Dubois retrata medio siglo de una inquietante saga familiar

"La muerte de mi madre fue el punto de inflexi¨®n que dio pie a esta novela. Necesitaba contar algo de mis recuerdos de infancia, adolescencia y juventud mezclados con imaginaci¨®n, y de esa uni¨®n surgi¨® Una vida francesa (Tropismos)", asegura Jean-Paul Dubois (Toulouse, 1950), que present¨® su libro esta semana en Madrid. En la novela, el escritor narra la historia de Paul Blick y su familia y lo hace con iron¨ªa desde las primeras frases del libro.

El protagonista es, seg¨²n Dubois, "un antih¨¦roe, eterno adolescente masculino, con sus crisis de pareja, una dif¨ªcil relaci¨®n con sus hijos y una inestable vida profesional". La historia de Blick arranca a los 10 a?os de edad, el d¨ªa del fallecimiento de su hermano, y recorre 50 a?os de su existencia. Todo ello entremezclado con los acontecimientos hist¨®ricos que suceden en Francia desde Charles de Gaulle a Jacques Chirac. "Es una novela que habla de una realidad social concreta, pero es una novela de sentimientos, de crisis, de lo que pasa en la vida diaria a hombres y mujeres; sus dificultades, sus dudas y problemas, que no pueden desligarse del contexto social en el que viven".

Iron¨ªa y mordacidad

Los personajes que aparecen en la novela est¨¢n retratados con iron¨ªa y mordacidad. "Est¨¢n inspirados en mi madre, mi abuela, mi nieto. No son ellos, pero s¨ª hay muchos elementos comunes a ese conjunto de individuos que forman parte de uno. El tipo de familia que yo he reflejado en Una vida francesa es bastante similar al que tenemos todos". Dubois reconoce que tiene una especial opini¨®n de la familia y por ello dice que "es una enfermedad contagiosa de la que nunca te curas y con la que tienes que intentar vivir. Hay momentos extraordinarios y otros en los que quisieras ser hu¨¦rfano. La familia que he retratado es bastante inquietante, porque te obliga a cuestionarte muchas cosas". Despu¨¦s de acabar la novela, Dubois reconoce que se ha dado cuenta de que ha cometido muchos errores en la vida. "Uno de los mayores ha sido el amar a gente de forma equivocada, y he comprendido que no sirve escribir de personas a las que no he sabido querer. Hay que estar junto a los nuestros cuando est¨¢n vivos, porque una vez que desaparecen, de nada sirven las lamentaciones", sentencia.

El ganador del Premio Femina 2004 habla de su trabajo como escritor y lo compara con "un peque?o industrial. En este oficio, uno es el director, contramaestre, empleado y accionista. El trabajo de escritor no es serio, es una forma infantil de ganarse la vida, y por ello considero que es un privilegio vivir de ello. La escritura est¨¢ m¨¢s pr¨®xima a la neurosis que a un acto noble".

Jean-Paul Dubois publicar¨¢ en breve en Francia una nueva novela, Entre hombres, un ensayo sobre c¨®mo la televisi¨®n se ha impuesto en la vida familiar, y un tercer libro titulado Entre tus manos.