Estatut para Sant Joan

Alejados de las c¨¢maras, sin taqu¨ªgrafos y con s¨®lo seis diputados en la mesa de negociaci¨®n, los partidos catalanes trabajan estos d¨ªas para que sus l¨ªderes lleguen a la cumbre del Estatut del 11 de junio, en el Parlament, con algo m¨¢s que buenas intenciones. M¨¢xima discreci¨®n. Se impone alcanzar acuerdos. El objetivo es claro: llegar al 23 de junio, verbena de Sant Joan, con el Estatut visto en segunda lectura y con las principales discrepancias liquidadas.

Al haber finalizado el proceso de redacci¨®n en primera lectura, se ha constatado la existencia de discrepancias de no poco calado en al menos una docena de puntos. Los seis diputados trabajar¨¢n durante otras dos semanas para ver en qu¨¦ aspectos se puede alcanzar un acuerdo entre bambalinas y en cu¨¢les deber¨¢n lidiar directamente los primeros espadas de cada formaci¨®n.

Los parlamentarios se reunir¨¢n cuatro veces hasta la cumbre del 11 de junio

Para hacer este trabajo, los partidos han aparcado temporalmente la ponencia parlamentaria creada hace 15 meses para elaborar el Estatut y han trasladado las negociaciones a una mesa de trabajo m¨¢s informal.

De aqu¨ª al 11 de junio ¨¦sta se reunir¨¢ en al menos cuatro ocasiones m¨¢s para allanar el camino de la cumbre. Su modus operandi nada tiene que ver con el de la ponencia: de los 21 diputados que la integraban se ha pasado a un grupo de trabajo con un solo diputado por grupo, excepto en el caso de Converg¨¨ncia i Uni¨®, que reclam¨® tener dos, uno en representaci¨®n de cada partido de la federaci¨®n. As¨ª, la mesa est¨¢ compuesta por Quico Homs (CDC), N¨²ria de Gispert (UDC), L¨ªdia Santos (PSC), Joan Ridao (ERC), Francesc Vendrell (PP) y Jaume Bosch (ICV-EUiA).

Al no tratarse de una ponencia formal, los diputados tambi¨¦n se han librado de tener una c¨¢mara registrando lo dicho en todas y cada una de las reuniones. Y lo agradecen: "Cuando sabes que te est¨¢n grabando te acaba perdiendo la prudencia y aqu¨ª ya no estamos para esas cosas", explica uno de los miembros del grupo de trabajo.

Los diputados tambi¨¦n buscaban rebajar la presi¨®n medi¨¢tica, algo que han logrado mediante un acuerdo de todos los partidos que desaconseja hacer declaraciones a la prensa tras sus reuniones. Al t¨¦rmino de cada encuentro, un solo diputado ejerce de portavoz. "Todo es m¨¢s f¨¢cil as¨ª: algunos no dir¨ªan lo mismo si supieran que al d¨ªa siguiente Acebes [?ngel, secretario general del PP] y Rodr¨ªguez Ibarra [Juan Carlos, presidente de Extremadura] van a leer sus declaraciones en la prensa", explica el mismo diputado.

Pero las discrepancias existen y, si se quiere llegar a acuerdos, alguien deber¨¢ replegarse. En ello est¨¢n enfrascasdos los negociadores: ceder en algunos puntos evitando dar imagen de debilidad.

En la reuni¨®n celebrada el pasado mi¨¦rcoles, los negociadores comenzaron por el principio y repasaron las principales divergencias existentes en la redacci¨®n del T¨ªtulo Preliminar. En cuatro puntos constataron diferencias. El primero fue la denominaci¨®n de Catalu?a como naci¨®n, tal como proponen CiU, el PSC, ERC e ICV-EUiA, en contra de la voluntad del PP, que se inclina por utilizar el t¨¦rmino nacionalidad.

La posibilidad de que los entes locales queden incluidos en el concepto Generalitat ser¨¢ otro punto que tratar, as¨ª como la definici¨®n de bilateralidad entre la Generalitat y el Gobierno central. El cuarto y ¨²ltimo punto definido hasta ahora ser¨¢ el reconocimiento o no de los derechos colectivos del pueblo de Catalu?a; por ejemplo, el de expresarse en catal¨¢n. Francesc Vendrell, del PP, se muestra firme al rechazar esta propuesta: "Los derechos son de las personas, no de los pueblos".

Las cuatro reuniones previstas antes de la cumbre de l¨ªderes acabar¨¢n de configurar un orden del d¨ªa que m¨¢s de uno prev¨¦ excesivamente ambicioso. Sin ir m¨¢s lejos, la presidenta del grupo parlamentario del PSC, Manuela de Madre, ya abog¨® por convocar "m¨¢s reuniones preparatorias" para aligerar la agenda y hacer que el encuentro del d¨ªa 11 sea "lo m¨¢s operativo posible".

Tambi¨¦n Joan Ridao, de Esquerra Republicana, quiere aligerar el orden del d¨ªa: "Algunos de los puntos detectados hasta ahora podr¨ªan acordarse perfectamente en la ponencia, pero alg¨²n partido prefiere llevarlos a la cumbre del d¨ªa 11 para dar m¨¢s protagonismo a su l¨ªder", en clara referencia a Artur Mas.

Lo cierto es que la primera reuni¨®n del grupo de trabajo sirvi¨® ya para acercar posiciones en puntos como la inclusi¨®n en el Estatut de una carta de deberes y derechos de los ciudadanos. CiU, en principio radicalmente opuesta a incluir este punto en el Estatut, lo aceptar¨ªa ahora si ¨¦ste se reduce notablemente en extensi¨®n y en contenido.

Donde el diputado de la federaci¨®n nacionalista Quico Homs no ve posibilidades de llegar a un acuerdo antes del d¨ªa 11 es en el cap¨ªtulo de la financiaci¨®n: "Este asunto lo dejaremos ¨ªntegramente para la cumbre; lo interesante ser¨ªa que los l¨ªderes no tuvieran que discutir de muchas otras cosas, deber¨ªan dedicarse a la financiaci¨®n". Lo mismo cree la socialista L¨ªdia Santos, quien considera "inabarcable" un orden del d¨ªa con una docena de puntos.

Las reuniones previstas para esta semana entre CiU y representantes del tripartito para hablar de financiaci¨®n aligerar¨¢n, muy probablemente, la cumbre del d¨ªa 11. Jaume Bosch, de Iniciativa per Catalunya, es optimista: "Creo que todos los partidos han llegado a la conclusi¨®n de que hay que dejar atr¨¢s las escaramuzas medi¨¢ticas y sentarse a hablar en serio". El resultado, para Sant Joan.