Civil
Primero pensamos que personas, grupos, empresas e instituciones permanecen unidas por el cemento en una s¨®lida argamasa que ninguna fuerza alcanzar¨ªa disolver. Luego se ha visto que el hormig¨®n tambi¨¦n puede actuar con el efecto contrario: separando a quienes caminaban juntos hasta que los intereses del ladrillo se interpusieron en la ruta.
Jam¨¢s de los jamases hab¨ªamos vivido una ofensiva especuladora contra el territorio tan feroz como la actual. Y lo malo no es la acci¨®n de los de siempre, triscadores en campo ajeno que no por poderosos dejan de ser cuatro gatos. Lo peor es constatar con qu¨¦ facilidad algunos mun¨ªcipes de la izquierda y sus propias organizaciones, incluso los m¨¢s honrados, venden su alma junto con montes y vaguadas a cambio de los supuestos ingentes beneficios que el pueblo obtendr¨¢ tras apuntarse al desarrollo (v¨¦ase El Puig, por ejemplo, ahora en parte suavizado).
Claro que la financiaci¨®n municipal es asunto pendiente, y que los Ayuntamientos no pueden pagar los servicios que se encuentran obligados a ofrecer. Pero la b¨²squeda del dinero f¨¢cil tiene un alt¨ªsimo precio que acabar¨¢n pagando. Porque la dimisi¨®n moral de los guardianes del inter¨¦s p¨²blico, la inacci¨®n de la pol¨ªtica oficial, han tenido en cambio la gran virtud de resucitar a una buena parte de la sociedad civil. Gracias a la cual, estoy segura, la zarpa no ha desgarrado todav¨ªa el solar de los Jesuitas y El Cabanyal en Valencia, o el Benacantil en Alicante. Hablo de la multiplicaci¨®n de los movimientos salvem, sostenidos con gran sacrificio de tiempo y esfuerzo, pero generalmente vigorosos y armados de s¨®lidas argumentaciones. Compuestos por parte del vecindario afectado, no falta la participaci¨®n activa o la asesor¨ªa de lo que se conoce como "profesionales de prestigio" con curr¨ªculo acreditado en las ¨¢reas del urbanismo, la ingenier¨ªa, la docencia, el derecho, la literatura o el arte (ver extra de Cartelera Turia sobre el aniversario de Salvem el Bot¨¤nic). Para una derechona gen¨¦ticamente obsesionada con las "gentes de calidad" cada d¨ªa va a ser m¨¢s dif¨ªcil presentar a la disidencia urban¨ªstica como una pandilla de manipulados zarrapastrosos.
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