El Congreso apoya al espa?ol condenado a muerte en Filipinas

El Pleno del Congreso de los Diputados aprob¨® ayer por unanimidad una declaraci¨®n institucional de apoyo a Francisco Larra?aga, espa?ol de 27 a?os, condenado a muerte en Filipinas por el supuesto asesinato y violaci¨®n, en 1997, de las hermanas Marijoy y Jaqueline Chiong.

La declaraci¨®n institucional se vot¨® mientras en la tribuna de invitados se encontraba Tatat Cardona, t¨ªa de Larra?aga, que poco antes hab¨ªa entregado en el registro del Congreso 100.000 firmas de apoyo a su sobrino, recogidas por iniciativa del diario Qu¨¦. Tambi¨¦n se entregaron las firmas en el Ministerio de Asuntos Exteriores y en la Embajada filipina en Madrid.

El texto, muy medido, aprobado por los diputados y rubricado con un aplauso, comienza mostrando la "preocupaci¨®n por la situaci¨®n en que se encuentra el ciudadano espa?ol Francisco Larra?aga, condenado a muerte en Filipinas".

A continuaci¨®n, expresa "la condena sin paliativos de la pena de muerte" junto al "m¨¢s absoluto respeto a la legislaci¨®n y al sistema judicial de Filipinas" y muestra el "convencimiento" de que, en este caso, "acabar¨¢n imperando la ley y la justicia".

La C¨¢mara baja recuerda que "todos los diputados y senadores espa?oles que visitaron Filipinas en abril de este a?o han reafirmado desde entonces su convicci¨®n acerca de la inocencia de este ciudadano espa?ol".

La declaraci¨®n pide al Gobierno "que contin¨²e ejerciendo toda su ayuda consular" a Larra?aga, y elogia las gestiones de los parlamentarios espa?oles en Filipinas, las del presidente del Senado, Javier Rojo, el informe del Parlamento Europeo sobre este caso y la actuaci¨®n del ministro de Asuntos Exteriores, Miguel ?ngel Moratinos.

Por fin, los diputados aprobaron que el Ejecutivo "contin¨²e sus gestiones con el fin de conseguir una moratoria de la pena de muerte" en Filipinas y en el resto de los pa¨ªses en que se aplica.

Larra?aga logr¨® grabar, de forma clandestina, un v¨ªdeo en la c¨¢rcel donde espera su ejecuci¨®n en el corredor de la muerte y en ¨¦l reafirma su inocencia y asegura que cuando ocurrieron los cr¨ªmenes de los que se le acusa se encontraba en Manila, a 300 kil¨®metros de la isla de Ceb¨², donde fueron asesinadas las hermanas.