Miguel Bos¨¦ culmina su gira en el Z¨®calo
El cantante termina en el centro de M¨¦xico un 'tour' exitoso de ocho semanas por Am¨¦rica Latina
Se siente "casi tan mexicano como los mexicanos", asegura. Toma tequila y es capaz de tumbar al m¨¢s experimentado bebedor, come chile y no se enchila. Si emigrara de Espa?a lo tendr¨ªa claro: M¨¦xico ser¨ªa el destino. Aqu¨ª tiene tantos o m¨¢s amigos que en su propio pa¨ªs. Miguel Bos¨¦, de 49 a?os, culmina hoy la etapa mexicana de su gira en la plaza del Z¨®calo, escenario de grandes acontecimientos art¨ªsticos y de concentraciones pol¨ªticas en el Distrito Federal. No hab¨ªa cantado en esta plaza gigantesca desde que "era joven", afirma con esa distancia dulce que le da el tiempo. Asegura que la presentaci¨®n de su disco Velvetina ser¨¢ algo especial: "Se va a meter mogoll¨®n de pe?a. Esos conciertos son siempre muy impresionantes".
"Cuanto m¨¢s pasa el tiempo y m¨¢s a?os tienes, m¨¢s radical te haces"
"La gente compra cada vez menos discos, pero escucha y consume m¨¢s"
"M¨¦xico es el pa¨ªs que ha crecido conmigo desde el primer momento"
"El tiempo es gen¨¦tica y car¨¢cter. Soy muy inquieto, curioso y activo"
Se ha pasado una hora hablando por tel¨¦fono con emisoras de radio de varios pa¨ªses centroamericanos. Uno esperar¨ªa encontrarlo cansado o con escaso inter¨¦s de conversar con un periodista m¨¢s. Pues no. Aparece sonriente, polo blanco y tejanos anchos, en la suite del hotel, desde la que se domina una panor¨¢mica espectacular de Ciudad de M¨¦xico. Aparenta estar relajado, sin prisa, dispuesto a conversar.
Lleva ocho semanas recorriendo Am¨¦rica Latina para presentar Velvetina, su ¨²ltimo trabajo. Es la gira sin interrupciones m¨¢s larga de cuantas ha realizado por la regi¨®n. Dicen que es el espect¨¢culo m¨¢s caro de su carrera. "Es el m¨¢s complejo, por eso es el m¨¢s caro", puntualiza. "Introduzco algo que nunca hab¨ªa utilizado, que es el mundo de las proyecciones. Velvetina demandaba imagen, porque naci¨® como un proyecto no solamente musical, con 13 creativos que libremente hacen propuestas sobre lo que he escrito en m¨²sica".
El espect¨¢culo tiene dos partes muy diferenciadas, que tambi¨¦n aparecen en la gr¨¢fica de la portada del disco. "Hay anatom¨ªas mec¨¢nicas y anatom¨ªas org¨¢nicas en desorden. Las org¨¢nicas responden a esa parte de canciones o historias que son m¨¢s ¨ªntimas, que tienen que ver con las emociones y los sentimientos, que est¨¢n escritos con una po¨¦tica muy descarnada y radical. Por otra parte, la parte mec¨¢nica corresponde al bloque de canciones inspiradas por el telediario, por las cosas que iban sucediendo en el mundo". Aqu¨ª est¨¢n los temas que reflejan un mayor compromiso social, seg¨²n puede escucharse estos d¨ªas en muchos comentarios de las emisoras de radio mexicanas.
M¨¢s radical
?Es cierto eso del mayor compromiso social? "Creo que la producci¨®n de este disco lo hace m¨¢s radical. Los temas, de una manera u otra, han estado presentes siempre en mis canciones. Lo que pasa es que cuanto m¨¢s pasa el tiempo y m¨¢s a?os tienes, m¨¢s radical te haces. O de repente, eres capaz de conseguir m¨¢s s¨ªntesis. Las cosas que hac¨ªas de forma m¨¢s alargada o m¨¢s literaria se hacen m¨¢s concentradas y las haces m¨¢s contundentes".
No reh¨²ye la pol¨ªtica, aunque suele declarar que hay que hacerla fuera del escenario. "Tengo actitudes", precisa. "No hago proselitismo. Tengo mis ideas, que luego se trasladan en forma musical y literaria en canciones, y cuando las canto tengo una actitud coherente con esas canciones. S¨ª siento la necesidad de subrayar determinadas cosas".
Est¨¢ muy satisfecho de su gira por M¨¦xico. El balance es "extraordinario". Nada nuevo en su relaci¨®n especial con esta naci¨®n que visita tres, cuatro, cinco veces al a?o. Aqu¨ª tiene tantos o m¨¢s amigos que en Espa?a. "Es el pa¨ªs que ha crecido conmigo desde el primer momento, que ha entendido todas las necesidades de crecimiento musical que he tenido. Es un pa¨ªs muy valiente, en el cual es muy dif¨ªcil entrar, pero cuando entras es probablemente uno de los pa¨ªses m¨¢s fieles del mundo".
