La 'rosquita' de Iker

"La ¨²ltima rosquita esa". As¨ª se explicaba Iker Romero ante I?aki Urdangar¨ªn cuando ambos se fundieron en un abrazo en la zona de vestuarios del Palau tras el pitido final del ¨¢rbitro. "Era estad¨ªstica pura", prosigui¨® el central vasco al ex jugador azulgrana y duque de Palma; "no pod¨ªa fallar el penalti que supuso el t¨ªtulo. Al final del entrenamiento de ayer le tir¨¦ cuatro a Barrufet y los fall¨¦. Por eso hoy [ayer], a un minuto para el final del encuentro, decid¨ª tirarlo. No puedo fallar de ninguna manera cinco penaltis seguidos".

Romero copaba gran parte de la atenci¨®n tanto dentro de la pista como fuera. Al final del partido, ataviado con una venda en la cabeza que le proteg¨ªa una herida sufrida en un lance del partido, explot¨® de j¨²bilo: "Estoy muerto, exhausto. No puedo m¨¢s". A su lado y, al igual que ¨¦l, ba?ado en cava, su entrenador, Xesco Espar, revel¨® un secreto: "Ayer por la noche supe que ser¨ªamos campeones. Un jugador me envi¨® un mensaje. Dec¨ªa que para algunos ¨¦sta ser¨ªa la primera, para otros la ¨²ltima, pero para este fabuloso equipo la ¨²nica". El remitente era Jerome Fernandez. El franc¨¦s no pod¨ªa ocultar su alegr¨ªa: "Este equipo es cojonudo. Yo no me voy a mover de aqu¨ª hasta que no pueda jugar m¨¢s", declaraba.

La continuidad de Romero tambi¨¦n parece garantizada despu¨¦s de que el presidente del Bar?a, Joan Laporta, anunciara que el "club har¨¢ todo lo posible para que contin¨²e", para lo que deber¨¢ pagar una indemnizaci¨®n, "y no regrese al Ciudad Real". El Palau no dej¨® lugar a dudas. El grito fue un¨¢nime: "Iker, qu¨¦date".