Candidato Rafsanyani

El resultado de las elecciones presidenciales del 17 de junio en Ir¨¢n parece no ofrecer muchas dudas tras finalizar ayer la inscripci¨®n de candidatos con la inesperada presentaci¨®n por el campo conservador de un popular y joven ex jefe de polic¨ªa. Ganar¨¢ presumiblemente Akbar Hashemi Rafsanyani, el cl¨¦rigo relativamente moderado que ya fuera presidente entre 1989 y 1997. Los m¨¢s de 800 aspirantes pasar¨¢n ahora la criba del Consejo de Guardianes, un jurado religioso que anunciar¨¢ en diez d¨ªas su lista de aprobados.

En un pa¨ªs teocr¨¢tico, donde Internet crece a ritmo vertiginoso y que cuenta con una poblaci¨®n abrumadoramente joven que no vivi¨® la dictadura del sha ni la revoluci¨®n islamista de Jomeini en 1979, los inmensos problemas internos amenazan con dividir el pa¨ªs en dos: uno real y otro oficial, ¨¦ste regido por el gran ayatol¨¢ Jamenei. Sin su benepl¨¢cito, Rafsanyani, de 70 a?os, no se hubiera presentado, aunque es significativo que concurra para rebajar las "tensiones destructivas que impiden el desarrollo del pa¨ªs" y deshacer las amenazas a "derechos y libertades fundamentales".

La experiencia reformista del presidente saliente Jatam¨ª, que ha durado ocho a?o en el cargo y no puede presentarse por tercera vez, ha fracasado. Jatam¨ª despert¨® una enorme ilusi¨®n en su primera elecci¨®n pero pronto se top¨® con el verdadero poder, el de Jamenei y su Consejo de Guardianes, que fue mermando todas las iniciativas reformistas y llenando el pa¨ªs de frustraci¨®n. En las ¨²ltimas legislativas, este tribunal inapelable vet¨® a unos 2.000 candidatos por no considerarlos apropiados a su radical interpretaci¨®n del islam.

Rafsanyani, un conservador pragm¨¢tico, con fama de realista y componedor, nunca ha dejado en realidad el poder, que sigue ejerciendo desde la Comisi¨®n para el Discernimiento de los Intereses del Estado, un cuerpo de arbitraje con poderes legislativos. Para las ambiciones nucleares de Ir¨¢n, que le enfrentan cada vez m¨¢s agudamente con EE UU y los mediadores europeos, el regreso de Rafsanjani a la presidencia podr¨ªa devolver un toque de cordura a un contencioso alarmante.