Cientos de j¨®venes atacan a inmigrantes para vengar el crimen de Villaverde

Cuatro inmigrantes resultaron heridos leves ayer en Villaverde tras el funeral de Manuel G. C., el chico muerto a cuchilladas el pasado d¨ªa 2 en la colonia de Oroquieta a manos de un dominicano. Despu¨¦s de la misa, a la que acudieron numerosos vecinos, ¨¦stos acudieron pac¨ªficamente hasta el banco p¨²blico junto al que Manu cay¨® sin vida. Los padres del joven, de 17 a?os, pusieron una foto de su hijo. Mientras, al menos 300 j¨®venes de entre 15 y 20 a?os tomaron las calles a la caza del inmigrante. Seg¨²n la polic¨ªa, entre ellos hab¨ªa elementos de extrema derecha y de ultraizquierda.

Constantino M¨¦ndez apela a la calma y la responsabilidad de todos los madrile?os

"?Por ah¨ª va uno! ?Vamos, que podemos pillarle si atajamos por all¨ª...!" Los chavales de Villaverde impusieron ayer su ley. "Ya es hora de que nos empiecen a respetar y que sepan qui¨¦n manda aqu¨ª", gritaba un muchacho. Al menos 300 chicos, muchos de ellos menores, se organizaron para vengar la muerte de su amigo Manu (como le llamaban sus amigos) a pesar de la presencia policial.

El masivo funeral, celebrado en la iglesia de Ciudad de los ?ngeles, transcurri¨® de manera pac¨ªfica, con intervenciones de los padres del muchacho fallecido y uno de sus amigos. A las puertas de la iglesia, los j¨®venes se iban reuniendo y en sus comentarios se mascaba la tensi¨®n: "Ya est¨¢ bien de que vengan a matarnos"; "esto no puede quedar as¨ª"; "esto s¨®lo es el principio, aqu¨ª va a correr mucha sangre"; "aqu¨ª se van a cargar a m¨¢s de un negro".

Tras la misa, los vecinos marcharon en pac¨ªfica procesi¨®n tras los padres de Manuel G.C hasta el banco donde el chico muri¨® en una pelea juvenil originada por la utilizaci¨®n de una fuente p¨²blica. Sin embargo, de los numerosos chavales que se agolpaban a la puerta de la iglesia no hab¨ªa ni rastro. De repente, una gran fila de chavales avanzaba amenazante por la calle de Villafuerte buscando "negros que reventar", seg¨²n aseguraron algunos de ellos.

P¨¢nico en las calles

La avalancha de chicos sembr¨® el p¨¢nico por las calles de la colonia de Oroquieta y la Ciudad de los ?ngeles. Los comercios de los inmigrantes hab¨ªan echado el cierre antes de que llegaran. Pasaban "haci¨¦ndose respetar" insultando y amenazando a quienes encontraban a su paso. Cuando se topaban con un inmigrante, alguien gritaba "?a por ¨¦l!" y los dem¨¢s le lanzaban para atacarle. "?sta es la venganza de los espa?oles; que se sepa de lo que somos capaces", aseguraba un chico vestido con ropa deportiva.

Los alborotadores agredieron al menos a cuatro inmigrantes. Todos fueron atendidos de heridas leves, aunque uno de ellos -un reportero colombiano del peri¨®dico Latino- tuvo que ser trasladado al hospital Doce de Octubre tras recibir una paliza. Cuando el chico se consigui¨® levantar del suelo con la cabeza ensangrentada, numerosos adultos aplaudieron el ataque y jalearon a los agresores.

Una familia de dominicanos, que merendaba sentada en un banco con sus hijos, tambi¨¦n sufri¨® el ataque de la muchedumbre. "?No hay derecho; son trabajadores!" gritaba una vecina, recriminando a los agresores. Seg¨²n explic¨®, vio pasar ante su casa a su grupo de chicos con palos en las manos cuando se dirig¨ªan a la zona donde estaba esta familia. Baj¨® para alertar a estas personas, pero se encontr¨® con que la multitud estaba apaleando a la madre de la familia. "?Me han tirado al suelo, me han pateado, me han pisado, escupido y arrastrado de los pelos, y s¨®lo por estar en la calle dando la merienda a los ni?os!", gritaba llorando la mujer en pleno ataque de p¨¢nico. Los peque?os pudieron refugiarse en el portal y no sufrieron ning¨²n da?o, aunque vieron c¨®mo los atacantes destrozaban los cristales del portal y les insultaban y escup¨ªan. Varios quads (motos todoterreno de cuatro ruedas) iban marcando el territorio.

