Lolita arrasa en La Habana

Estaba cantado: Lolita arras¨® en el teatro Carlos Marx de La Habana. El concierto, primero de una gira por Am¨¦rica Latina para promocionar su ¨²ltimo disco, ...Y ahora Lola, un regalo a mi madre, hab¨ªa despertado muchas expectativas; tantas, que los cinco mil cubanos que asistieron a la presentaci¨®n comenzaron a aplaudir antes de su aparici¨®n en escena, y no pararon ya hasta el final, casi dos horas y media despu¨¦s. "Gracias Cuba. Han sido 30 a?os de espera...", fueron sus primeras palabras; despu¨¦s vino un cicl¨®n de canciones y baile, que incluy¨® dos cambios de vestuario, gui?os y jaranas entre canci¨®n y canci¨®n, homenajes a Lola y Antonio Flores y un repaso bastante completo a su trayectoria. Amor, amor fue la primera pica en Flandes, y despu¨¦s vino M¨ªa, el tema de Armando Manzanero con el que la hija de Lola Flores aprendi¨® a cantar y que le sirvi¨® para firmar su primer contrato. El p¨²blico y Lolita establecieron desde el primer instante una complicidad amulatada que continu¨® toda la noche. Tras recorrer sus ¨¦xitos m¨¢s sonados, lleg¨® Mediterraneo, que dedic¨® a Serrat y al actor cubano Jorge Perugorr¨ªa, y a partir de ah¨ª Lolita se transmut¨® en La Faraona y atac¨® Maria Bel¨¦n, La Zarzamora y Pena, penita, pena, entre otras canciones del repertorio de su madre, que el p¨²blico se sab¨ªa de memoria. Media hora despu¨¦s, un nuevo quiebro, y con Sarandonga, la canci¨®n de Compay Segundo, pero agitanada, el teatro se vino abajo, o mejor dicho, arriba, pues los cinco mil se pusieron en pie y ya no dejaron de moverse hasta el final, dos canciones y dos bises despu¨¦s. Mucho tomate.