Absuelta una ex secretaria de Matas en el caso de espionaje electr¨®nico al PSOE balear
Los jueces se?alan que los documentos captados no pertenec¨ªan al dominio privado
La Audiencia de Palma de Mallorca absolvi¨® ayer a Francisca Pascual, ex secretaria de Jaume Matas y ahora directora general de Presidencia del Gobierno balear, y al auxiliar Sebasti¨¢n Vallori, de la acusaci¨®n de los delitos de descubrimiento y revelaci¨®n de secretos en el caso del espionaje electr¨®nico por pinchazo del correo electr¨®nico de Francesc Quetglas (PSOE) en el Consell de Mallorca entre 1998 y 2000.
La sentencia prueba que por un error t¨¦cnico en el servidor de Internet utilizado a la vez por la Presidencia del Gobierno balear, que utilizaban Vallori y Pascual, y por el Consell de Mallorca se recibieron hasta 34 mensajes "redireccionados" destinados al socialista Quetglas, en ese momento presidente de la comisi¨®n de Urbanismo del Consell de Mallorca. Los jueces dicen que los env¨ªos eran del ¨¢mbito de la Administraci¨®n y "que jam¨¢s pertenecieron ni pudieron pertenecer, por su propia naturaleza y contenido, al acervo de la intimidad o privacidad del denunciante".
El derecho a la intimidad se ve "esencialmente incompatible" con las normas de la actividad de la Administraci¨®n, que "se rige irrenunciablemente por los principios de publicidad y transparencia".
Quetglas, que recurrir¨¢ al Supremo, reclam¨®, as¨ª como la acusaci¨®n ejercida por IU, una pena de cuatro a?os de c¨¢rcel y nueve de inhabilitaci¨®n para Pascual y Vallori. La fiscal¨ªa, que inicialmente quiso imputar a Matas, al igual que otra sala de la Audiencia -recusada por el PP- cambi¨® su l¨ªnea por ¨®rdenes del anterior fiscal general, Jes¨²s Cardenal, y pidi¨® la absoluci¨®n.
El caso se inici¨® en 2000 cuando el entonces Gobierno balear de la izquierda (1999-2003) detect¨® por casualidad un pinchazo, un fallo latente, en Internet en la etapa de mandato del PP. Quetglas afirm¨® que Matas le espi¨®, tras ver divulgado en el Parlamento uno de sus documentos particulares y del Consell captados de su buz¨®n de correo electr¨®nico.
La Audiencia afirma que el documento exhibido por el presidente, sin que se aclarase su procedencia, "no era ni pod¨ªa ser secreto", era "p¨²blico y carente de toda relaci¨®n con su derecho a la intimidad" porque iba a ser repartido en un foro. Los magistrados subrayan que Quetglas no acus¨® a Matas cuando hizo p¨²blico el documento ni al presentar la denuncia sobre el pinchazo.
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