard¨ªn que hay a la entrada del museo-panorama Batalla de Stalingrado, al que oficialmente pertenecer¨¢.
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