La trama de los tapices
El autor onubense Hip¨®lito G. Navarro re¨²ne sus relatos en 'Los ¨²ltimos percances'
Los relatos de Hip¨®lito G. Navarro (Huelva, 1961) no dejan indiferente a nadie. La suya es una literatura que explora aspectos de la realidad que no suelen ser transitados. Muchos de sus personajes son seres solitarios que deambulan por un mundo que les cuesta comprender. Navarro insiste en mostrar la otra cara de lo que todos creen ver, la urdimbre trazada por detr¨¢s de la alfombra. Defensor ac¨¦rrimo del cuento, el escritor onubense desgrana los nombres de una serie de autores por los que siente devoci¨®n y que sirven de pista para adentrarse en su literatura: Franz Kafka, Julio Cort¨¢zar y Samuel Beckett.
Navarro acaba de publicar Los ¨²ltimos percances (Seix Barral), un libro que re¨²ne 67 relatos. El escritor recoge en esta obra cuentos publicados en libros anteriores, como El aburrimiento, Lester (1996) y Los tigres albinos (2000), as¨ª como relatos in¨¦ditos. "Kafka y Beckett me abrieron una manera de ver el mundo que me interes¨® mucho, una mirada un tanto sesgada que le encontraba el lado humor¨ªstico y absurdo a los movimientos de un individuo", explic¨® Navarro, que present¨® ayer Los ¨²ltimos percances en Sevilla.
Otra manera de contar
"A la hora de meterme en una historia lo que no quiero es volver a contar cosas de la realidad, y si lo hago lo que quiero es contarlas de otra manera. La ¨²nica opci¨®n para alguien que vive en el a?o 2005 es contar las cosas de otra manera", coment¨® el autor onubense, que ha obtenido, entre otros galardones, el Premio Alberto Lista de Narraciones Breves de 1997 por Con los cordones desatados, a ninguna parte y el Premio de Novela Ateneo-Ciudad de Valladolid de 2000 por Las medusas de Niza.
Y es que Navarro insiste en que todas las historias est¨¢n ya contadas. Por lo tanto, hay que contarlas de otra forma. "Los temas siempre son los mismos: la muerte, el amor y cuatro cosas m¨¢s. Hay que contarlos desde otras perspectivas", recalc¨® el escritor.
"Me gusta darle la vuelta a los tapices porque esas tramas cuentan otra historia. Son las mismas cosas, pero vistas desde el ¨¢ngulo m¨¢s raro posible", dijo. Por ello, entre los cineastas a Navarro le gusta "el tipo que arriesga con otras angulaciones o perspectivas".
Sus personajes se mueven entre la soledad, el humor y el asombro. Un estudiante "vive en pensi¨®n, con lo puesto poco m¨¢s y libros de prestado". Los "ex¨¢menes mastod¨®nticos" que lo esperan amenazantes quedan en un segundo plano ante el poema que intenta escribirle a una mujer inaccesible que vive dos calles m¨¢s abajo. Un ni?o esquimal se pregunta en un igl¨² qu¨¦ ser¨¢ un rinc¨®n. El primer viol¨ªn de una orquesta se sorprende tras el concierto "del inmenso charco de sangre postrado a sus pies"... El estudiante, el ni?o esquimal y el primer viol¨ªn son tres personajes t¨ªpicos del elenco que se mueve por los relatos de Navarro.
"Una de las cosas que como lector me ha gustado siempre es que el autor me lleve a un sitio que no conozco o que me enga?e. Al enfrentarme a un texto nunca he sabido a d¨®nde voy. El lector que busco es un lector c¨®mplice, inteligente...", asever¨®. El humor es un elemento fundamental en sus relatos. "La literatura sin humor es como si no fuera literatura. El humor es el conservante natural de la literatura. Ahora celebramos el 400? aniversario de una novela. Si esta novela no tuviera humor, quiz¨¢s no hubiera llegado hasta hoy", se?al¨®, en referencia al Quijote.
Navarro defendi¨® el valor y la fuerza del g¨¦nero cuent¨ªstico. El autor onubense dijo que muchos novelistas publican libros de cuentos que recogen esos "relatos de verano" que encargan los diarios. De esta manera, estos cuentos se convierten, a su juicio, en "obra menor" de esos novelistas. La postura de Navarro es la contraria. "Para descansar de la tensi¨®n que suponen los libros de cuentos escribo novelas. Luego, no publico esas novelas", concluy¨®.
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