"Este proceso ha sido un desahogo moral para la gente de bien"
Jes¨²s Caldera (B¨¦jar, 1957) es un hombre agradecido: antes de empezar a hablar, quiere dejar constancia del papel que han desempe?ado en el ¨¦xito de la normalizaci¨®n los empresarios, los sindicatos, las ONG y los 2.800 funcionarios de toda Espa?a que anoche a¨²n recog¨ªan las ¨²ltimas solicitudes de regularizaci¨®n.
Pregunta. ?Est¨¢ satisfecho de los resultados del proceso?
Respuesta. Muy satisfecho. Se est¨¢ poniendo legalidad donde hab¨ªa ilegalidad, orden donde hab¨ªa desorden y derechos donde hab¨ªa marginaci¨®n. Esto es lo que significa este proceso: legalizar econom¨ªa sumergida. Adem¨¢s, tiene un componente ¨¦tico: es un desahogo moral para la gente de bien que no quiere tener a una persona trabajando de forma ilegal.
"Los resultados de la normalizaci¨®n nos han proporcionado una gu¨ªa excelente para luchar contra la econom¨ªa sumergida"
"La pr¨®xima semana presentar¨¦ a los agentes sociales un plan espec¨ªfico de la Inspecci¨®n de Trabajo contra el empleo irregular de extranjeros"
P. Sin embargo, el PP lo califica de "absoluto fracaso".
R. No s¨¦ con qu¨¦ vara de medir se puede calificar de fracaso este proceso, especialmente por quienes desarrollaron una pol¨ªtica de inmigraci¨®n inadecuada, hicieron regularizaciones masivas sin pedir contrato de trabajo y favorecieron que los inmigrantes que obten¨ªan permiso de residencia siguieran trabajando en la econom¨ªa sumergida. ?Por qu¨¦ dicen que es un fracaso? ?Por el n¨²mero de empleos que han emergido? Bien, el proceso ha finalizado con casi 700.000 solicitudes. Son 700.000 contratos encima de la mesa. Es decir, 700.000 empleadores que quieren estar en regla con la Hacienda p¨²blica y con la Seguridad Social, que quieren que sus trabajadores dispongan de derechos. ?Qu¨¦ quiere el PP? ?Qu¨¦ trabajen sin derechos, como hac¨ªan antes? ?Qu¨¦ trabajen en la econom¨ªa informal, y si ocurre un accidente o hay una inspecci¨®n de trabajo el empresario se arriesgue a grav¨ªsimas sanciones? ?Con ese modelo es con el que est¨¢ de acuerdo el PP? Por su comportamiento, lo parece.
P. Ustedes calcularon en 800.000 los beneficiarios potenciales del proceso, pero las solicitudes han sido menos.
R. Casi 700.000 sobre 800.000 constituyen pr¨¢cticamente el 90% del m¨¢ximo legalizable de personas que estaban trabajando de forma sumergida. Si a cualquier Gobierno europeo o a cualquier observador imparcial se le dan estos datos, dir¨¢ que son formidables.
P. ?Han notado alg¨²n efecto llamada?
R. No s¨®lo no lo hemos notado, sino que los flujos migratorios hacia Espa?a est¨¢n descendiendo, como reflejan los informes de la polic¨ªa. Nuestra previsi¨®n es que las entradas irregulares ir¨¢n descendiendo en la medida en que se vayan aplicando los mecanismos del Reglamento de Extranjer¨ªa.
P. ?Cu¨¢ntos expedientes de normalizaci¨®n han resuelto hasta ahora?
R. Unos 200.000, que suponen el 30%. Hay que tener en cuenta que hasta este s¨¢bado lo prioritario era la recepci¨®n de los expedientes. Y que el sistema es muy riguroso, pues los expedientes pasan cuatro filtros: la Direcci¨®n General de la Polic¨ªa, el Ministerio de Justicia, la Agencia Tributaria y la Seguridad Social. Esto lleva un tiempo. Por eso hasta ahora s¨®lo se ha resuelto el 30% de forma positiva. A partir de la pr¨®xima semana todo ir¨¢ m¨¢s r¨¢pido. Calculamos que el 30 de julio, como m¨¢ximo, estar¨¢n todos visados y resueltos. Mi pron¨®stico es que un alt¨ªsimo porcentaje pasar¨¢ todos los filtros.
