Yak-42: aniversario de una mentira de Estado

Se cumple el segundo aniversario del fatal accidente del Yakolev 42 con un triste balance para los familiares, sobre todo tras las recientes declaraciones del arrogante y soberbio se?or Trillo en su comparaci¨®n del Gobierno de Zapatero, "presidente por accidente", y acerca de la incompetencia del mismo. Debemos recordarle que nuestros familiares s¨ª fallecieron en un accidente que se deb¨ªa haber evitado si hubiese habido vigilancia competente por parte del anterior Gobierno como s¨ª ocurri¨® con el gobierno de Noruega unos meses antes, con tan s¨®lo una denuncia.

Lo que convierte el accidente en un drama a?adido a la muerte es la serie de mentiras de Estado del anterior Gobierno y las oportunistas verdades a medias del actual. Minti¨® el Ministerio de Defensa de Trillo al dar los horarios de vuelo, al asegurar que los aviones eran seguros y que el avi¨®n ten¨ªa todas las revisiones en regla. Minti¨® al negar que la c¨²pula militar tuviese conocimiento "verbal o escrito" previo de la situaci¨®n de alto riesgo de esos viajes. Quiz¨¢s el anterior Jefe de Estado Mayor de la Defensa le podr¨ªa informar del vuelo anterior. Unos d¨ªas despu¨¦s del accidente el ministro suspendi¨® los contratos con NAMSA alegando "alarma social", pero la v¨ªspera hab¨ªa recibido un informe de las lamentables condiciones en las que se realizaban los viajes. ?Casualidad o filibusterismo? Informe que despu¨¦s se clasifica secreto cuando en nada compromet¨ªa la seguridad nacional salvo poner en evidencia el celo del Gobierno.

Minti¨® el Ministerio de Defensa en su propia sede el 28 de noviembre del 2003 cuando enga?¨® a un m¨¦dico hermano de uno de los fallecidos mostr¨¢ndole unas fichas de identificaci¨®n falsificadas con el fin de que calmara los ¨¢nimos de los dem¨¢s familiares.

Minti¨® en esa misma fecha y mismo lugar a unos padres al asegurarles, comprometiendo su honor en ese mismo momento el general enviado a Turqu¨ªa tras el accidente por el entonces ministro, que los restos de su hijo hab¨ªan sido f¨¢cilmente identificados demostr¨¢ndose con posterioridad que dichos restos estaban totalmente calcinados y en estado irreconocible seg¨²n consta en el documento de la fiscal¨ªa turca firmado entre otros por el mismo general.

Minti¨® su ministerio el d¨ªa 4 de marzo de 2004 al garantizar: "El gobierno informa que en el d¨ªa de hoy se han vuelto a revisar las fichas m¨¦dicas de los fallecidos", tras denunciar los familiares el d¨ªa anterior que el informe de los forenses turcos evidenciaba que los enviados espa?oles nombrados por el ministro repatriaron sin identificar y con enga?o 30 cad¨¢veres, y en el que llegaron a firmar que dejaban restos humanos abandonados en Turqu¨ªa como despojos de animales sin permitir su identificaci¨®n. Fichas m¨¦dicas que nunca existieron salvo las que se falsificaron para enga?ar a los familiares. Minti¨® el ministerio al garantizar que por orden de un juez turco se dejaban dentro de los f¨¦retros los anillos y por este motivo no se devolvieron a las viudas tan sensibles recuerdos de un ser querido. Anillos que hubiesen permitido la identificaci¨®n de algunos militares sin sofisticados medios t¨¦cnicos salvo leer el documento que transcrib¨ªa la leyenda de los mismos y que los propios enviados por Trillo firmaron en Turqu¨ªa, desmintiendo las "dificultades t¨¦cnicas" que alegaba el ministro. Pero tras la exhumaci¨®n los anillos no estaban con los cad¨¢veres y as¨ª comprobamos que al enga?o se a?adi¨® la profanaci¨®n. M¨¢s a¨²n, cuando el mismo d¨ªa del accidente a las 8.00 de la ma?ana el general Ortu?o organiza los medios en Valencia para identificar a los militares incluyendo test de ADN, recibe unas horas despu¨¦s una llamada de Madrid anulando las mismas. ?Qui¨¦n llam¨® y en base a qu¨¦ se anularon los test de ADN que hubiesen permitido la identificaci¨®n? ?Y a qu¨¦ militar de alto rango que tuvo conocimiento antes del funeral de que 30 militares se devolv¨ªan a las familias sin identificar se refer¨ªa el se?or Bono en su comparecencia parlamentaria? Un enga?o a S. M. el Rey, quien confiadamente deposit¨® las medallas encima de los f¨¦retros. Nadie hizo nada por evitarlo.

Nuestros familiares no fueron h¨¦roes sino v¨ªctimas de su propio pa¨ªs, nadie es un h¨¦roe por morir de esta manera, miles de militares hicieron el mismo trabajo y con la misma entrega antes y despu¨¦s del accidente en misiones internacionales. Tantas perversas mentiras y oportunistas verdades a medias en dos a?os es un pobre balance para un Estado de Derecho y una burla a la democracia que sale da?ada dejando indefensas a las v¨ªctimas ante tanta impunidad bajo un h¨¢bil juego de palabras y enga?os. ?Qu¨¦ se intent¨® ocultar?

Mar¨ªa Desamparados Gil Mart¨ªnez, Jos¨¦ Francisco Cardona Sanfeliu y Carlos Perla Muedra son familiares de v¨ªctimas del accidente del Yak-42.