Fuente Ymbro huele a bravo
La ganader¨ªa de Fuente Ymbro huele a toro bravo y te reconcilia con esta maltratada fiesta. Los novillos de ayer, cuajados de defectos, tuvieron una cualidad fundamental: la movilidad. Y cuando un toro se mueve la alerta cunde en el callej¨®n; a veces, el desconcierto se apodera de las cuadrillas y hay que tener mucho valor y t¨¦cnica para dominar, templar y, a fin de cuentas, torear.
?D¨®nde estar¨¢ el misterio de este ganadero, empresario de la distribuci¨®n de muebles, a mucha honra, que compr¨® hace 14 a?os vacas y sementales de Jandilla y est¨¢ revolucionando la ganader¨ªa espa?ola? Dec¨ªa ¨¦l ayer que busca un toro con car¨¢cter, y a fe que lo ha conseguido. Sus novillos estuvieron bien presentados, encastados todos, agresivos algunos, cumplidores en el caballo -bravos el 3?, 4? y 5?- mansones otros, pero ninguno se cay¨® y todos se movieron en la muleta. Ninguno fue artista, pero todos, en mayor o menor medida, ofrecieron espect¨¢culo. Lo cierto es que no aburri¨® nadie, y la tarde, sin ser nada del otro mundo, estuvo cargada de inter¨¦s.
Fuente Ymbro / Picazo, Mar¨ªn, Aguilar
Novillos de Fuente Ymbro, bien presentados, encastados y de juego desigual; bravos en el caballo 3?, 4? y 5? y violento el 6?. Gabriel Picazo: pinchazo y estocada ca¨ªda y perpendicular (silencio); casi entera (silencio). Sergio Mar¨ªn: bajonazo (silencio); casi entera y un descabello (silencio). Alberto Aguilar: estocada trasera (oreja), pinchazo y media estocada (silencio). Plaza de Las Ventas. 16 de mayo. Primera novillada de feria. Casi llena.
As¨ª las cosas, la Uni¨®n de Criadores deber¨ªa organizar unos cursos presenciales para ganaderos en los que investigaran el misterio que encierra este hierro sin historia, que est¨¢ dando una aut¨¦ntica lecci¨®n de conocimiento a todos.
Y, ya de paso, se podr¨ªan reunir unos cuantos toreros veteranos y ofrecer lecciones para novilleros con posibilidades. Que los ense?en, por ejemplo, a colocarse, a cruzarse, a cargar la suerte, a adelantar los enga?os... En fin, que los ense?en a torear. Porque da la impresi¨®n de que estos chavales vienen enga?ados. Aprenden sin toro, se gustan con el carret¨®n y se foguean con novilletes sin alma. Despu¨¦s, los traen a Las Ventas y los ponen delante de toros con car¨¢cter, con codicia y acometividad, y no saben qu¨¦ hacer. Quiz¨¢, ellos, los chavales sean los menos culpables, pero s¨ª son las ¨²nicas v¨ªctimas. Y algunos de ellos, ojal¨¢ no sea as¨ª, pudo dejar ayer enterradas sus ilusiones en la arena de Las Ventas.
Gabriel Picazo tiene maneras y las demostr¨® en algunos naturales hondos en el quinto, largo de embestida, que lo desbord¨® en todo momento. A merced estuvo del soso primero, con pocas ideas y muy despegado siempre.
Dificultoso era el segundo de la tarde; tanto, que Sergio Mar¨ªn no pudo darle ni un pase, pero s¨ª ofreci¨® una imagen de lamentable falta de recursos, lo que se acrecent¨® en el quinto, que lo atropell¨® y le hizo pasar un mal rato. Y Alberto Aguilar cort¨® una oreja al tercero por una labor animosa y entregada a un excelente novillo que estuvo siempre por encima del torero; se justific¨® con valent¨ªa ante el sexto, el m¨¢s dif¨ªcil del encierro.
Contento se marchar¨ªa el ganadero. Distinto era el caso Jes¨²s Mar¨ªa Saboya de la Fuente, ganadero de La Cardenilla, que estaba profundamente indignado por un comentario, ciertamente desafortunado, que se desliz¨® en la cr¨®nica del pasado domingo. No estaba el ganadero, como se ironizaba, "fumando un puro, todo ufano", sino, seg¨²n sus palabras, "sufriendo en el burladero", como hombre cabal que se considera. Asimismo achaca el mal comportamiento de sus toros a las contingencias veterinarias sufridas por los animales a causa de los traslados a los que les ha obligado la normativa de la lengua azul.
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