La pol¨ªtica exterior pasa a un segundo plano
Pese a los esfuerzos de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero por animar el debate con andanadas del tipo "entre agradar al presidente de Estados Unidos y hacer lo que los espa?oles quieren, yo siempre optar¨¦ por lo que quieren los espa?oles", la pol¨ªtica exterior pas¨® ayer claramente a un segundo plano, en relaci¨®n con el papel relevante que jug¨® hace un a?o en la victoria electoral del PSOE.
Parece normal, dadas la lentitud natural de la evoluci¨®n de las relaciones internacionales y las numerosas veces que han sido debatidas en el Parlamento durante los ¨²ltimos meses. Los argumentos se agotan, y no s¨®lo por la reiteraci¨®n, sino porque el inter¨¦s de la opini¨®n p¨²blica se ha desplazado, como es habitual, hacia problemas internos. Prueba de ello es que el nivel del debate sobre pol¨ªtica exterior de ayer se fue deteriorando a medida que Mariano Rajoy se encastillaba en su personaje patri¨®tico de azote de la anti-Espa?a y Zapatero echaba mano incluso de la p¨®lvora diplom¨¢tica para seguir el absurdo juego de gui?ol.
De todos modos, y aunque se refirieron a ¨¦l en todas sus intervenciones, en ning¨²n momento fue muy brillante el intercambio en este campo de los dos grandes espadas, que dejaron claro que sus diferencias siguen siendo irreconciliables. La sesi¨®n volvi¨® a poner de manifiesto, adem¨¢s, que algunas iniciativas concretas del Gobierno empiezan a preocupar a partidos distintos del PP. Sobre todo, la venta de material de defensa al r¨¦gimen venezolano de Hugo Ch¨¢vez, pero tambi¨¦n la de permitir que el Pacto de Estabilidad de la UE se reformara antes de que Espa?a tenga garant¨ªas sobre el futuro de sus fondos comunitarios.
"Sus amigos ya nos han dado el primer guantazo con los fondos de cohesi¨®n", dijo Rajoy, reiterando su persistente sarcasmo de que la amistad de Zapatero con Jacques Chirac y Gerhard Schr?der consiste en ceder siempre, sin recibir nada a cambio. El presidente reconoci¨® que la negociaci¨®n es "dif¨ªcil", pero se mostr¨® esperanzado por el hecho de que la presidencia luxemburguesa ha reconocido ya que el problema espa?ol -la posibilidad de perder ayudas multimillonarias abruptamente como consecuencia de la entrada de los nuevos socios del Este- existe y merece ser estudiado. Zapatero le record¨® a su oponente que, en Europa como en otras cuestiones, siempre ha profetizado desastres y se ha equivocado.
Am¨¦rica Latina fue otro de los temas pol¨¦micos. El presidente dijo que su Gobierno ha "reforzado y reorientado" los v¨ªnculos de Espa?a en esa regi¨®n, desde el compromiso con los esfuerzos por la democratizaci¨®n y la cohesi¨®n social. El l¨ªder del PP se?al¨® una y otra vez a Fidel Castro y Hugo Ch¨¢vez como "amistades peligrosas".
"Yo no conozco personalmente a Fidel Castro, pero s¨ª s¨¦ qui¨¦n le abraza a ¨¦l y a Ra¨²l Castro", replic¨® Zapatero, en alusi¨®n al presidente de honor del PP, Manuel Fraga. Luego reproch¨®, un vez m¨¢s, a Rajoy que proteste por la venta de material militar no ofensivo a Venezuela, cuando el Gobierno de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar vendi¨® a Ch¨¢vez munici¨®n, pistolas y granadas.
El l¨ªder del PP le correspondi¨® se?alando que no fue Fraga sino el presidente del PSOE y de la Junta de Andaluc¨ªa, Manuel Chaves, quien visit¨® a Castro en La Habana y anunci¨®, por cuenta propia, que el rey Juan Carlos viajar¨ªa pronto a la capital cubana. Puesto a extender el ventilador de las descalificaciones personales, Rajoy describi¨® al ministro de Defensa, Jos¨¦ Bono, "corriendo tras George Bush padre por los campos de Castilla-La Mancha, como Jos¨¦ Sazatornil, Saza, en La escopeta nacional, de Berlanga".
El debate sobre las relaciones con Estados Unidos, que fue el central de pol¨ªtica exterior en la jornada, tampoco tuvo mucha m¨¢s enjundia. Zapatero afirm¨® en su intervenci¨®n inicial que su Gobierno ha restablecido la relaci¨®n transatl¨¢ntica sobre la base "del respeto mutuo y la cooperaci¨®n", y subray¨® que la intensidad de los contactos a nivel de ministros indican que las cosas se desarrollan "satisfactoriamente". Pero reconoci¨® que "subsisten las diferencias derivadas de la retirada de las tropas de Irak".
Rajoy le critic¨® por hacer "muy mal" la retirada de Irak; por apoyar un mes despu¨¦s la resoluci¨®n del Consejo de Seguridad de la ONU que invitaba a los pa¨ªses a cooperar en Irak con tropas y por invitar luego, en septiembre, durante un viaje a T¨²nez, a los pa¨ªses con tropas en Irak a que las retiraran. Tambi¨¦n dijo que, en su opini¨®n, las fricciones de Zapatero con Washington no vienen de ah¨ª, sino de un conjunto de cosas, como no levantarse al paso de la bandera de EE UU o haber hecho el hooligan por Kerry durante la campa?a electoral americana.
En t¨¦rminos generales, el l¨ªder del PP descalific¨® al presidente por haber "degradado la pol¨ªtica exterior" con un comportamiento "antojadizo, veleidoso e inconsecuente", cuya ra¨ªces no supo si situar en el "radicalismo o el infantilismo". Zapatero record¨® que Rajoy aseguraba en su d¨ªa que las armas de destrucci¨®n masiva de Sadam Husein se encontrar¨ªan, y que lleg¨® a decir que, si la ONU desapareciera, no pasar¨ªa nada.
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