El M¨¢laga acaba con la Real al contragolpe

Puestos a buscar alicientes, Real Sociedad y M¨¢laga rebuscaron en los archivos y encontraron excusas para motivar un partido instrascendente. Ambos salvados de la quema en la que vivieron alg¨²n tiempo, apelaron a asuntos menores para poner una pizca de sal en un partido previsiblemente soso. La Real, por ejemplo, "quer¨ªa lavar la mal¨ªsima imagen dada en Getafe", dijo Amorrortu, muy enfadado con lo que el entorno realista denomin¨® "las vacaciones de Getafe". El M¨¢laga, busc¨® y busc¨® y al final se dio cuenta que la Real le endos¨® en la primera vuelta un 1-5 en La Rosaleda que hab¨ªa que vengar para dejar las cosas en su sitio. La persuasi¨®n de ambos clubes llev¨® al campo a 16.000 incondicionales (o faltos de alternativas de ocio) que, sin embargo, disfrutaron del t¨ªpico partido abierto, en cierto modo descontrolado, falto de defensas -muy sueltos- y eso s¨ª, con un M¨¢laga que demostr¨® que un encuentro se puede controlar jugando al contragolpe. A la contra, el M¨¢laga marc¨® tres goles y los futbolistas del equipo andaluz malgastaron otros tantos.

El partido, sin tensi¨®n, limpio y escaso de emociones, era muy dado a las cualidades naturales de los futbolistas. La Real, acosada por las bajas, ten¨ªa pocos de esos que por s¨ª mismos dibujan el f¨²tbol si les dejas. El M¨¢laga s¨ª los tiene y por eso se plant¨® con un 0-3 (uno de Duda y dos de Baiano) con un ¨ªndice escaso de rentabilidad. Hab¨ªa producido un sinf¨ªn de ocasiones para mayor gloria de Riesgo. Tan claro fue que el segundo gol, -un caso de orfebrer¨ªa, por el taconazo de Edgar que asisti¨® a Baiano- fue saludado con aplausos en Anoeta, un p¨²blico que despidi¨® con pitos al local. No eran muchos y la recriminaci¨®n fue suave.El M¨¢laga se qued¨® a medio camino de la venganza en el resultado. En el juego, sali¨® sobrado.