?Ha muerto la Amical de Mauthausen?
Cuando los historiadores estudien el esc¨¢ndalo Marco descubrir¨¢n los entresijos de un territorio extra?o: la Amical espa?ola de Mauthausen y otros campos nazis. Analizar¨¢n las razones que llevan a uno de sus miembros a plantear hoy la pregunta: ?Ha muerto la Amical de Mauthausen?
Cuando est¨¦n en posesi¨®n de todos los materiales necesarios y con la distancia cient¨ªfica que les es propia, arrojar¨¢n luz sobre los retos propios de la memoria de la deportaci¨®n: en primer lugar, dentro de una organizaci¨®n cuyo fin es defenderla; en segundo lugar, dentro de una sociedad que se puede considerar predemocr¨¢tica mientras no haya reducido a la nada el silencio que la habita. Este silencio que constituye la gran victoria post mortem del franquismo tal vez merecer¨ªa tambi¨¦n caceroladas en los balcones de Barcelona. Pero los dolores muy ¨ªntimos que provoca una dictadura no se exponen f¨¢cilmente y sin duda se adentran en el territorio de lo indecible, noci¨®n aplicada a la experiencia de la deportaci¨®n narrada por Primo Levi.
La existencia de un impostor con contrato indefinido con la mentira interroga a una sociedad; interpela a la comunidad de historiadores cuyo silencio general sobre la cuesti¨®n espec¨ªfica de la deportaci¨®n de los republicanos espa?oles deja v¨ªa libre a unos trabajos hist¨®ricos no cotejados cient¨ªficamente, y despierta fuertes dudas sobre la Amical de Mauthausen, de la que Enric Marco fue nada menos que presidente, es decir, el portavoz de la memoria de los deportados espa?oles enviados a los campos de concentraci¨®n con la etiqueta de ap¨¢tridas (de ah¨ª su "tri¨¢ngulo azul") por Hitler y Franco y Serrano Su?er.
Miembro de esta asociaci¨®n desde 2002, testigo de las estrategias cada vez m¨¢s perceptibles de algunos para apropi¨¢rsela, considero ¨²til para comprender esta grave crisis (crisis en la medida en que es moral) se?alar solamente dos elementos significativos, entre otros igualmente chocantes, en el extra?o territorio en el que se ha desarrollado la carrera del impostor. Y todo esto en un clima permanentemente envenenado de dimisiones definitivas o de planes de dimisi¨®n en su direcci¨®n. En 2004, un texto dirigido a la Amical francesa de Mauthausen para invitar a los deportados espa?oles exiliados a participar en el viaje conmemorativo de mayo de 2005 se dirig¨ªa a aquellos "que no quisieron regresar a Espa?a". ?Singular revisi¨®n de la historia! Al tomarme ese "no quisieron" como un insulto absoluto a la memoria de mi familia y de todos los deportados antifranquistas obligados a exiliarse, lo bloque¨¦, manifest¨¦ verbalmente mi dolor y solicit¨¦ por escrito un debate. No se produjo ninguna reacci¨®n.
Invitado el 18 de mayo de 2005 a un debate sobre la deportaci¨®n en Arenys de Mar por la Asociaci¨®n de Mujeres por la Igualdad, su presidenta, Teresa Verdura Anglada, me inform¨® (y confirm¨® m¨¢s tarde por escrito) de que hab¨ªa contactado con la Amical de Mauthausen para contar con la presencia de Neus Catal¨¤, figura eminente de la deportaci¨®n. La respuesta la disgust¨®: "Seguramente la se?ora Catal¨¤ no podr¨ªa asistir porque es muy anciana y vive mucho tiempo en Francia, y en su lugar vendr¨¢ el se?or Enric Marco". La tarde de ese 18 de mayo me encontraba junto con Neus Catal¨¤ en los estudios de la cadena SER en Barcelona para realizar una grabaci¨®n con Rosa Badia. ?sta puede dar fe de la vitalidad de Neus Catal¨¤, de 90 a?os, superviviente de Ravensbr¨¹ck. Es muy extra?a la relaci¨®n de la Amical con los deportados e hijos de deportados miembros de esta asociaci¨®n, as¨ª como con la historia que pretende presentar.
?D¨®nde est¨¢n los ideales b¨¢sicos de defensa de la memoria (y por tanto, de voluntad de profundizaci¨®n colectiva de esta me
moria) y de fraternidad que, por ejemplo, han permitido en Francia que los deportados espa?oles encuentren en sus compa?eros franceses un reconocimiento de su papel en los campos, un apoyo
material y una amistad indisoluble hasta el punto de ayudar a la Amical espa?ola clandestina? La impostura de Enric Marco seguramente ha matado la Amical, al menos en el extranjero, pero el funcionamiento no democr¨¢tico de la instituci¨®n, ese extra?o territorio, ha favorecido la marcha de su indecente espect¨¢culo. Una refundaci¨®n parece muy incierta, a menos que los deportados y sus descendientes se impongan volver a los valores morales de sus madres y padres, lo que ser¨¢ m¨¢s f¨¢cil si los poderes p¨²blicos que financian la asociaci¨®n les apoyan y si personalidades morales de la sociedad civil se suman a ellos para limpiar un cuerpo manchado. Debo estas verdades a quienes nos han precedido. Es lo que me impulsa a coger la pluma. De tal palo tal astilla.
Llibert Tarrag¨® es miembro de la Amical de Mauthausen, hijo del deportado Joan Tarrag¨® Balcells, y fundador en 2003 en Francia de Tri¨¢ngulo Azul-Documentaci¨®n y Archivos de los Republicanos Espa?oles Deportados de Francia.
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