"Esto est¨¢ muy bien organizado. No creo que lo hayan montado los chicos del barrio solos. Aqu¨ª hay una cerebro manej¨¢ndolo todo", comentaba una vecina. Tambi¨¦n los periodistas fueron v¨ªctimas de los ataques. "Llevan c¨¢mara, ?a por ellos!". Los violentos se dirigieron contra dos redactores de EL PA?S, que recibieron patadas, pu?etazos e insultos. Los agresores intentaron arrancar la c¨¢mara al reportero gr¨¢fico. Pero los periodistas pudieron huir en una moto.

La polic¨ªa, desplegada por todo el barrio, no actu¨® en ning¨²n momento y acud¨ªa al lugar de los incidentes cuando las agresiones ya hab¨ªan sucedido.Los ataques se prolongaron hasta despu¨¦s de las 10 de la noche.

A medianoche la tranquilidad hab¨ªa vuelto al barrio aunque se respiraba una tensa calma. Los vecinos segu¨ªan en la calle como esperando a que algo gordo sucediera, informa Susana Hidalgo. Muchos estaban la calle, pero no as¨ª los inmigrantes, que decidieron permanecer en sus casas por el temor a los incontrolado. La imagen de estos grupos violentos recordaba al brote xen¨®fobo registrado en el a?o 2000 en El Ejido (Almer¨ªa) tras la muerte de una mujer a manos de un inmigrante.Los ¨¢nimos estaban calientes desde la manifestaci¨®n del mi¨¦rcoles, tras el entierro de Manu, en la que varios inmigrantes fueron agredidos y sus locales atacados. En el altar en que se ha convertido el banco donde muri¨® este chico, varios carteles anunciaban lo que estaba por llegar. Una carta escrita por sus amigos lo anunciaba: "Tu barrio har¨¢ justicia. Esto no se va a quedar as¨ª. Las cosas tienen que cambiar y la gente lo sabe".

Por la ma?ana, un cartel firmado por el grupo de ultra derecha Bases Aut¨®nomas de Alcorc¨®n invitaba a rebelarse contra los inmigrantes: "Ellos [los inmigrantes] viven como reyes [...] y t¨², que pagas todos los impuestos del mundo, ?encima tienes que callarte? ?No a la inmigraci¨®n! Reb¨¦late. Los espa?oles primero".

Varios locales del barrio, como una oficina de Caja Madrid, amanecieron empapelados con carteles de grupos de extrema derecha y de Democracia Nacional. Tambi¨¦n un letrero, que por la tarde hab¨ªa desaparecido del altar de Manu, propon¨ªa: "Una soluci¨®n: la deportaci¨®n". Un hombre trajeado aseguraba en el banco: "Yo ya tengo claro a quien voy a votar las pr¨®ximas elecciones para que hagan algo, saquen un esca?o y metan ruido en el Parlamento; la extrema derecha tiene que hacer algo". Otra vecina, muy preocupada por lo ocurrido, alertaba: "Esto no ha sido un crimen racial; es un asunto de violencia juvenil que tenemos que frenar desde ya. Los grupos de extrema derecha est¨¢n aprovechando la tensi¨®n del barrio para meter ciza?a y sembrar la xenofobia".

Las asociaciones de vecinos de Villaverde, durante el funeral celebrado ayer, intentaron apaciguar los ¨¢nimos de los chicos m¨¢s exaltados. "Tenemos una manifestaci¨®n convocada para el pr¨®ximo martes y ese es el momento de expresarse; no ahora, con la rabia acumulada", declaraba Luis, uno de los organizadores de esta concentraci¨®n-cacerolada prevista para las 19.30 del martes en el cruce de Villaverde. Pero sus consejos, de poco sirvieron a los chicos que ya ten¨ªan decidido desde por la ma?ana cobrarse la venganza.

