Euskaltzaindia cuestiona la pol¨ªtica ling¨¹¨ªstica del Gobierno por limitada

Euskaltzaindia, la Academia de la Lengua Vasca, ha cuestionado abiertamente el modelo dise?ado por el Gobierno vasco para la normalizaci¨®n del euskera por lo que considera sus limitaciones y carencias. "Nuestra pol¨ªtica ling¨¹¨ªstica se ha limitado al desarrollo reglamentario del empleo del vasco en la ense?anza y en algunas administraciones, olvidando que los derechos idiom¨¢ticos de los ciudadanos tambi¨¦n deben ser respetados en la calle, en el comercio, en la atenci¨®n al p¨²blico, en la publicidad, en las cartas de los restaurantes, en las etiquetas de los productos,...", ha declarado a este peri¨®dico Xabier Kintana, secretario de Euskaltzaindia.

El tercer Mapa Socioling¨¹¨ªstico, elaborado por el Ejecutivo, ha puesto sobre la mesa una realidad que preocupa bastante a los acad¨¦micos. Si bien es cierto que el documento, con datos relativos a 2001, refleja que en las ¨²ltimas dos d¨¦cadas se ha producido un avance significativo en el conocimiento del euskera por los ciudadanos -en 1981, un 12,2% de ciudadanos se consideraban biling¨¹es pasivos y otro 21,9%, biling¨¹es frente al 18,2% y el 32,2% de 2001, respectivamente-, tambi¨¦n deja claro que no se emplea en la misma medida en los hogares. A la pregunta de si ello resulta un avance significativo o pobre para el tiempo y los recursos invertidos, Kintana reconoce: "Muchos esper¨¢bamos mejores resultados, teniendo a Catalu?a como referencia". "Ha habido un infrautilizaci¨®n de los recursos docentes a causa del sistema de modelos", apostilla.

Es precisamente en este punto en el que el secretario de la Academia de la Lengua Vasca

encuentra uno de los graves fallos del sistema y la pol¨ªtica de euskaldunizaci¨®n. "La poca sensibilidad de algunos partidos", recuerda, "oblig¨® a consensuar al Gobierno vasco a la baja una ense?anza de tres modelos ling¨¹¨ªsticos, de los cuales dos [el A, en castellano con el euskera como asignatura, y el B, biling¨¹e], hace ya mucho tiempo que se estaban manifestando como incapaces de garantizar a los alumnos el conocimiento de nuestras dos lenguas oficiales".Kintana considera por ello que los partidos, incluidos aquellos como socialistas y populares que aprobaron en Catalu?a el modelo de "inmersi¨®n que tan buenos resultados est¨¢ dando", deber¨ªan consensuar un sistema similar en Euskadi para optimizar el trabajo de los docentes. La escuela es s¨®lo uno de los pilares para la recuperaci¨®n del euskera. Los padres, opina el secretario de la Academia de la Lengua Vasca, deben tambi¨¦n motivar a sus hijos a hablar en vasco.

Euskaltzaindia no oculta su preocupaci¨®n por la calidad del euskera, dada la supremac¨ªa del castellano en la calle y en los medios de comunicaci¨®n. "Corre peligro", reconoce Kintana, entre otras cosas, porque las "emisoras, a diferencia de las catalanas, no prestan suficiente atenci¨®n a la labor de los correctores". "De todas formas, gracias a un convenio de colaboraci¨®n entre EiTB y Euskaltzaindia" se est¨¢ poniendo coto a ese problema, destaca.

La Academia cree que para avanzar en la normalizaci¨®n del euskera se necesita una pol¨ªtica ling¨¹¨ªstica m¨¢s integral que la dise?ada por el Gobierno vasco, que deber¨ªa empezar por recordar a los euskaldunes -"como ha venido haciendo Emakunde" con las mujeres "con mucho acierto"- cu¨¢les son sus derechos. Se trata, dice Kintana, de que "pierda esa nefasta inercia de dejaci¨®n de los mismos y el complejo de minusval¨ªa ling¨¹¨ªstica producido por tantos a?os de opresi¨®n".

En todo caso, las cr¨ªticas del secretario de Euskaltzaindia trascienden las fronteras vascas. "La Administraci¨®n central, te¨®ricamente obligada por la Constituci¨®n a proteger las lenguas oficiales de Espa?a, tampoco hace nada por normalizar la situaci¨®n", apunta. Y lo ejemplifica: es "asombroso, por no decir provocativo, que los productos espa?oles de consumo interno aparezcan rotulados, adem¨¢s de en castellano, en lenguas como el ingl¨¦s, el franc¨¦s o el alem¨¢n, mientras son ignorados los idiomas catal¨¢n, gallego y vasco", pese a ser cooficiales en sus territorios.