P. ?Qu¨¦ porcentaje de altas en la Seguridad Social se ha producido?
R. ?se es el paso final. Los efectos se notar¨¢n en tres meses. No obstante, ya en abril se produjeron unas 45.000 altas derivadas del proceso de normalizaci¨®n, m¨¢s otras 25.000 de ciudadanos extranjeros que estaban en Espa?a con permiso de trabajo y que sin embargo no estaban dados de alta en la Seguridad Social. Eso significa que este proceso, que es un proceso de buenas pr¨¢cticas econ¨®micas y sociales, tambi¨¦n est¨¢ ejerciendo un efecto de arrastre sobre situaciones anteriores.
P. ?A qu¨¦ situaciones se refiere?
R. En el a?o 2002 el se?or [Mariano] Rajoy regulariz¨® a 450.000 inmigrantes sin exigirles contrato de trabajo. S¨®lo les ped¨ªa un recibo de la luz o un bonob¨²s. ?Qu¨¦ ocurr¨ªa? Que aquellas personas segu¨ªan trabajando de forma clandestina, con el consentimiento del anterior Gobierno. Y ahora vemos c¨®mo tambi¨¦n aflora el empleo de esas personas que ya ten¨ªan permiso para estar en Espa?a pero no estaban dadas de alta en la Seguridad Social. El dato de abril lo demuestra. En abril hemos tenido el mejor dato de la historia de la Seguridad Social: 193.000 altas. De ellas, 120.000 corresponden a espa?oles, lo cual demuestra que la inmigraci¨®n no es un riesgo para el empleo de los ciudadanos. Y 73.000 son de extranjeros, lo cual demuestra que est¨¢ aflorando la econom¨ªa sumergida de inmigrantes que estaban en Espa?a con permiso dado por los anteriores Gobiernos, que no les ped¨ªan contrato de trabajo.
P. El 30% de los expedientes presentados son de empleo dom¨¦stico. No parece que en otros sectores emerja con igual fuerza la econom¨ªa sumergida.
R. La tendencia es la siguiente: 30% de empleo dom¨¦stico, 20% de construcci¨®n, casi un 20% de hosteler¨ªa y comercio, 13% de agricultura y 14% de otros reg¨ªmenes. Yo creo que este resultado responde bastante a la distribuci¨®n del empleo inmigrante. Hay que tener presente que los trabajos de proximidad, como el empleo dom¨¦stico y el cuidado de ni?os y de personas mayores, han sido un yacimiento muy importante para extranjeros, porque en Espa?a no se encontraba mano de obra.
P. ?Los resultados les han permitido ya elaborar un mapa de la econom¨ªa sumergida?
R. Este proceso sirve tambi¨¦n para tener una radiograf¨ªa muy ajustada del mapa econ¨®mico de Espa?a. Conociendo el n¨²mero de solicitudes de regularizaci¨®n y el de ciudadanos empadronados en cada provincia, sabemos en qu¨¦ provincias y en qu¨¦ sectores econ¨®micos ha habido mejor comportamiento. Y eso nos va a permitir tener una gu¨ªa excelente para combatir el fraude.
P. ?Es un aviso para navegantes?
R. Es una obligaci¨®n legal. Son los propios empresarios quienes piden al Gobierno que la Inspecci¨®n de Trabajo sea severa. La pr¨®xima semana presentar¨¦ a los agentes sociales un plan espec¨ªfico de actuaci¨®n de la Inspecci¨®n, que desde ma?ana hasta el 31 de diciembre desarrollar¨¢ casi 500.000 actuaciones. Aclaro: no son visitas, pues una visita suele proporcionar dos o tres expedientes de actuaci¨®n. Por tanto, visitas ser¨¢n m¨¢s de 200.000, que es el n¨²mero que han propuesto los propios inspectores. El plan se concentrar¨¢ en las provincias donde haya menos porcentaje de legalizados sobre empadronados y tambi¨¦n en aquellas en las que hay mayor n¨²mero de regularizaciones, porque donde mejor han respondido los empresarios hay que combatir especialmente a quienes les hacen competencia desleal.
P. ?No es un trabajo excesivo para los 1.573 inspectores y subinspectores?
R. En absoluto. Ese plan lo han propuesto las inspecciones territoriales, de acuerdo con los propios inspectores. De todos modos, vamos a reforzar la Inspecci¨®n con 60 inspectores y subinspectores que se incorporar¨¢n dentro de 15 d¨ªas y que se dedicar¨¢n s¨®lo a luchar contra el trabajo irregular de extranjeros.
