El candidato de Bush para la ONU pasa el primer filtro del Senado

John Bolton, el hombre elegido por George W. Bush para ser embajador de EE UU ante la ONU, sufri¨® ayer un rev¨¦s en su proceso de confirmaci¨®n. El Comit¨¦ de Relaciones Exteriores del Senado evit¨® recomendar su nombramiento enviando el asunto al pleno por 10 votos a ocho. La disciplina de partido (los 10 fueron republicanos) evit¨® un descalabro mayor. El presidente Bush cuenta en la C¨¢mara Alta con una confortable mayor¨ªa de 55 senadores frente a 45 y no deber¨ªa tener problemas para lograr su aprobaci¨®n definitiva.

Las esperanzas de los dem¨®cratas del comit¨¦ se centraban en que se produjera una brecha en la mayor¨ªa republicana. El senador republicano que m¨¢s vulnerable parec¨ªa, George Voinovich, hab¨ªa llamado a Bolton "arrogante" y "agresivo", y que era "el retrato de lo que no deber¨ªa ser alguien que estuviera en el cuerpo diplom¨¢tico", y que si perteneciera al sector privado, habr¨ªa sido despedido. Despu¨¦s de estas cr¨ªticas, el senador por Ohio anunci¨® un voto negativo en el pleno del Senado, pero no se atrevi¨® a hacer lo mismo en el comit¨¦. Con la relaci¨®n de fuerzas existente -10 republicanos y ocho dem¨®cratas- un empate hubiera significado el final de Bolton.

Voinovich no ahorr¨® cr¨ªticas al nombramiento, pero, para alivio de la Casa Blanca, que se arriesgaba a sufrir un fuerte revolc¨®n y que se ha empleado a fondo en las presiones, cedi¨® y dijo en el comit¨¦: "No soy tan arrogante como para pensar que deber¨ªa imponer mi juicio y perspectiva de la posici¨®n de Estados Unidos en la comunidad internacional sobre la del resto de mis colegas. Debemos al presidente la oportunidad de que Bolton tenga un voto a favor o en contra en el Senado". En el pleno, la mayor¨ªa republicana es relativamente holgada, 55 contra 45, pero puede haber algunos senadores reacios a respaldar a Bolton y que sigan el ejemplo de Voinovich.

Joseph Biden, el senador dem¨®crata de mayor rango en el comit¨¦, dirigi¨® la carga contra Bolton: "Ya hemos perdido mucha credibilidad en casa y fuera despu¨¦s del fiasco de inteligencia en Irak, y Bolton no es el hombre que va a ayudarnos a reconstruir esa credibilidad", dijo.

El derrotado candidato presidencial, John Kerry, llam¨® la atenci¨®n sobre los riesgos del nombramiento: "Lo que est¨¢ en juego es nuestro inter¨¦s nacional y de seguridad, la capacidad para defender nuestros intereses en el seno de la ONU". Y habr¨¢ diplom¨¢ticos que, a?adi¨® Kerry, al escuchar a Bolton se preguntar¨¢n: "?En nombre de qui¨¦n est¨¢ hablando?".

El presidente del comit¨¦, el republicano Richard Lugar, defendi¨® el nombramiento, como hab¨ªa hecho antes, aunque admiti¨® que el historial de Bolton "no ha sido siempre ejemplar", porque "aplic¨® juicios negativos sobre subordinados y choc¨® a veces con sus superiores". Pero, en su opini¨®n, nada de esto supon¨ªa una descalificaci¨®n para ser embajador: "Su estilo contundente ha hecho enfadar a algunos compa?eros suyos, pero no hay ninguna prueba de que haya violado leyes o haya incurrido en conductas no ¨¦ticas".

Bolton, de 56 a?os y subsecretario de Pol¨ªtica de Control de Armas en el Departamento de Estado, ha sido una designaci¨®n muy criticada, no tanto por ser uno de los representantes m¨¢s expl¨ªcitos del movimiento neoconservador en la Administraci¨®n, sino por las acusaciones de malos tratos y agresividad hacia sus subordinados y de presi¨®n a analistas de inteligencia que no se ajustaban a sus puntos de vista, concretamente sobre la capacidad militar de Cuba y Siria y las amenazas que suponen.

Tampoco le ayud¨® a Bolton su comentario de 1994 de que "Naciones Unidas no existe" y que "si el edificio de Nueva York perdiera diez pisos, dar¨ªa absolutamente igual". En su discurso de presentaci¨®n, hace un mes, Bolton dijo que la ONU es "una parte importante de la diplomacia de EE UU".