Sobre el Spielberg de Montse Armengou
El pasado 9 de mayo, en las p¨¢ginas de este peri¨®dico, la reportera Montserrat Armengou tuvo a bien escribir unas l¨ªneas a prop¨®sito de mi art¨ªculo El hombre que coleccionaba testigos. No cabe sino agradecer su ¨¢nimo hacia mis argumentos, y por esa raz¨®n me ha parecido conveniente advertirle sobre diversos errores cometidos en su texto.
Uno de esos errores es la cifra de 52.000 testigos entrevistados por la Survivors of the Shoah Visual History Foundation, de S. Spielberg. Es un dato equivocado. Para el a?o 2000 la cifra de grabaciones es de 150.000 (el objetivo final es de 300.000 entrevistas). Sin embargo, de ellas s¨®lo hab¨ªan sido catalogadas 52.000, y solamente 1.600 hab¨ªan sido introducidas en el banco de datos audiovisuales organizados con tecnolog¨ªa punta y esparcidos por multutiud de conexiones hipertextuales (Jacques Walter, Les archives d'histoire audiovisuelle des survivants de la Shoah). Es decir, el volumen no garantiza la eficiencia, sino que la limita e incapacita, como sabe cualquier conocedor de la ley de rendimiento decreciente. O lo que es lo mismo, el volumen inmenso -y acr¨ªtico- de entrevistas convive con la paradoja mostrada por las recientes encuestas destinadas a evaluar el conocimiento sobre el genocidio: que los norteamericanos, comparados a franceses, alemanes, brit¨¢nicos e italianos, son los m¨¢s ignorantes sobre el tema, a pesar de que en EE UU es donde se ha realizado, difundido y consumido la mayor producci¨®n audiovisual sobre ese asunto (Alvin H. Rosenfeld, Thinking about the Holocaust, p¨¢gina 123).
Me permito corregir otro de los errores; la afirmaci¨®n de Armengou presentando a Simone Veil como directora del Memorial de la Shoa de Par¨ªs es falsa. El presidente del memorial es Eric de Rothschild, y su director, el historiador Jacques Fredj. Por cierto, la expresi¨®n "americanizaci¨®n del Holocausto" no es m¨ªa, procede de M. Berembaum (director del programa de Spielberg) y del historiador norteamericano Alvin H. Rosenfeld ("The americanization of the Holocaust", en el libro colectivo coordinado por ¨¦l mismo Thinking about the Holocaust, p¨¢ginas 119-150).
Criticar y distanciarse de un modelo de actuaci¨®n no comporta negar la necesidad de elaborar en nuestro pa¨ªs un banco audiovisual de datos biogr¨¢ficos de la represi¨®n franquista y la resistencia. Por el contrario, significa buscar y promover lo m¨¢s eficaz para alcanzar el ¨²nico objetivo necesario: la comprensi¨®n hist¨®rica, que no se obtiene con la divulgaci¨®n, sino con la socializaci¨®n del conocimiento, es decir, dotando no s¨®lo de informaci¨®n, sino de ideas para que los p¨²blicos confeccionen argumentos propios. Si alguien utilizase el modelo de Spielberg en Espa?a, bien para la guerra civil, bien para los 40 a?os de dictadura que un poeta describi¨® con la met¨¢fora de "una inmensa prisi¨®n", deber¨ªa filmar a medio pa¨ªs. Si quiere hacerlo, adelante, ambici¨®n y codos para abrir camino no le faltan, pero que no sea con dinero p¨²blico.
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