P. ?Ese plan har¨¢ aflorar nuevo empleo?
R. Esperamos que s¨ª. Desde luego, va a conseguir sancionar a quien ha tenido comportamientos inadecuados. El Reglamento de Extranjer¨ªa tiene dos objetivos esenciales: aflorar la econom¨ªa sumergida que hab¨ªamos heredado y regular en el futuro, con car¨¢cter estable, la pol¨ªtica de inmigraci¨®n, vincul¨¢ndola al mercado laboral. De modo que no va a haber m¨¢s procesos de regularizaci¨®n...
P. ?Seguro?
R. No contemplamos en modo alguno que haya m¨¢s, porque no ser¨ªa positivo para nuestro modelo econ¨®mico y social. En el Reglamento est¨¢n los mecanismos permanentes para contratar a extranjeros. Debe ser en origen o a trav¨¦s del contingente o a trav¨¦s de la figura del arraigo laboral y social, que tambi¨¦n figura en algunas legislaciones europeas. Es decir, si la Inspecci¨®n de Trabajo demuestra que una persona lleva dos a?os en Espa?a y un a?o trabajando en una relaci¨®n ilegal, el empresario ser¨¢ gravemente sancionado y al trabajador se le conceder¨¢ el permiso de trabajo. Creo que ¨¦ste es el mejor modo de combatir la econom¨ªa sumergida.
P. ?Qu¨¦ provincias ha colocado el proceso de normalizaci¨®n en el objetivo de la Inspecci¨®n?
R. Madrid y todo el arco mediterr¨¢neo se llevan la palma en el n¨²mero de legalizaciones. Luego hay un segundo c¨ªrculo, formado por provincias de alrededor de Madrid, algunas de Castilla-La Mancha, Arag¨®n, Navarra y La Rioja, donde tambi¨¦n se produce un dinamismo notable. Y despu¨¦s tenemos una tercera Espa?a, por decirlo de alguna manera, que abarca todo el oeste peninsular y Asturias, Cantabria y el Pa¨ªs Vasco, donde se produce una menor emergencia de empleos. Eso quiere decir que seguramente en estas comunidades la actividad econ¨®mica es menor. Hay algunas que tienen pocos inmigrantes, pero que adem¨¢s tienen los porcentajes m¨¢s bajos de legalizaci¨®n. En Galicia y en algunas de Castilla y Le¨®n estamos muy bajos.
P. ?Qu¨¦ pasar¨¢ con Ceuta y Melilla, donde se han producido poqu¨ªsimas solicitudes?
R. Vamos a hacer un esfuerzo especial de la Inspecci¨®n de Trabajo. Es radicalmente inaceptable que en Ceuta y en Melilla se hayan producido una treintena de solicitudes. Vamos a hacer un peinado a fondo, porque estoy convencido de que all¨ª hay mucho trabajo irregular, y desde luego lo vamos a sancionar.
P. ?El porcentaje de trabajadores que queda por regularizar es porque no tiene trabajo?
R. Si cruzamos los datos m¨¢s expansivos del padr¨®n, a 1 de enero de 2005, con los de extranjeros que tienen permiso de residencia, y les restamos los menores de 16 a?os y los mayores de 64, nos queda aproximadamente un m¨¢ximo de un mill¨®n de personas. Si a ese mill¨®n de personas le aplicamos el 80% de tasa de actividad, que es elevad¨ªsima, habr¨ªa un universo potencial m¨¢ximo de trabajadores legalizables entre 700.000 y 800.000. Si nos encontramos con 700.000 solicitudes, es evidente que hemos avanzado mucho. ?Qu¨¦ pasa con los dem¨¢s? Probablemente sean personas sin contrato de trabajo o con una relaci¨®n laboral poco consistente. Por tanto, la poca gente que va a quedar sin regularizar es la que tiene m¨¢s dificultades para incorporarse al mercado laboral, aunque, repito, ser¨¢ poca.
