Roc¨ªo
Me parece escasa la atenci¨®n que los poderes p¨²blicos le dedican a la Romer¨ªa del Roc¨ªo. No es suficiente que cientos de agentes controlen el tr¨¢fico, que decenas de guardias vigilen el Coto, que todo tipo de empleados de la limpieza, la sanidad, protecci¨®n civil y dem¨¢s velen por el desarrollo de la Romer¨ªa, que la Consejera de Gobernaci¨®n vaya a postrarse ante la Virgen, que la Ministra de Cultura vaya en representaci¨®n del Gobierno de Espa?a, que la mitad de la polic¨ªa auton¨®mica se dedique a la seguridad en el entorno de Almonte, que la televisi¨®n p¨²blica le dedique horas y horas de programaci¨®n y casticismo, que toda Andaluc¨ªa se pare durante la Romer¨ªa, que los peri¨®dicos y emisoras de radio le dediquen abundante espacio y tiempo al acontecimiento, que Sevilla y Huelva vivan pendientes del camino y de las hermandades. No es suficiente, hace falta m¨¢s. Paco Montesdeoca, Julio Marviz¨®n y Florenci Rey deben ponerse de acuerdo para que no llueva durante el camino.?Por favor? ,?c¨®mo es posible tama?o atropello? ?C¨®mo es que la Divina Providencia, despu¨¦s de un aciago periodo de sequ¨ªa, manda lluvia a su atribulado reba?o en medio de la peregrinaci¨®n? El Alt¨ªsimo al menos hizo que luciese el sol durante el fin de semana. Propongo un cuerpo de edecanes, pagados con dinero p¨²blico, que vayan portando paraguas donde puedan cobijarse los romeros. Este nuevo grupo de funcionarios que los elija el obispado, como a los maestros de religi¨®n, para que as¨ª queden a cubierto de la santa indignaci¨®n del PP ante el temor a un enchufe por parte de alg¨²n malvado socialista. Propongo tambi¨¦n que el Gobierno de la naci¨®n exp¨ªe sus culpas por sus ¨²ltimos actos llenos de ate¨ªsmo e impiedad y sufrague la cobertura de la aldea con alg¨²n tipo de visera al objeto de que la salida de la Virgen y su visita a las hermandades se haga en los t¨¦rminos m¨¢s c¨®modos posibles, sin que sufra deterioro ni el palio ni la imagen ni los simpecados y, por supuesto, sin que los devotos creyentes puedan ver alteradas sus plegarias, su arrobamiento y sus hermosos trajes con un inoportuno aguacero o un sol de justicia. Es lo menos que se puede hacer, atender a los fervorosos peregrinos que se sacrifican por todos nosotros para rendir pleites¨ªa a la Reina de las Marismas, nuestra Madre y Se?ora, a la que elevan sus preces por Dios y por Espa?a.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.