El enemigo es ETA

No hubo muertos en el atentado de ayer en Madrid, pero s¨ª v¨ªctimas: cinco heridos, afortunadamente leves, que se suman a los 75, algunos graves, producidos en los 69 atentados registrados en los dos ¨²ltimos a?os. Siempre que hay heridos existe la posibilidad de muertes, como saben muy bien quienes ordenan colocar las bombas. Tambi¨¦n saben que con esta bomba, y las otras seis colocadas en Guip¨²zcoa con posterioridad a la presentaci¨®n de una resoluci¨®n sobre la posibilidad de un final dialogado de la violencia, refuerzan las posiciones de quienes se oponen a esa v¨ªa.

La resoluci¨®n condiciona cualquier iniciativa de di¨¢logo a la existencia de "actitudes inequ¨ªvocas" que puedan conducir a la convicci¨®n de que hay en ETA "una clara voluntad" de poner fin al terrorismo. Es evidente que esa voluntad no se ha manifestado, y que los atentados expresan lo contrario. Es posible que los jefes de la banda consideren que una bomba con aviso previo no es un atentado sino una advertencia. Tal vez busquen una f¨®rmula intermedia entre su reafirmaci¨®n (demostrar que pueden matar, que no est¨¢n derrotados) y el mantenimiento de la expectativa de di¨¢logo. Convendr¨ªa evitar cualquier equ¨ªvoco. La resoluci¨®n aprobada no debe ser enunciada, sino aplicada: mientras no se den las esperadas actitudes inequ¨ªvocas, se emplear¨¢n, como dijo ayer el ministro del Interior, todas las posibilidades del Estado de derecho.

El primer atentado del a?o fue precedido de una advertencia de Otegi de que no hab¨ªa proceso de paz. El de ayer lo fue por la de otro portavoz de Batasuna avisando de que el Gobierno no estaba siguiendo la "receta" marcada por ETA, en referencia a la continuidad de las detenciones de activistas. Si Batasuna y su suced¨¢neo persisten en no distanciarse expresamente de los terroristas, ser¨¢ necesario hacerles saber, de palabra y mediante las medidas judiciales pertinentes, que no habr¨¢ posibilidad de legalizaci¨®n de Batasuna y s¨ª de instar la ilegalizaci¨®n de EHAK.

El atentado da a las dos principales fuerzas pol¨ªticas espa?olas la oportunidad de recomponer la unidad democr¨¢tica, invocada ayer por Zapatero y Rajoy en la sesi¨®n de control. Ser¨ªa conveniente, como m¨ªnimo, un acuerdo para rebajar el exceso de "ruido" -la expresi¨®n es tambi¨¦n del ministro del Interior- que est¨¢ magnificando las divergencias. Sobre todo porque ahora ya se ha hecho evidente que elegir el terreno de la pol¨ªtica antiterrorista para marcar diferencias no s¨®lo quiebra uno de los fundamentos del Pacto por las Libertades, sino que tiende a trasladar el enfrentamiento a organizaciones c¨ªvicas y colectivos de v¨ªctimas que comparten el 90% de los planteamientos y el 100% de los sentimientos.