Diario de un n¨¢ufrago
El jerezano Cabeza de Vaca relat¨® en un libro sus aventuras en la Am¨¦rica del siglo XVI
El 17 de junio de 1527 part¨ªa de Sanl¨²car de Barrameda una expedici¨®n compuesta por cinco nav¨ªos y 600 hombres dirigidos por P¨¢nfilo de Narv¨¢ez. Tras arribar a Santo Domingo y a Santiago de Cuba, y despu¨¦s de sufrir importantes p¨¦rdidas a causa de una tormenta frente a Trinidad, la expedici¨®n llega a la pen¨ªnsula de Florida el 12 de abril del a?o siguiente.
Casi la mitad de la tripulaci¨®n iniciar¨¢ una incursi¨®n en tierra con el prop¨®sito de alcanzar Apalache, mientras el resto permanece en los buques para recogerlos cuando fuese necesario. Pero ese reencuentro no se producir¨ªa nunca y los cerca de 250 espa?oles que vagaban entre los espesos bosques y pantanos de la zona quedaron abandonados en medio de un mundo desconocido y habitado por ind¨ªgenas.
Entre este grupo de hombres que vieron truncados sus deseos de gloria se encontraba ?lvar N¨²?ez Cabeza de Vaca, que a?os despu¨¦s relatar¨ªa los contratiempos de este viaje en un libro titulado Naufragios, que acaba de publicar Espasa en la colecci¨®n Relecturas de Viajes, con pr¨®logo del escritor malague?o Pablo Aranda.
Nacido en Jerez de la Frontera, son pocos los datos que hoy tenemos del escritor andaluz fuera de las haza?as que ¨¦l mismo nos relata. "Cabeza de Vaca fue el primer hombre blanco que explor¨® el territorio del sur de los actuales Estados Unidos, llegando a hacer a pie el camino entre la Florida y Sinaloa, del Atl¨¢ntico al Pac¨ªfico", se?ala Aranda, autor de La otra ciudad, finalista del VII Premio Primavera de Novela.
Una vez que la expedici¨®n de Narv¨¢ez ha fracasado y el contingente espa?ol ha sido mermado, Cabeza de Vaca continuar¨¢ un viaje sin parang¨®n en la historia de los descubrimientos y las colonizaciones. Los avatares que sufren los conquistadores llegar¨¢n a ser extraordinarios. En una ocasi¨®n, tras desnudarse para botar unas barcas construidas por ellos, un golpe de mar les har¨¢ naufragar dej¨¢ndoles desnudos y enfermos ante un mundo desconocido.
Cautiverio
Tras m¨²ltiples penalidades, los espa?oles terminar¨¢n por ser secuestrados por los indios, que los mantendr¨¢n en cautiverio durante casi seis a?os. Esta circunstancia es la que convierte los Naufragios de Cabeza de Vaca en un libro ¨²nico, ya que ser¨¢ el primero en presentarnos cara a cara al hombre occidental en convivencia diaria con las tribus ind¨ªgenas. Para poder sobrevivir, los espa?oles se ver¨¢n obligados a cambiar su visi¨®n del mundo y a adaptarse a condiciones muy diferentes a las que estaban acostumbrados.
El libro de ?lvar N¨²?ez nos permite apreciar la progresi¨®n del pensamiento de ese grupo, que queda a expensas de los indios sem¨ªnolas y sioux. Entonces reparar¨¢n en cuestiones tan simples como que las cosas que hab¨ªan utilizado los ej¨¦rcitos occidentales para la guerra no serv¨ªan para nada all¨ª, de no darle un nuevo sentido. De esta forma las armas ser¨¢n transformadas en herramientas y clavos para construir balsas. Cabeza de Vaca no tardar¨¢ en percatarse de que la ¨²nica forma de sobrevivir en este nuevo mundo ser¨¢ adapt¨¢ndose a los c¨®digos de la tribu y contribuyendo a la supervivencia de ella. "Me hac¨ªan buen tratamiento y me daban de comer por respeto de mis mercader¨ªas y entre ellos era muy conocido; holgaban mucho cuando me ve¨ªan y les tra¨ªa lo que hab¨ªa menester".
La cr¨®nica de ?lvar N¨²?ez constituye un material ¨²nico para el conocimiento de los habitantes del Nuevo Mundo, que son presentados ni mejores ni peores que los europeos, sino con grandes virtudes y defectos, capaces del amor y de la guerra, de la solidaridad y el ego¨ªsmo, de la crueldad y la compasi¨®n. "El prop¨®sito de ?lvar N¨²?ez fue pacificador, descubridor y evangelizador, aunque tuviese en contra a muchos de los militares y de los cl¨¦rigos", aclara Pablo Aranda.
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