Sobre la "traici¨®n a los muertos"
Con objeto de terciar en la pol¨¦mica entre Juan Aranzadi y Aurelio Arteta sobre la eventual "traici¨®n a los muertos" que supondr¨ªa la negociaci¨®n con una banda terrorista, creo necesario acudir a ejemplos concretos, porque las situaciones l¨ªmite definen la verdad.
Conviene, por tanto, recordar el siguiente pasaje de una carta de Aldo Moro, escrita desde su cautiverio a manos de las Brigadas Rojas, dirigida al secretario general de la Democracia Cristiana, Benigno Zaccagnini: "Soy un prisionero pol¨ªtico que vuestra brusca decisi¨®n de interrumpir cualquier di¨¢logo referente a otras personas igualmente detenidas pone en una situaci¨®n insostenible. (...) Dejo constancia de que digo estas cosas sin haber padecido coerci¨®n alguna en mi persona y en plena lucidez (...). Y a decir verdad, me siento un poco abandonado por vosotros".
Ya con motivo de esta misiva de Moro, los pr¨®ceres de la Democracia Cristiana no tardaron en cometer la infamia conscientede emitir un comunicado ahuyentando toda responsabilidad en el desenlace que se perfilaba, recordando a los italianos "las condiciones de absoluta coerci¨®n bajo las cuales se escriben semejantes documentos" y que "tal carta no se le puede, moralmente, atribuir". Giulio Andreotti, por su parte, recordaba en la RAI la necesidad de no traicionar a las familias de los muertos aceptando una transacci¨®n que salvase la vida de Aldo Moro. Coartadas morales de sobra conocidas, para escapar a la responsabilidad moral ante una disyuntiva tr¨¢gica.
Pero, afortunadamente, la honestidad intelectual de Leonardo Sciascia (El caso Moro) nos recuerda que Aldo Moro se hab¨ªa destacado, ya muy anteriormente a su secuestro, por sostener que, "entre salvar una vida humana y sostener a ultranza unos principios abstractos, lo que hab¨ªa que hacer era forzar el concepto jur¨ªdico de estado de necesidad hasta convertirlo en un principio: el nada abstracto principio de la salvaci¨®n de la vida de un individuo a costa de los principios abstractos". No era extra?a esta opini¨®n en quien se ten¨ªa por cristiano.
?Pensaba Moro en una "traici¨®n a los muertos" al enunciar un principio as¨ª? ?Se traicionaba a s¨ª mismo en su condici¨®n de futura v¨ªctima del terrorismo? ?Traicionaba a los muertos y se traicionaba a s¨ª mismo cuando ped¨ªa auxilio desde su cautiverio? Tal vez la respuesta la tengan los mismos que, con total desenvoltura y seguridad, han apelado a la "traici¨®n a los muertos".
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