Bos¨¦ ha establecido un alto grado de complicidad con otros pa¨ªses de Am¨¦rica Latina, pero con M¨¦xico hay algo distinto. Tal vez sea la "creatividad y diversidad" que aqu¨ª encuentra como en ning¨²n otro lugar. Miguel Bos¨¦ en M¨¦xico, Joan Manuel Serrat en Argentina. ?Hasta qu¨¦ punto han contribuido a un redescubrimiento de Am¨¦rica? "Es absolutamente de justicia que haya una vuelta. Siempre digo a los espa?oles que no se conocer¨¢n jam¨¢s, vengan de donde vengan, hasta que no conozcan Latinoam¨¦rica. No nos damos cuenta de que somos una de las provincias de una gran cultura que habla la misma lengua, con personalidades desarrolladas de forma diferente, complementarias, pero todas dentro de una misma cosa. Y con los latinoamericanos ocurre lo mismo. Hasta que no conocen Espa?a no se encajan del todo".
S¨ª, pero, ?y el papel de los cantantes? "Nosotros nos hemos pateado los pa¨ªses, nos hemos empapado de su cultura. No hemos venido jam¨¢s de turistas. El espa?ol medio cuando viene aqu¨ª lo hace en plan de turista y con pocas intenciones de profundizar. Es una cuesti¨®n de tiempo. Yo vengo todos los a?os a M¨¦xico".
Puede que desde Espa?a se entiende mejor Am¨¦rica Latina, dice. Por ejemplo, en su campo, a trav¨¦s de la m¨²sica, "desde luego que s¨ª", asegura convencido. "Era imposible concebir que en una lista de ventas hubiera tanta gente de Latinoam¨¦rica como hay ahora".
Para Miguel Bos¨¦, el mundo musical y la industria siempre han estado separados, con sus propios crecimientos y evoluciones. A la industria le reprocha haber complicado el desarrollo que la m¨²sica deber¨ªa tener. Por ejemplo, la pirater¨ªa. "Es fruto de una presi¨®n muy grande de la industria, que ha fabricado aparatos sofisticados t¨¦cnicamente que permiten la reproducci¨®n y la copia de la m¨²sica".
En estas condiciones qui¨¦n va a comprar discos, si ah¨ª est¨¢ Internet, que permite bajar cualquier tipo de m¨²sica sin restricci¨®n, porque no hay ninguna legislaci¨®n. "Y no la habr¨¢ mientras Estados Unidos no d¨¦ el primer paso", asegura el cantante. "La gente compra cada vez menos discos, pero escucha y consume m¨¢s m¨²sica. Los chavales no tienen para comprarse un CD a la semana, pero consumen siete. ?C¨®mo? Pues lo van a buscar de forma gratuita. El resultado es que la industria se acab¨®. Seguir¨¢ de otras formas y con otras reglas".
Frente a la pirater¨ªa, ?con qu¨¦ instrumentos se protege el m¨²sico, el creador? "En este momento de ninguna manera. No estamos protegidos para nada. Tenemos que renunciar a una serie de royalties que por contrato nos tendr¨ªan que llegar, as¨ª como a derechos de autor y de propiedad intelectual que deber¨ªamos tener y que no percibimos. De seguir as¨ª, tendr¨ªamos que parar porque no tendr¨ªamos c¨®mo financiar nuestras carreras. Pero no va a ser as¨ª, porque eso en dos a?os peta o peta".
Esperas insoportables
Bos¨¦ tiene totalmente abandonadas sus incursiones en el cine, teatro o televisi¨®n. Y por ahora seguir¨¢n abandonadas. Hubo un periodo en que hizo mucho cine, porque quiso entender lo que era y lo que le iba a aportar.
Pero hay factores que se le hacen insoportables. Como las esperas de horas durante un rodaje. "El que es verdaderamente un actor lo tiene muy asumido y no tiene ning¨²n problema. Yo no tengo t¨¦cnica para construir las emociones y sensaciones de un personaje. Teatro he hecho poco, aunque he dirigido algunas cosas. Son actividades que tengo muy apartadas. Alg¨²n d¨ªa volver¨¦ a hacer cine, porque siempre habr¨¢ alg¨²n amigo que me l¨ªe".
Cerca de cumplir los 50 dice sentirse revitalizado. "El tiempo que pasa es como una suma de periodos de las edades. Jam¨¢s perd¨ª el infante, ni el adolescente, el joven, el maduro... Es gen¨¦tica y car¨¢cter. Soy muy inquieto, curioso y activo. Al final todas esas cosas hacen que el tiempo no pese tanto". Reivindica preservar alguna parcela, muy peque?a, de intimidad. "Es un dos por ciento de mi vida, que no es nada". El resto est¨¢ ah¨ª, para compartir con todo el mundo, en las entrevistas y en las canciones que escribe.
Babelia
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