Objetivo: los alcaldes de Colombia
La guerrilla de las FARC siembra el terror en la regi¨®n del Caquet¨¢ con el asesinato de cuatro concejales y un funcionario
Nadie se explica c¨®mo, a plena luz del d¨ªa, 20 hombres armados, supuestamente de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), llegaron en una camioneta a Puerto Rico (departamento del Caquet¨¢, al sur del pa¨ªs), se plantaron frente al ayuntamiento y empezaron a disparar. Mataron a cinco personas y dejaron heridas a otras tantas. Ocurri¨® el martes al mediod¨ªa. El interrogante es gigante pues hay una guarnici¨®n de 200 soldados y m¨¢s de 50 polic¨ªas. "Realmente no lo entiendo", confes¨® a la prensa el alcalde, Jorge Calder¨®n.
"El ataque fue tan repentino", dijo Luis Enrique Ferrer, presidente del concejo, que result¨® herido. Se recupera en el hospital de Florencia, capital del departamento, situada a una hora y media de Puerto Rico. Tiene las dos manos destrozadas y una herida en la pierna izquierda; la cara y el cuerpo, marcados de esquirlas de granada. "Se escuch¨® el carro [veh¨ªculo] que entr¨® en picado. Despu¨¦s, uno tras otro, solo escuch¨¦ disparos por todas partes". La confusi¨®n fue total, cuenta: "Tratamos de salir al solar pero nos enredamos en la puerta. Los armados entraron y dispararon indiscriminadamente al que encontraron". Este hombre de 35 a?os se salv¨® porque se escondi¨® en el ba?o.
La militarizaci¨®n de Puerto Rico, un pueblo de 10.000 habitantes, se explica por estar en el borde de la zona donde se realiza, desde hace un a?o, el Plan Patriota, la mayor ofensiva militar para llegar "al coraz¨®n" de las FARC.
De hecho, la guerrilla control¨® en este departamento una zona de 42.000 kil¨®metros cuadrados, que fue desmilitarizada en 1999 para facilitar las fallidas negociaciones con el entonces presidente Andr¨¦s Pastrana. Ahora el Ej¨¦rcito trata de recuperar el control.
El ¨¢rea de operaci¨®n de este plan, que se desarrolla con apoyo de Estados Unidos y en el que participan 18.000 hombres de las tres armas, cubre casi todo el territorio de selva y r¨ªos del Caquet¨¢. "Interrogantes existen todos. La verdad no puede taparse", dice el mayor Edgar Ortega, de la Brigada XII de Florencia, puerta de entrada a la Amazonia colombiana. El mayor reconoce que hubo fallos en el control sobre el r¨ªo Guayas, por donde huyeron los atacantes despu¨¦s de quemar la camioneta con la que entraron al poblado.
El m¨²ltiple crimen se atribuye al Frente Te¨®filo Forero, un comando especial de la guerrilla. Las FARC tienen en el punto de mira a los alcaldes, concejales y funcionarios p¨²blicos de los 16 municipios de este departamento, a los que han declarado "objetivo de guerra". Este a?o, hab¨ªan asesinado ya a cuatro concejales, dos de ellos en Puerto Rico. "Las amenazas han sido individuales y colectivas", cuenta Fierro, el concejal herido.
Los 13 concejales de Puerto Rico viven dentro de un ¨¢rea de seguridad controlada por la polic¨ªa, que hace las veces de escolta. "Nuestros escoltas s¨®lo tienen armas cortas", se lamenta Edilmer Casta?o, otro de los supervivientes. ?l se arrastr¨® con sus muletas, pues se encuentra discapacitado, y se escondi¨® bajo una mesa. Es uno de los que piensa irse del pueblo: "Estoy vivo de milagro. Esta vez atacaron con fusiles; la pr¨®xima ser¨¢ con cilindros llenos de metralla".
Para muchos analistas, este ataque es una bofetada al Plan Patriota. Hace tres a?os, en una acci¨®n desconcertante, guerrilleros de las FARC entraron a plena luz del d¨ªa en la Asamblea departamental en la ciudad de Cali y se llevaron a 12 pol¨ªticos, a los que mantienen secuestrados dentro del grupo de "canjeables", para imponer un acuerdo que lleve a la libertad de todos sus hombres en prisi¨®n.
"Los de Cali est¨¢n vivos, los de Puerto Rico est¨¢n muertos. Cada vez realizan ataques m¨¢s duros; buscan mayor impacto nacional e internacional", es el comentario m¨¢s escuchado en esta ciudad.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.