Los democristianos acaban con 39 a?os de poder socialdem¨®crata en Renania del Norte
El canciller Gerhard Schr?der propone elecciones generales anticipadas en Alemania
Los resultados provisionales reflejaban anoche lo que los socialdem¨®cratas alemanes del SPD han tratado de evitar a toda costa: la p¨¦rdida de Renania del Norte-Westfalia, el Estado m¨¢s influyente del pa¨ªs. Los resultados oficiales provisionales apuntaban una ventaja de casi ocho puntos para los democristianos (CDU) en el coraz¨®n rojo de Alemania, gobernado por el SPD durante los ¨²ltimos 39 a?os. El presidente del SPD, Franz M¨¹ntefering, anunci¨® que propondr¨¢ anticipar las elecciones un a?o. Poco despu¨¦s, el canciller Gerhard Schr?der reconoci¨® la "amarga derrota que cuestiona nuestro trabajo pol¨ªtico" y confirm¨® la intenci¨®n del SPD de adelantar las elecciones a este oto?o.
Con esta derrota hist¨®rica, el canciller alem¨¢n, Gerhard Schr?der, ha dejado escapar el ¨²ltimo y el m¨¢s poblado de los 16 Estados alemanes en los que gobernaba la coalici¨®n rojiverde. Las consecuencias no tardaron en llegar. "Nos reuniremos el martes en Berl¨ªn para hablar sobre el adelanto de las elecciones", dijo M¨¹ntefering, quien pidi¨® el apoyo para que Schr?der contin¨²e siendo canciller tras las elecciones anticipadas para este oto?o si los socialdem¨®cratas conservan el poder.
Un Schr?der abatido comparec¨ªa en rueda de prensa en Berl¨ªn para reconocer la derrota y confirmar el adelanto de las elecciones, que deb¨ªan celebrarse en oto?o de 2006, para este a?o. "Para que la gente sienta las consecuencias de las reformas se necesita tiempo, pero para nuestro trabajo es imprescindible el apoyo de los ciudadanos y ¨¦ste ha sido cuestionado", a?adi¨® el canciller.
La victoria conservadora en este Estado de 18 millones de habitantes ha supuesto un fuerte batacazo para las aspiraciones socialdem¨®cratas de lograr un tercer mandato, cuando las encuestas reflejan una clara inclinaci¨®n en la intenci¨®n de voto por la CDU si hoy se celebraran las legislativas. El triunfo en Renania del Norte-Westfalia catapultar¨¢ a Angela Merkel a la candidatura conservadora para las generales, aunque ayer la presidenta de la CDU no quiso confirmar si aspira a convertirse en la primera mujer canciller de la historia de Alemania. "Me siento reforzada, eso lo puede ver cualquiera", asegur¨® una exultante Merkel. Fue la primera en hablar, apenas 15 minutos despu¨¦s de que cerraran sus puertas los colegios electorales. "Es una victoria hist¨®rica", dijo la presidenta de la Uni¨®n Cristiano Dem¨®crata, quien se mostr¨® favorable al adelanto electoral. "Cada d¨ªa sin Gobierno rojiverde ser¨¢ un buen d¨ªa para Alemania".
Castigo al Gobierno
El conservador J¨¹rgen R¨¹ttgers, jurista y ministro de Educaci¨®n durante el ¨²ltimo Gobierno de Helmut Khol, se alz¨® ayer con el triunfo en Renania-Westfalia, a pesar de la superioridad en aceptaci¨®n popular de su rival socialdem¨®crata, Peer Steinbr¨¹ck. Los electores han querido sobre todo castigar a la coalici¨®n rojiverde de Berl¨ªn, que no ha sido capaz de enderezar la econom¨ªa del pa¨ªs y ha permitido que el n¨²mero de desempleados alcance los cinco millones, r¨¦cord hist¨®rico desde la II Guerra Mundial.
Los resultados oficiales provisionales apuntaban anoche una fuerte subida de la CDU, con el 44,8% de los votos, frente al 37% en 2000; mientras que el SPD obtendr¨ªa el 37,1% de los votos (42,8% en 2000), el resultado m¨¢s bajo obtenido por esta formaci¨®n en el land desde 1954. Sus socios ecologistas, Los Verdes, experimentaron un descenso de casi un punto con respecto a 2000, con un 6,2% de los votos. Y los Liberales, que formar¨¢n coalici¨®n con la CDU, lograron tambi¨¦n el 6,2% (9,8% en 2000).
Un 63% de los 13,3 millones de votantes acudi¨® ayer a votar bajo las nubes (el 56,7% lo hizo en 2000), sin que se registrara ning¨²n incidente. Los militantes del SPD desplegaron una intens¨ªsima actividad en las 48 horas anteriores a la votaci¨®n, conscientes de que parte de sus votantes tradicionales, desencantados con los recortes sociales que imponen las reformas laborales impulsadas por Schr?der se quedar¨ªan en casa el domingo. Steinbr¨¹ck se agarraba ayer al clavo ardiendo de la participaci¨®n a su llegada a un colegio de Bonn para depositar su voto. "Hay cerca de 100.000 personas que hoy decidir¨¢n si votan y a qui¨¦n. La gran cuesti¨®n es si votan. Si lo hacen, el SPD tiene m¨¢s posibilidades".
Esas posibilidades se vieron ayer frustradas. En parte, porque no todos los indecisos acabaron por darle su voto a Steinbr¨¹ck. "Esta ma?ana no sab¨ªa qu¨¦ votar, pero al final me he decidido por la CDU. Lo he hecho por motivos ego¨ªstas. Los conservadores quieren subir las tasas universitarias, pero yo no soy estudiante y necesito conseguir un buen trabajo", explic¨® Martina, de 29 a?os a la salida de un colegio electoral en D¨¹sseldorf.
Esta licenciada en sociolog¨ªa, enfundada en una chaqueta militar y con la bicicleta en ristre vot¨® lo mismo que sus padres, que trabajan en una compa?¨ªa de seguros, pero en contra de lo que toda la vida votaron sus abuelos, socialdem¨®cratas y empleados en una f¨¢brica de maquinaria pesada. La CDU ha sabido sacar provecho de la transformaci¨®n social y de los da?os colaterales que han acompa?ado a la reconversi¨®n industrial del pa¨ªs del carb¨®n y el acero.
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