"Repetir la obra para venderla es una imbecilidad"
Andreu Alfaro (Valencia, 1929) es uno de los escultores m¨¢s importantes de la segunda mitad del siglo XX en Espa?a. El IVAM acaba de publicar el cat¨¢logo razonado de su obra en dos grandes vol¨²menes que registran todo su trabajo art¨ªstico, con especificaciones t¨¦cnicas, un estudio sobre su trayectoria y declaraciones del artista sobre su trabajo, en una edici¨®n a cargo del cr¨ªtico Vicente Jarque. Cerca de 1.500 esculturas de un creador que todav¨ªa sigue en la brecha.
PREGUNTA. Son 50 a?os de trayectoria...
RESPUESTA. En realidad comenc¨¦ a pintar en 1952. Hice unos cuadros que desgraciadamente quem¨¦ cuando me di cuenta de que iba a dedicarme a la escultura. No fui a la Escuela de Bellas Artes y tuve que trabajar muchos a?os de lo que fuera.
P. De peque?o afilaba los cuchillos a su padre, carnicero, que le daba mucha importancia al trabajo manual. ?Cree que influy¨® en su decisi¨®n de ser escultor?
R. S¨ª, puede que me influyera. Bueno, hac¨ªa lo que ten¨ªa que hacer. Trabaj¨¦ en un matadero, en una obra...
P. ?Y cu¨¢l es el est¨ªmulo para seguir trabajando?
R. Ahora trabajo m¨¢s que nada porque los m¨¦dicos me han dicho que me obligue a hacerlo, porque es bueno. Voy al taller todos los d¨ªas a las nueve y media. Hasta hace tres o cuatro a?os ten¨ªa mucha fuerza y salud... Estaba igual que cuando jugaba a baloncesto o hac¨ªa pesca submarina. Ahora estoy cansado.
P. Ha cambiado mucho de estilos, de materiales. ?Por qu¨¦?
R. He cambiado mucho de forma cognoscitiva. Repetir la obra para venderla es una imbecilidad. Y eso es lo que han hecho los artistas desde los a?os cuarenta sin darse cuenta. Buscar el modelo y repetirlo. Eso es enga?ar a la gente y a ti mismo.
P. ?Pero usted dice que nunca ha buscado la originalidad?
R. Lo peor de hoy es que los j¨®venes de 17 o 18 a?os s¨®lo piensan en la originalidad y la novedad. Creen que van a hacerse ricos as¨ª. Si yo he sido original, ha sido sin buscarlo y porque he hecho mucho, claro.
P. Pertenece a la generaci¨®n de su amigo Antoni T¨¤pies, con quien comparte el compromiso civil, la defensa de la lengua catalana y de la cultura propia y una trayectoria cambiante.
R. Me gustaba m¨¢s la primera etapa de T¨¤pies que la de ahora. Pero, claro, antes ten¨ªa 25 a?os y ahora 80. La biolog¨ªa es determinante. Uno a los 25 se arrodilla y levanta un gran cuadro y cuando se tienen 80 no se puede hacer igual. Sus cuadros ahora no tienen materia en parte porque seguramente ha perdido inter¨¦s y en parte por la biolog¨ªa. No querr¨ªa que se pensara que me apoyo en lo social para ser escultor. Soy escultor y adem¨¢s tengo una preocupaci¨®n por mi pueblo y mi gente que no tienen otros. Eso me ha perjudicado y contin¨²a perjudic¨¢ndome. Hace unos d¨ªas derribaron una escultura m¨ªa. Tambi¨¦n dir¨ªa que hay que ir con cuidado con la democracia. Bush ha hecho la guerra de Irak en la democracia.
P. Ha afirmado que usted llega a la abstracci¨®n al no reconocerse en el sentimentalismo de las cosas, de la figura...
R. Pero mi abstracci¨®n, a excepci¨®n de algunas piezas, tiene componentes figurativos. De hecho, he sido siempre de alguna manera figurativo. Creo que la belleza puede ser a veces un trozo de blanco encima de una mesa. Yo pongo cosas lo m¨¢s parecidas a lo que quiero ensalzar. Podr¨ªa decir que yo hice minimal en 1958 y 1959, pero no lo hac¨ªa en el sentido que lo han hecho otros. Un trozo blanco, uno marr¨®n, otro negro; aqu¨ª un tri¨¢ngulo, aqu¨ª un cuadrado... todo esto puede ser bell¨ªsimo. Pero es m¨¢s bello si las piezas dicen algo. Creo que mi escultura es mi vida. No he hecho esculturas al margen de mi vida. He hecho las que la vida me ha ense?ado a hacer. Un homenaje a ¨¦ste, a otro. Por eso, en cada momento he hecho una cosa y luego otra. Las figuras de acero han sido muy importantes para m¨ª y para ganarme la vida, pero despu¨¦s de 10 a?os haci¨¦ndolas, me dije: bueno no hago m¨¢s, a no ser que haya alg¨²n encargo.
P. ?Qu¨¦ le interesa de la Bauhaus?
R. Estableci¨® una cosa muy importante: que la funci¨®n es la belleza. Quiere decir que la arquitectura sin funci¨®n no existe. Y eso se ha perdido. Ahora nadie, cuando gana un concurso, habla de la funci¨®n. Todos hablan de la fachada. Hay donde elegir: el Guggenheim y el r¨ªo de aqu¨ª (en referencia a la Ciudad de las Artes y de las Ciencias de Valencia dise?ada por Calatrava). Dentro no se puede estar.
P. Los museos forman parte de la cultura del espect¨¢culo.
R. S¨ª, pero algunos museos menos. Los artistas llegan a ser importantes o no por la cultura del espect¨¢culo. Cuanto m¨¢s hablan de ellos, los directores de museos, los marchantes... m¨¢s van haciendo carrera y se olvidan de que lo importante es el trabajo.
P. Usted fue uno de los impulsores del IVAM. ?C¨®mo ve su evoluci¨®n?
R. Vicent Todol¨ª (director de la Tate Modern Gallery) es lo mejor que ha tenido el IVAM. Todol¨ª estaba en el cogollo del arte de los a?os ochenta, en el Whitney Museum de la ¨¦poca, cuando aquella casa decid¨ªa qu¨¦ estaba bien y qu¨¦ estaba mal. Tambi¨¦n estaba Manuel Borja-Villel (director del Macba). Artur Heras me habl¨® de ambos. Y fui a por Todol¨ª, porque el IVAM necesitaba una persona que estuviera al d¨ªa.
P. Tambi¨¦n conoci¨® a Chillida y a Oteiza. ?Cu¨¢l le interesa m¨¢s como escultor?
R. Oteiza toda la vida. Lleno de man¨ªas y dem¨¢s, pero un gran escultor. Si estuviera Chillida se lo dir¨ªa: ?c¨®mo puedes horadar una monta?a, sacar toda la piedra de dentro y dejar un hueco, es decir, desocupar el espacio, si eso lo ha hecho Oteiza desde que naci¨®? Y Chillida era un buen escultor, sobre todo en sus piezas de madera, pero Oteiza en los a?os cincuenta era el mejor escultor del mundo. Richard Serra vio sus obras y pregunt¨® cu¨¢ndo se hab¨ªan hecho.
Andreu Alfaro. Cat¨¢logo razonado. Vicente Jarque. IVAM, 2005. Dos vol¨²menes con 1.000 p¨¢ginas. 140 euros.
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