Rajoy elige una ¨²nica carta
El presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, utiliz¨® el debate sobre el estado de la naci¨®n para despejar las dudas en su propio partido sobre su voluntad de mando y sobre su elecci¨®n final a la hora de dise?ar la estrategia del PP. "Era previsible. Rajoy tard¨® en decidir, pero ya lo ha hecho. La mayor¨ªa del partido est¨¢ de acuerdo", asegura un importante dirigente popular. "El mensaje es que Rodr¨ªguez Zapatero conduce a este pa¨ªs al abismo, sin matices ni excepciones", precisa. Estar¨ªamos hablando de una estrategia de enfrentamiento total y no limitada a unos pocas semanas, sino destinada a marcar toda la legislatura y toda la labor de oposici¨®n de Mariano Rajoy. El sector m¨¢s cercano a los an¨¢lisis de la FAES y de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar parece haber impuesto su influencia y su criterio sobre el sector que defiende posiciones m¨¢s pausadas y, sobre todo, dosificar m¨¢s "los golpes", sin agotarlos en este primer a?o de legislatura.
En el PP, algunos opinan que la decisi¨®n de jug¨¢rsela a la ruptura de la pol¨ªtica antiterrorista s¨®lo tiene sentido si se fueran a convocar elecciones pronto
Algunos diputados del PP, con gran experiencia, pero en clara minor¨ªa, no ocultaban esta semana su inquietud: "Esta estrategia de ruptura total, tan parecida a la que se dise?¨® en 1996, tendr¨ªa sentido si fuera a haber elecciones generales dentro de ocho meses y no tuvi¨¦ramos pr¨¢cticamente ning¨²n otro campo en el que centrar nuestra oposici¨®n. Pero no va a ser as¨ª. Esta ser¨¢, quiz¨¢, una legislatura corta. Pero no tanto. Y no podemos mantener una actitud as¨ª durante dos a?os, simplemente porque nuestras propias comunidades aut¨®nomas, las comunidades que preside el PP, no podr¨¢n seguirnos. Ellas tendr¨¢n que negociar con el PSOE y con el Gobierno", explica uno de los parlamentarios que se sienten "inquietos" por la l¨ªnea elegida por Rajoy.
"Vamos a demasiadas revoluciones", resume otro parlamentario, que confiesa no sentirse muy a gusto, "con el aliento en la nuca de la FAES y del anterior presidente del Gobierno". "Pol¨ªticamente, cuando acaba una ¨¦poca no tiene sentido intentar calcarla", comenta.
Casi todos los diputados y dirigentes populares se expresan, sin embargo, en t¨¦rminos parecidos: la idea es transmitir a la opini¨®n p¨²blica la convicci¨®n de que el Gobierno de Rodr¨ªguez Zapatero "est¨¢ acabando con los consensos a que se lleg¨® en 1978". Pero no todos coinciden en el an¨¢lisis sobre la manera de hacerlo.
Para un grupo, el m¨¢s agresivo e influyente, no debe haber tregua ni campo que se salve del combate. Para otro, ese es un juego de muy alto riesgo. "Rajoy se la est¨¢ jugando a una sola carta, la pol¨ªtica antiterrorista, y a su capacidad para convencer a los ciudadanos de que Rodr¨ªguez Zapatero va a pagar un precio pol¨ªtico por el abandono de las armas de ETA. Pero si no es as¨ª, si llegado el momento la opini¨®n p¨²blica no le sigue, Rajoy no s¨®lo se habr¨¢ suicidado pol¨ªticamente, sino que habr¨¢ colocado al partido en la peor de las circunstancias posibles, en un desierto salado y con muchos a?os de sequ¨ªa".
"Es verdad", reconoce incluso un diputado que defiende la nueva l¨ªnea. "Rajoy quemar¨¢ todas las naves para mucho tiempo. Pero es la ¨²nica manera de intentar competir en las pr¨®ximas elecciones", mantiene.
La gran duda es qu¨¦ suceder¨¢ en las inmediatas elecciones gallegas y cu¨¢l ser¨¢ la reacci¨®n de los dirigentes populares de las comunidades aut¨®nomas del PP. Esperanza Aguirre, en Madrid, aseguran muchos diputados, es una gran defensora de la actual l¨ªnea de Rajoy; pero no est¨¢ nada claro lo que se piensa en Valencia, en Baleares o en Canarias ni el efecto de una eventual derrota de Manuel Fraga.
Competencias en Justicia
Para algunos dirigentes socialistas esa es, quiz¨¢, la explicaci¨®n de la decisi¨®n de Mariano Rajoy de jugar a fondo, y casi en exclusiva, la carta de la pol¨ªtica antiterrorista. "Porque sabe que la Comunidad Valenciana o Baleares no se van a negar a incorporar en sus estatutos las competencias que se negocien para Catalu?a, y que, por tanto, el enfrentamiento en temas estatutarios quiz¨¢ no se caliente tanto, al final, como el PP querr¨ªa y necesitar¨ªa".
Es cierto que en el debate parlamentario de esta semana, result¨® extra?o que Rajoy no entrara casi a discutir la propuesta de reforma de la Justicia que acababa de anunciar Rodr¨ªguez Zapatero. "Por eso", insisten en el PSOE, "porque saben que Francisco Camps o Jaume Matas no se van a negar a que el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana o de Baleares sea la ¨²ltima instancia de apelaci¨®n en esa comunidad". "Es triste", comenta un diputado del PSOE, "pero quiz¨¢ Rajoy va a descargar todas las bater¨ªas en el tema del terrorismo simplemente porque la econom¨ªa va bien. Lo importante es que nosotros seamos capaces de explic¨¢rselo a la opini¨®n p¨²blica".
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