Acabar con la Filosof¨ªa
Condenar la Filosof¨ªa a su desaparici¨®n o pr¨¢cticamente a su muerte, me parece no s¨®lo una gran atrocidad, sino un atropello contra el pensamiento. Cuando los pol¨ªticos se dedican a hacer leyes, a modificar decretos, a poner sobre la mesa sus maravillosas ideas, me pregunto: ?en beneficio de qui¨¦n lo hacen?
La educaci¨®n est¨¢ tomando un camino que se aleja cada vez m¨¢s de lo que deber¨ªa ser la formaci¨®n de los ciudadanos, pero sobre todo se aleja poco a poco de desarrollar y fomentar la capacidad cr¨ªtica, intelectual, sabedora de conocimientos, anal¨ªtica y reflexiva, que deber¨ªa sustentar la base, los cimientos de lo que una persona espera de su madurez intelectual y, a todo ello, la Filosof¨ªa siempre ha tenido mucho que decir y que aportar. Pero parece ser que la idea que subyace en todo esto es que interesa formar individuos que no piensen, porque el que piensa, molesta, y es mejor para los pol¨ªticos que los dejen hacer lo que les venga en gana.
No me pod¨ªa imaginar que un Partido Socialista fuese capaz de desarrollar un anteproyecto de la nueva Ley de Educaci¨®n tan p¨¦simo, pero ellos s¨ª que se atrevieron no s¨®lo a paralizar la Ley de Calidad (les falt¨® tiempo) desarrollada por el PP, sino que adem¨¢s la tildaron de "segregadora", ?qu¨¦ adjetivo le podr¨ªamos poner a su nueva LOE? El fracaso de la LOGSE fue espectacular, lo quiera reconocer o no, y ahora tenemos m¨¢s de lo mismo, pero a peor. No llego a entender que ellos se llamen progresistas, innovadoras, porque todo es un batiburrillo de la LOGSE, LOCE, y ahora LOE. ?Qu¨¦ esconden todas estas siglas? ?Hacia d¨®nde va la educaci¨®n? ?C¨®mo quieren que nos dediquemos a ense?ar, si lo que prima es la apat¨ªa, el desinter¨¦s, la desmotivaci¨®n, propiciada por ellos mismos? ?Qu¨¦ sociedad quieren para el futuro?
Queda m¨¢s de un a?o para que esta nueva ley entre en vigor y conf¨ªo en que se introduzcan modificaciones, sobre todo en lo que a la Filosof¨ªa se refiere. Lo que no quiero imaginarme es que no sean capaces de rectificar, porque muchos de ellos se consideran infalibles, con lo cual la opini¨®n de unos cuantos ciudadanos, ?para qu¨¦ va a servir.
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