El Villarreal roza la 'Champions'

En el f¨²tbol, como en la vida, cohabitan la riqueza y la pobreza, la dicha y la desgracia, el ¨¦xtasis y el hast¨ªo. El Madrigal fue testigo ayer de las dos caras del f¨²tbol: la cercan¨ªa a la gloria y la confirmaci¨®n de la ca¨ªda al infierno. El Villarreal se pone tercero y ya roza la Liga de Campeones: le separan el Bar?a, en plenas celebraciones por el t¨ªtulo, y el Levante en la ¨²ltima jornada en El Madrigal. S¨®lo necesita una victoria m¨¢s. El Albacete, en cambio, certific¨® ayer su descenso a Segunda. El equipo manchego lleg¨® a Vila-real derrotado y descendido de antemano, sin el cuerpo ni el ¨¢nimo siquiera para aferrarse a una m¨ªnima ilusi¨®n. El Villarreal sab¨ªa con lo que se iba a encontrar. No le sorprendi¨® en absoluto el poco atrevimiento del conjunto manchego, que se limit¨® a parar el ataque castellonense. Los argumentos del Albacete pueden tener alg¨²n efecto pernicioso en rivales m¨¢s hist¨¦ricos, acelerados e impacientes. No es el caso del Villarreal, que entiende que los partidos duran los 90 minutos. Tres cuartas partes del encuentro hubieron de pasar antes de que, en forma de penalti, el Villarreal hiciera efectivo su dominio y su constancia. Lo logr¨® por una nueva apuesta ganadora de su entrenador. Atascado como estaba, Pellegrini apost¨® por un delantero m¨¢s, Jos¨¦ Mari, para completar su asedio. Con resultado inmediato. Nada m¨¢s ingresar el sevillano, fue sometido a un penalti cuando se dispon¨ªa a desviar un tiro de Riquelme. La pena m¨¢xima, c¨®mo no, fue ejecutada con precisi¨®n por el argentino, que suma 15 goles, ocho de ellos desde los 11 metros. Ni con el resultado en contra, el Albacete tuvo nada que decir. Todo lo contrario que el Villarreal, que convirti¨® al meta belga Gaspersic en el mejor de su equipo. Una muestra m¨¢s de la convicci¨®n del conjunto castellonense en su f¨²tbol de sal¨®n, liderado por su gran valor: Riquelme.