En el banco de la calle de Villafuerte, un muchacho le¨ªa los carteles depositados por los grupos de extrema derecha: "?Van a venir estos?". Sonrisa. "Pues esto se va a convertir en una cacer¨ªa", pronosticaba.

Tras estos incidentes, el Ayuntamiento ha decidido convocar para el pr¨®ximo lunes el Consejo Local de Seguridad de Villaverde, en el que participan responsables de la Polic¨ªa Municipal y del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa, los tres grupos pol¨ªticos (PP, PSOE e IU), asociaciones vecinales y de comerciantes del distrito, el Movimiento contra la Intolerancia, el director general de Inmigraci¨®n municipal, Tom¨¢s Vera, y miembros de los servicios sociales municipales.

La concejal de Empleo y Servicios al Ciudadano, Ana Botella, se reuni¨® ayer con vecinos y colectivos de Villaverde. Tras el encuentro, hizo un llamamiento a la calma pidiendo que la sociedad "eche agua en vez de aceite" en un conflicto en el que "los vecinos no tienen la culpa". Botella record¨® que hay que separar "a los inmigrantes de los criminales", como "tampoco se puede identificar a los autores de un posible brote xen¨®fobo con los vecinos", porque "Madrid ha dado todo un ejemplo de integraci¨®n en estos ¨²ltimos a?os". El alcalde, Alberto Ruiz-Gallard¨®n, afirm¨® el pasado jueves, que ha pedido "toda la informaci¨®n sobre lo sucedido" para saber si se trat¨® de actos vand¨¢licos o de un brote de xenofobia. Y agreg¨®: "?sta es una ciudad de convivencia. El Ayuntamiento nunca tendr¨¢ la actitud de mirar hacia otro lado frente a hechos como ¨¦stos".

El delegado del Gobierno en Madrid, Constantino M¨¦ndez, alert¨®: "La violencia no se contesta nunca con m¨¢s violencia. Nuestras mejores armas deben seguir siendo la aplicaci¨®n de las leyes y la eficacia de la polic¨ªa". Seg¨²n M¨¦ndez, "estos delitos ponen de manifiesto el fracaso de nuestro modelo de convivencia".

M¨¦ndez tambi¨¦n apel¨® a la calma y la responsabilidad de todos los madrile?os. "La prevenci¨®n de los delitos no es s¨®lo una labor policial, sino una responsabilidad que todos compartimos", asegur¨®. "Instituciones y ciudadanos estamos obligados a reaccionar colectivamente frente a un crimen como ¨¦ste condenando todo tipo de violencia, condenando que la respuesta conduzca a una actitud xen¨®foba que pretenda criminalizar a un colectivo de inmigrantes", agreg¨®.

Mientras los inmigrantes de la zona recog¨ªan firmas en apoyo de los padres de la v¨ªctima, los vecinos lo hac¨ªan pidiendo m¨¢s seguridad para Villaverde. El delegado del Gobierno asegur¨® que las fuerzas de seguridad llevan varios meses reforzando los dispositivos policiales. "Si es preciso, incrementaremos los efectivos en la zona", anunci¨®.

Seg¨²n M¨¦ndez, los vecinos de Villaverde y de los distritos de Usera, Centro y Tetu¨¢n "son nuestra m¨¢xima prioridad en el protocolo de seguridad firmado recientemente con el Ayuntamiento de Madrid, vinculando la acci¨®n judicial al trabajo social en la mejora de la convivencia, que en el barrio de Villaverde se ha venido degradando". M¨¦ndez confirm¨® que este mes de mayo estar¨¢ terminado el plan de seguridad para estos barrios previsto en el citado protocolo. Adem¨¢s, opin¨® que la polic¨ªa ha sido "especialmente eficaz" en este caso, al lograr la detenci¨®n del supuesto homicida de Manuel G .C. dos d¨ªas despu¨¦s del crimen.

El consejero de Justicia e Interior, Alfredo Prada, reclam¨® "recursos econ¨®micos con reflejo en los Presupuestos Generales del Estado", o no se resolver¨¢n "los problemas que estamos viviendo, y estamos viviendo una temporada especialmente triste", se?al¨® en referencia al homicidio de Manuel G. C. a manos de otro chico dominicano.