A favor del Guadarrama
El autor pide un respaldo un¨¢nime y coherente para la sierra y el apoyo de los pol¨ªticos
El significado de estar a favor del Guadarrama no es tan obvio como pueda parecer. Cualquiera puede pensar que lo est¨¢ en alg¨²n caso, tal vez como una forma de justificar su conducta. Cuando a un ministro de Turismo de Franco se le ocurri¨®, seg¨²n parece, la idea de construir paradores de turismo en la carretera de la Rep¨²blica estaba pensando, sin duda, que lo hac¨ªa a favor del Guadarrama. A m¨ª no me lo parec¨ªa y as¨ª lo dije en un preg¨®n de las fiestas de Cercedilla en el a?o setenta y cinco. Pienso que el tiempo me ha dado la raz¨®n. Los ultrajes cometidos sobre el Guadarrama en los ¨²ltimos a?os han ido dejando las cosas mucho m¨¢s claras sobre lo que significa o puede significar situarse en defensa de nuestra sierra. Sabemos que los equilibrios naturales son extremadamente delicados y pueden llegar a romperse con suma facilidad. La sierra es fuerte, s¨ª, m¨¢s fuerte que nosotros, pero el "da?o" que podemos hacerle, y ya le hacemos, a su naturaleza, a su equilibrio natural y paisaj¨ªstico, la transformar¨ªa, si no le ponemos remedio, en otra cosa, en algo que no se merecen nuestros hijos.
Por esto, yo, en caso de duda, me pongo a su favor. Puesto a opinar, a decidir, a arbitrar si alguien me lo pide, estoy a favor del Guadarrama. In dubio pro reo, como nos ense?aban en Derecho Romano. In dubio por el Guadarrama, que es inocente de todo lo que est¨¢ pasando en su entorno. Lo he dicho alguna vez: si hubiera que elegir entre los intereses de mis hijos y los de nuestra sierra, me inclinar¨ªa, sin duda alguna, y estas palabras escritas ya me comprometen, por el Guadarrama. Y no es que sea un mal padre, es que pienso precisamente en ellos cuando pienso as¨ª. Soy muy consciente, debo decir, de que es una opci¨®n personal. No soy experto en ninguna materia que tenga que ver con la protecci¨®n y la defensa del ecosistema serrano. Miro, escucho, veo y, fundamentalmente, siento. Como escribi¨® Fernando Pessoa: "Yo no tengo filosof¨ªa, tengo sentidos, y si hablo de naturaleza no es porque sepa lo que es, sino porque la amo".
Nadie est¨¢ en contra de la sierra de Guadarrama, que sepamos. Pero sentimos que hay que defenderla, que hay que acabar con las excusas, los equ¨ªvocos, los lugares comunes, que dan lugar a aberraciones sobre las cuales, luego, nadie se responsabiliza. Lo que es de todos, y nuestra sierra lo es y debe de seguir si¨¦ndolo, de segovianos, madrile?os, espa?oles, ciudadanos del mundo, no es de nadie en concreto, de nadie con nombres y apellidos. Y ya sabemos lo que suele suceder cuando esto ocurre. Que lo p¨²blico se utiliza en favor propio. Se maltrata, se degrada, sin que nadie lo remedie. Queremos creer que no ocurrir¨¢ algo as¨ª, a partir de ahora, con nuestra sierra... Muchos somos los que, desde hace tiempo, damos nuestro nombre por la sierra de Guadarrama... escritores, arquitectos, pintores, economistas, esquiadores, senderistas, ingenieros, periodistas, abogados, ganaderos y agricultores, cazadores... Porque es de todos, no necesitamos tener t¨ªtulos de propiedad para decir que la sierra es nuestra. No, no me encuentro s¨®lo, ni mucho menos, cuando digo que estoy a favor del Guadarrama.
Pero por muchos que seamos y por muy convencidos que estemos los que nos declaramos a favor de la protecci¨®n integral de nuestra sierra, poco podemos hacer si los poderes p¨²blicos est¨¢n en otra parte. Como escrib¨ªa Le¨®n Felipe en El ni?o de Vallecas o nos salvamos entre todos o todos nos perdemos. Necesitamos que los pol¨ªticos se pongan decididamente tambi¨¦n "a favor del Guadarrama" y no debemos dejar pasar la m¨ªnima oportunidad social o electoral para lograrlo. Es posible que no sea f¨¢cil, pero ya no nos podemos dejar enga?ar entre lo que se dice y lo que luego se hace. El grito a favor del Guadarrama tiene que ser un¨¢nime y coherente. Y los que est¨¦n en contra que lo digan, que no se escondan, que se expliquen, que sepamos qui¨¦nes son y qu¨¦ es lo que quieren. As¨ª podremos convencerles, si es que fuera posible, de que est¨¢n en un error, de que lo mejor, lo m¨¢s seguro, lo m¨¢s prometedor para Madrid, para su econom¨ªa y su futuro, para nuestro bienestar y el de nuestros hijos y nuestros nietos, es estar a favor del Guadarrama.
Antonio S¨¢enz de Miera es autor del Libro A favor del Guadarrama.
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