La OIT cifra en 12,3 millones el n¨²mero de trabajadores forzosos en el mundo
El tr¨¢fico de personas con fines laborales genera cada a?o un beneficio de 25 millones
El trabajo forzoso (realizado bajo amenaza o de forma involuntaria) afecta a dos de cada mil habitantes, unos 12,3 millones de personas en el mundo. As¨ª figura en el informe Una alianza global contra el trabajo forzoso, difundido ayer por la Organizaci¨®n Internacional del Trabajo (OIT). El estudio precisa que no son los Gobiernos la principal fuente de esclavitud, pues 9,8 millones de personas son explotadas en el sector privado. La OIT calcula por primera vez las ganancias que obtienen los empleadores por traficar con personas: 32 millones de d¨®lares anuales (25 millones de euros).
En el informe, el m¨¢s completo que se realiza sobre esta materia, la agencia de la ONU para el empleo deja bien claro que el trabajo forzado es, simple y llanamente, "una grave violaci¨®n a los derechos humanos y una restricci¨®n de la libertad personal". El director general de la organizaci¨®n, el chileno Juan Somav¨ªa, considera la existencia de este fen¨®meno como "la verdadera ant¨ªtesis del trabajo decente".
Los trabajos forzados se producen en diferentes regiones del planeta y en diferentes tipos de econom¨ªas, seg¨²n la OIT. No existe un patr¨®n fijo para su existencia, aunque la mayor parte del existente en la actualidad se localiza en pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo. Asia aglutina el mayor n¨²mero de trabajadores forzosos, con 9,5 millones. Le siguen Am¨¦rica Latina, con 1,3 millones, y el ?frica subsahariana, donde hay 660.000. La econom¨ªa sumergida en los pa¨ªses industrializados, y tambi¨¦n en los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo, contribuyen a su nacimiento y desarrollo.
En general, hay por lo menos dos v¨ªctimas por cada mil habitantes. Y en relaci¨®n con el total mundial de la fuerza de trabajo, la valoraci¨®n m¨ªnima es de unas cuatro personas por cada 1.000 trabajadores.
El informe subraya que, del total de 12,3 millones de trabajadores forzosos, unos 9,8 millones realizan su labor en la econom¨ªa privada. Y, para entender mejor el fen¨®meno, la OIT habla de dos tipos de trabajos impuestos por los agentes privados: el primero es con fines de explotaci¨®n sexual comercial, en el que se incluyen las mujeres y los hombres que, sin su consentimiento, ejercen la prostituci¨®n o que, una vez dentro, no pueden salir. El segundo tipo es con fines de explotaci¨®n econ¨®mica, que incluye el trabajo en servidumbre, el trabajo dom¨¦stico forzoso o el trabajo forzoso en agricultura.
El resto de trabajadores que realiza su labor contra su voluntad depende del sector p¨²blico. Los Estados obligan a 2,5 millones de personas a prestar este tipo de servicios.
En el c¨®mputo global de trabajadores forzosos figuran 2,4 millones -casi la quinta parte del total- que sufren una situaci¨®n especialmente dram¨¢tica, pues son objeto de tr¨¢fico de personas. En Asia, Am¨¦rica Latina y ?frica subsahariana el porcentaje de estos trabajadores que adem¨¢s han sufrido tr¨¢fico es inferior al 20%. Por el contrario, en los pa¨ªses industrializados y en transici¨®n el porcentaje supera el 75%.
"Alrededor del 20% del trabajo forzoso y una cuarta parte aproximadamente del trabajo forzoso exigido por los agentes privados es resultado de la trata de personas", sostiene el texto. Esto pone de manifiesto, a?ade, que, si bien el trabajo forzoso que emana del tr¨¢fico constituye un porcentaje importante del total, la gran mayor¨ªa no est¨¢ vinculado con la trata de personas.
La OIT se atreve por primera vez a cuantificar el beneficio econ¨®mico que el tr¨¢fico de trabajadores reporta a los empleadores. Cada persona en estas circunstancias genera 13.000 d¨®lares (10.139 euros) anuales, es decir, 32 millones de d¨®lares (25 millones de euros) por el total de ese colectivo.
El informe advierte de que est¨¢n surgiendo "nuevas formas de trabajo forzoso que afectan a los trabajadores migrantes", principalmente a los irregulares, una situaci¨®n que afecta "tanto a los pa¨ªses ricos como a los pobres".
Mujeres y ni?as
En la explotaci¨®n econ¨®mica forzosa, las mujeres y las ni?as representan el 56% de las v¨ªctimas, y los hombres y ni?os, el 44%. En la explotaci¨®n comercial, una abrumadora mayor¨ªa (el 98%) son mujeres y ni?as. El informe precisa que no ha sido posible desglosar con precisi¨®n los resultados por edad, dado que en las fuentes rara vez se informa de la edad exacta de las v¨ªctimas. Sin embargo, la OIT estima que un 50% de las v¨ªctimas son menores de edad.
La OIT se pregunta c¨®mo erradicar esta pr¨¢ctica. "A nadie se le puede negar que la soluci¨®n estriba en gran medida en el cumplimiento de la legislaci¨®n; la perpetuaci¨®n del trabajo forzoso se debe muy directamente a la impunidad de los infractores". La organizaci¨®n se muestra optimista al considerar que este tipo de trabajo puede ser abolido: "A pesar de que se trata de un gran n¨²mero de personas, no son tantos como para que sea imposible lograr la abolici¨®n del trabajo forzoso, asegur¨® Juan Somav¨ªa.
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