Las intervenciones de Madrid y Sevilla

Desde hace m¨¢s de dos a?os, la crisis de Almer¨ªa es un quebradero de cabeza para el PP andaluz. En este tiempo ha intercedido en varias ocasiones para poner paz entre las dos facciones, representadas, por una parte, por el alcalde de El Ejido, Juan Enciso, y los suyos, y por otra parte, todos los dem¨¢s. Todos estos intentos han terminado en fracaso, por lo que desde hace semanas la direcci¨®n regional dio por hecho que la ¨²nica salida era la expulsi¨®n de Enciso.

Tras las elecciones municipales de 2003, la direcci¨®n nacional y la regional tuvieron que intervenir para poner paz en el pulso para ver qu¨¦ sector se hac¨ªa con la presidencia de la Diputaci¨®n de Almer¨ªa. Finalmente, tras una cumbre en Madrid, Enciso se sali¨® con la suya e impuso a una persona de su confianza como Jos¨¦ A?ez como presidente de la Diputaci¨®n. Un rifirrafe poco despu¨¦s del acuerdo termin¨® con un terremoto ya que Enciso tild¨® de "terrorista pol¨ªtico" a Rafael Hernando, diputado del PP en el Congreso y af¨ªn a la direcci¨®n provincial.

En julio de ese a?o, el entonces secretario general del PP, Javier Arenas, envi¨® al secretario regional, Antonio Sanz, para pacificar la situaci¨®n. Y la soluci¨®n fue dar a Enciso y a A?ez todo lo que ped¨ªan, entre otras cuestiones el nombramiento de los tres vicepresidentes de la Diputaci¨®n.

En esos d¨ªas, Enciso estaba euf¨®rico y lleg¨® a asegurar que todo lo que el PP ha hecho en Almer¨ªa se deb¨ªa al fort¨ªn de El Ejido, una opini¨®n de la que discrepaba la direcci¨®n regional pero que dej¨® pasar por alto para no reabrir heridas.

Tras las elecciones de marzo de 2004, la crisis se recrudeci¨® y Enciso atac¨® con dureza a la direcci¨®n provincial, dirigida entonces por Luis Rogelio Rodr¨ªguez-Comendador. En julio, la direcci¨®n regional opt¨® por designar a Gabriel Amat, alcalde de Roquetas y otro bar¨®n local de Almer¨ªa, como presidente provincial, pero las discrepancias siguieron abiertas. El secretario regional del PP, Juan Ignacio Zoido, ha mantenido numerosas conversaciones con Enciso y sus partidarios en los ¨²ltimos meses y les ha ofrecido ganar poder dentro del partido. Estos intentos no prosperaron ya que en Sevilla se lleg¨® a la convicci¨®n de que no pod¨ªa haber m¨¢s cesiones.