Bolivia afronta nuevas huelgas tras la quiebra del di¨¢logo social

Bolivia afrontar¨¢ a partir de ma?ana una semana de marchas de protesta, huelgas indefinidas y el comienzo de bloqueo de caminos para exigir la nacionalizaci¨®n de los hidrocarburos. El Gobierno, mientras, busca una salida pol¨ªtica al fracasar su convocatoria de una reuni¨®n en pro de la unidad nacional. Los dirigentes de las principales organizaciones sindicales han anunciado una marcha hacia La Paz que partir¨¢ desde Caracollo, 150 kil¨®metros al sureste.

Los sindicatos campesinos impedir¨¢n el tr¨¢nsito de veh¨ªculos en las carreteras y caminos, mientras que los maestros del sistema estatal de educaci¨®n iniciar¨¢n una huelga indefinida que dejar¨¢ a miles de escolares sin colegio. Las juntas vecinales de El Alto pidieron el cierre del Parlamento y anunciaron una marcha hacia La Paz, a 14 kil¨®metros.

El malestar de estas agrupaciones procede, una vez m¨¢s, de la pol¨¦mica ley de hidrocarburos, aprobada por el Parlamento la pasada semana y que deber¨ªa ser promulgada por el presidente Carlos Mesa el martes, una vez que el Congreso introduzca cambios concretos. Con ellos, el presidente intenta garantizar su viabilidad no s¨®lo para los bolivianos; tambi¨¦n para las empresas petroleras y los organismos internacionales.

La ley, que lleva casi dos a?os en discusi¨®n, ha desatado opiniones encontradas. El Congreso exige al Ejecutivo garant¨ªas de que va a promulgar la ley, mientras que los empresarios sugieren al presidente que vete la norma. Las organizaciones sindicales, descontentas porque no se fij¨® el 50% de fiscalidad radicalizaron sus exigencias y ahora quieren la nacionalizaci¨®n de los hidrocarburos; los organismos financieros internacionales y varios Gobiernos regionales expresaron su confianza en que el Estado mantendr¨¢ sus compromisos. Las petroleras tendr¨¢n que adaptar los contratos a la nueva ley.

Mesa propuso celebrar una reuni¨®n, el lunes, en la sure?a ciudad de Sucre. A ella deb¨ªan asistir los tres poderes (Ejecutivo, Legislativo y Judicial), empresarios y organizaciones laborales e ind¨ªgenas para reconsiderar el contenido de esta ley y el de otros tres asuntos complejos: elecciones de prefectos (gobernadores), refer¨¦ndum auton¨®mico y Asamblea Constituyente. Ante la negativa del Legislativo y el Poder Judicial, el Gobierno anunci¨® la suspensi¨®n de la reuni¨®n unos minutos antes de que se produjera un atentado en Santa Cruz frente a las oficinas de la empresa brasile?a Petrobras.

Atentado contra Petrobras

El atentado fue reivindicado por un grupo que se identific¨® como Frente Nacional Anticorrupci¨®n que, en im¨¢genes grabadas en soporte digital, exigieron a Mesa nacionalizar los hidrocarburos y revertir la privatizaci¨®n parcial de empresas estatales bajo la amenaza de nuevos atentados. El ministro del Interior, Sa¨²l Lara, atribuy¨® el ataque a grupos radicales que alientan las protestas. Los adversarios de Mesa hablan de montaje y la polic¨ªa est¨¢ en alerta.

"Es una ley miope, alejada de las necesidades del sector petrolero, que responde exclusivamente a la coyuntura pol¨ªtica", se?al¨® el consultor en econom¨ªa e hidrocarburos Carlos Alberto L¨®pez, ex secretario de Hidrocarburos y Energ¨ªa del Gobierno boliviano (1997-2000). La ley de hidrocarburos resume la agenda pol¨ªtico-partidaria y de consignas m¨¢s que de aspectos dirigidos a la viabilidad del sector. "Se ha hablado mucho de dignidad y equidad en la distribuci¨®n de regal¨ªas, pero en ning¨²n momento, nadie del ¨¢rea pol¨ªtica, de los movimientos sociales o del propio Gobierno ha abordado temas sobre el negocio del gas", apunt¨® L¨®pez, quien reclama el establecimiento de "objetivos espec¨ªficos para el desarrollo, crecimiento y proyecci¨®n de la industria petrolera boliviana". "Lamentablemente", afirm¨®, "con la demagogia, lo primero que se ha hecho es distribuirse las utilidades [rendimientos] antes de ver cu¨¢les son las condiciones que hacen viable el negocio".