Segregaci¨®n
Pensaba, con cierta satisfacci¨®n, que, el proceso de regularizaci¨®n de inmigrantes ya concluido era bastante pues daba la oportunidad de iniciar una nueva andadura en el tratamiento de la inmigraci¨®n. Ven¨ªa a abrir definitivamente un nuevo espacio. Al imperativo moral de exigencia de que los inmigrantes ten¨ªan derecho a salir de su pobreza y de su marginaci¨®n, se hab¨ªa sumado el imperativo legal. El reconocimiento de los derechos de los inmigrantes. No es as¨ª. No es suficiente.
Los medios de comunicaci¨®n nos han tra¨ªdo de nuevo a la realidad. Una ONG de Huelva ha sido denunciada por estafar a inmigrantes. La Guardia Civil considera que esta organizaci¨®n "podr¨ªa haber estafado a la practica totalidad de los ciudadanos de origen extranjero que han pasado por sus dependencias". Se habla de m¨¢s de 45.000 inmigrantes. Se cobraba por atenderles. La S de su solidaridad la han venido escribiendo con $. No es esto s¨®lo. Tambi¨¦n han sido detenidos dos empresarios en Huelva por mantener a 21 inmigrantes en condiciones de semiexplotaci¨®n. Est¨¢ visto pues, que la ley de regularizaci¨®n no ha sido bastante. Es un paso adelante. Refleja la solidaridad de Espa?a, y su intento de superar situaciones de marginaci¨®n y pobreza de los m¨¢s desfavorecidos. Tambi¨¦n es verdad, al menos as¨ª lo percibo, que se quiere actuar y acabar con estas situaciones. Las detenciones lo demuestran. Parece que el sistema de impunidad y vista gorda ante flagrantes delitos contra los trabajadores y pr¨¢cticas de xenofobia est¨¢n dando paso a su persecuci¨®n efectiva. Que siga as¨ª.
Adem¨¢s, deben conocerse. Durante mucho tiempo hemos visualizado la impunidad. Ahora hay que cambiar los modos, hay que empezar a reeducar. Pasar de los discursos a los hechos. La sociedad debe observar y saber que los actos de explotaci¨®n, racismo y xenofobia no se amparan ni se cobijan. Las leyes est¨¢n para cumplirlas y aplicarlas. Fuera gritos racistas de los campos de f¨²tbol. Fuera explotaci¨®n de los campos y de las ciudades. No m¨¢s segregaci¨®n tolerada. Estas detenciones han sido un buen ejemplo. Que no acaben aqu¨ª. Es necesario que contin¨²en. El sistema democr¨¢tico lo agradecer¨¢. Se har¨¢ m¨¢s fuerte si en su interior no permite que existan estas bolsas de marginaci¨®n.
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