Garc¨ªa Montero reivindica una "conciencia vigilante" para evitar la manipulaci¨®n del lenguaje por el poder

El compromiso y la literatura, un tema "antiguo, pero siempre rejuvenecedor", en palabras de Luis Garc¨ªa Montero, concit¨® ayer al poeta granadino y al escritor valenciano Jos¨¦ Mar¨ªa Pajuelo en la ?nsula Barataria, la plaza imaginada por la organizaci¨®n de la Feria del Libro de Sevilla para que visitantes y artistas compartan tertulia. Garc¨ªa Montero y Pajuelo coincidieron en defender la pol¨ªtica y en que su reivindicaci¨®n no tiene por qu¨¦ condicionar la calidad literaria. El poeta granadino mantuvo que los escritores pueden ejercer una "conciencia vigilante" para evitar que el poder "vac¨ªe y manipule el lenguaje".

"La pol¨ªtica no mancha", afirm¨® Garc¨ªa Montero como pre¨¢mbulo a su exposici¨®n. El poeta y catedr¨¢tico, que particip¨® en la candidatura de Izquierda Unida en las ¨²ltimas elecciones al Parlamento europeo, sostuvo que la pol¨ªtica es una de "las actividades m¨¢s nobles que puede desarrollar el ser humano" y que la existencia de la corrupci¨®n no deslegitima la pol¨ªtica, "como que exista un mal m¨¦dico no quiere decir que la medicina sea mala".

Garc¨ªa Montero lament¨® que en ¨¢mbitos "acad¨¦micos y cient¨ªficos" se aluda al compromiso pol¨ªtico de algunos creadores con "¨¢nimo peyorativo". El artista granadino, al que se concedi¨® el Premio Nacional de la Cr¨ªtica de Poes¨ªa en 2004, sostuvo que el "rigor literario" debe sopesarse sin tener en cuenta si el asunto es pol¨ªtico o amoroso. "Tampoco defender buenas banderas significa que una obra tenga calidad literaria", advirti¨®.

"Ahora nadie puede ser tan iluso como para pensar que un poema tiene m¨¢s poder que medio minuto de un telediario bien manipulado", a?adi¨® Garc¨ªa Montero, quien considera que la literatura tiene poco que hacer en "la superficie de los informativos". La "literatura comprometida", a su juicio, establece un "di¨¢logo de conciencias" y su influencia s¨®lo puede ser "de largo recorrido".

En su exposici¨®n, el poeta granadino insisti¨® en que la "conciencia vigilante" del escritor debe prestar especial atenci¨®n a la manipulaci¨®n del lenguaje, "un arma poderos¨ªsima del poder". "Al escritor le cabe defender el lenguaje", abund¨®. Y dio algunos ejemplos facilmente reconocibles de esa manipulaci¨®n: "Cuando se dice que se declaran guerras y genocidios en nombre de la paz; cuando se recortan libertades civiles en nombre de la seguridad; cuando al contrato-basura, que est¨¢ detr¨¢s de tantas muertes en el trabajo, se le llama flexibilidad laboral; cuando no se quiere llamar n¨¢ufragos a los inmigrantes que se ahogan en nuestras costas, porque la legalidad internacional reconoce el derecho a una ayuda, a un amparo, en caso de naufragio".

Por ¨²ltimo, Garc¨ªa Montero hizo referencia a la oposici¨®n entre ficci¨®n y simulacro. "Las realidades virtuales, las falsas informaciones, las supersticiones sirven para ocultar la realidad, mientras que en la ficci¨®n lo que se persigue es iluminar la realidad, entenderla en toda su profundidad".

El poder de la escritura

Para Garc¨ªa Montero, en la "¨²ltima literatura de la memoria hist¨®rica" se dan buenos ejemplos del "compromiso a largo plazo" que puede desarrollar la literatura y de la defensa del "lenguaje como espacio p¨²blico". En esa misma l¨ªnea coincidi¨® Jos¨¦ Mar¨ªa Pajuelo, que est¨¢ a punto de publicar la obra La ¨²ltima esperanza sobre los intentos postreros del bando republicano por frenar al ej¨¦rcito franquista en la Guerra Civil.

"La escritura llega muy lejos, tiene un poder tremendo", afirm¨® Pajuelo quien record¨® que en los campos de concentraci¨®n franceses, los exiliados republicanos llegaron a crear una universidad o a escribir y pintar sobre sacos de patata. "No debe olvidarse el pasado, para eso es importante escribir, si escrib¨ªs algo no lo romp¨¢is, guardadlo", exhort¨® al p¨²blico.