Elegancia hasta en el tap¨®n

Andr¨¦ Both a¨²n entra en una especie de trance cuando otea desde lo alto de su finca el monta?oso paisaje que conforma la denominada ruta del vino de La Axarqu¨ªa. Andr¨¦ y su compa?era Clara Verheij dejaron su plana Holanda natal hace ya 10 a?os para embarcarse en una aventura por Espa?a que al final los llev¨® hasta Sayalonga (M¨¢laga), uno de los bellos pueblos de origen ¨¢rabe que se reparten por esta comarca dedicada fundamentalmente a la producci¨®n de vino y pasas. A m¨¢s de 400 metros de altura sobre el nivel del mar, Andr¨¦ y Clara encontraron su sitio en el mundo: un peque?o pago abandonado con una hect¨¢rea y media dedicada al cultivo de vides.

Sobre este terreno, con mucha paciencia e inagotables ansias de aprender Andr¨¦ y Clara levantaron Bodegas Bentomiz, cuyo producto estrella es el Ariyanas Dulce, un delicioso y suave vino moscatel ideal para tomar fr¨ªo como postre.

Para elaborar el Ariyanas Dulce, esta pareja de emprendedores tuvieron que comenzar desde el principio. "Tuvimos que replantar las vides de la variedad Moscatel de Alejandr¨ªa y en los primeros tiempos tuvimos hasta que comprar uva a otros viticultores porque con nuestra producci¨®n no lleg¨¢bamos", recuerda Andr¨¦ en la puerta de la peque?a bodega donde cr¨ªan este exquisito vino.

Una vez superados los escollos iniciales, Andr¨¦ y Clara no dudaron en recurrir a la sabidur¨ªa de los viticultores de la zona para encauzar su proyecto. El due?o de una de las bodegas con m¨¢s renombre de la zona, Bodegas Almijara, en C¨®mpeta, ha sido su principal valedor en el proceso que les ha llevado a convertirse en unos consumados bodegueros, algo de lo que dudaban sus m¨¢s allegados cuando hace ya una d¨¦cada les anunciaron sus planes de futuro.

"Algunos dudaban de que lo hici¨¦ramos y otros nos animaban para que nos vini¨¦ramos para Espa?a. Ahora forman grupos y vienen a ayudarnos en la recogida de la cosecha", explica Andr¨¦.

Tras mucho esfuerzo, Bodegas Bentomiz sac¨® al mercado hace dos a?os su producto estrella, con un ¨¦xito que ni ellos mismos se esperaban dadas las restrictivas condiciones que fijaron para su comercializaci¨®n. "El Ariyanas Dulce es un producto selecto y como tal no quer¨ªamos que se vendiese en grandes superficies comerciales, donde no cuidan que el vino est¨¦ a la temperatura adecuada para su conservaci¨®n. As¨ª que nos pusimos en contacto con sumilleres y empresas de productos selectos para ver si les interesaba nuestro vino", explica Clara.

Pero para hacer a¨²n m¨¢s atractivo su vino y, sobre todo, para velar por su calidad, Andr¨¦ y Clara no dudaron en cometer la herej¨ªa de sustituir el tradicional tap¨®n de corcho por uno de vidrio, el vino-lock. "Lo vimos por primera vez en una feria de B¨¦lgica y nos encant¨®. Es muy elegante. Permite eliminar el sabor a corcho de los caldos, no se rompe y abrirlo es tan f¨¢cil como empujar con el dedo gordo", explica Clara.

La mujer relata con entusiasmo las bondades de este nuevo sistema de cierre: "Con el vino-lock el consumidor puede acceder a un vino de calidad en cualquier momento, ya que el tap¨®n se puede cerrar con s¨®lo presionar con los dedos. Adem¨¢s, este sistema permite almacenar el vino sin necesidad de tumbar las botellas".

"Lo hemos presentado a otros bodegueros de la zona y les ha encantado. Este sistema est¨¢ muy extendido en Francia, Italia, Austria y en Alemania, donde se fabrica. Adem¨¢s, nos ahorra el problema de tener que buscar corcho de calidad para nuestros tapones, que ya apenas si lo hay debido a las enfermedades que afectan a los alcornoques", indica Andr¨¦ sobre este novedoso sistema de cierre que ha puesto contra las cuerdas al tradicional y muchas veces engorroso sacacorchos.

Bodega Bentomiz tiene una producci¨®n actual que ronda las 5.000 botellas anuales, cada una de las cuales contiene 37,5 centilitros y se vende a un precio de 12 euros. A partir de la pr¨®xima cosecha, la bodega contar¨¢ con el distintivo Denominaci¨®n de Origen M¨¢laga, sello que ya ostentan otras 19 bodegas malague?as.

Coincidiendo con este salto de calidad, Andr¨¦ y Clara tienen previsto acelerar el acabado de la nueva bodega que est¨¢n construyendo justo al lado de su casa de Sayalonga. Su mayor tama?o, cerca de 600 metros cuadrados, les permitir¨¢ ampliar la producci¨®n de su vino estrella y avanzar en los tintos y blancos con los que ya est¨¢n experimentando.