P. ?Por qu¨¦ decidi¨® alentar la f¨®rmula del empadronamiento por omisi¨®n? ?Para elevar el n¨²mero de solicitudes?
R. Primero, porque es una obligaci¨®n legal que los ciudadanos est¨¦n empadronados. Segundo, porque nos sirve para dar la mejor informaci¨®n para la cobertura de servicios que necesita la ciudadan¨ªa. ?sas son dos razones esenciales. Pero, adem¨¢s, porque el Defensor del Pueblo, el Consejo General de la Abogac¨ªa, multitud de ONG y la propia patronal nos plantearon la posibilidad de buscar alguna alternativa a lo que era simplemente un medio de prueba. Los empresarios nos hacen el siguiente razonamiento: si lo que importa es el contrato de trabajo y se trata de demostrar, para evitar el efecto llamada, que la gente estaba en Espa?a antes del 7 de agosto de 2004, ?por qu¨¦ no busc¨¢is alguna forma que permita a los que estaban aqu¨ª y no se empadronaron alguna soluci¨®n? Como no quer¨ªamos modificar el Reglamento, eso nos llev¨® a pensar en las posibilidades de la legislaci¨®n. Y, qu¨¦ iron¨ªa, quienes hoy se rasgan las vestiduras con una actitud hip¨®crita fueron los que aprobaron el empadronamiento por omisi¨®n, siendo Rajoy ministro. Y, por cierto, creo que la decisi¨®n de Rajoy fue correcta.
P. ?Fue entonces un error no haber aplicado esta f¨®rmula desde el primer d¨ªa?
R. Errores siempre hay, pero no creo que eso lo fuera. Simplemente, nos hemos ido adaptando a las circunstancias: flexibilizamos la interpretaci¨®n para el empleo agrario por las heladas, permitimos a las ETT [empresas de trabajo temporal] que legalizaran inmigrantes para luego ponerlos a disposici¨®n de las empresas y, por ¨²ltimo, recurrimos al empadronamiento por omisi¨®n para superar el obst¨¢culo de mucha gente que no estaba empadronada. Quiz¨¢s se pod¨ªa haber hecho desde el principio, pero creo que se ha superado bien.
P. Si las previsiones se cumplen, la Seguridad Social va a ingresar 118 millones de euros mensuales m¨¢s tras la regularizaci¨®n. La misma cantidad que su ministerio destina al a?o para la integraci¨®n de los inmigrantes y que varias comunidades y ayuntamientos han calificado de escasa.
R. Todav¨ªa no sabemos la recaudaci¨®n que se obtendr¨¢. Depender¨¢ de la duraci¨®n de los contratos. Pero, en principio, dado que los inmigrantes tienen una disposici¨®n para trabajar m¨¢s elevada que la poblaci¨®n nacional y necesitan un empleo para obtener la pr¨®rroga del permiso de residencia, lo l¨®gico es que est¨¦n ocupados la mayor parte del a?o. Por lo tanto, ese c¨¢lculo aproximado de 118 millones es correcto. Pero ese dinero ir¨¢ a la Seguridad Social, porque los inmigrantes recibir¨¢n pensi¨®n en su d¨ªa. El Fondo de Integraci¨®n de los Inmigrantes es distinto, va por la v¨ªa de los Presupuestos del Estado. El PP lo critica, pero cuando gobernaba no es que hubiera 120 millones, es que hab¨ªa cero millones. ?Nada! Que quienes no pon¨ªan nada vengan criticando a quienes estamos haciendo un esfuerzo de 120 millones de euros, que son 20.000 millones de las antiguas pesetas, no parece aceptable. En todo caso, ¨¦se es el fondo para este a?o. Veremos en futuros ejercicios si se puede mantener o ampliar. Sin duda, este proceso de afloraci¨®n de econom¨ªa sumergida da m¨¢s recursos: en cotizaciones, en impuestos... Por ejemplo, las comunidades aut¨®nomas tienen cedido el 30% del impuesto de la renta de las personas f¨ªsicas, y por esa v¨ªa obtendr¨¢n m¨¢s ingresos con estos nuevos cotizantes para financiar los servicios que ya dan a los inmigrantes.
P. Una vez terminada la normalizaci¨®n, ?qu¨¦ pasar¨¢ con las decenas de miles de inmigrantes que han quedado fuera?
R. Tendr¨¢n que acogerse a la v¨ªa de arraigo establecida en el Reglamento o, en la medida que se pueda, ser¨¢n repatriados en condiciones humanitarias. No cabe otra alternativa. La pol¨ªtica de inmigraci¨®n debe ser seria y firme.
P. ?Y si, a pesar de todo, dentro de dos a?os nos volvemos a encontrar con una bolsa de un mill¨®n de extranjeros en situaci¨®n irregular?
R. Espero que no sea as¨ª. Desde luego, no contemplamos ning¨²n proceso de regularizaci¨®n. ?sta ha sido la ¨²ltima oportunidad.
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