"La sustancia est¨¢ en lo marginal"
Pregunta. ?Qu¨¦ hace que una norteamericana se convierta en hispanista?
Respuesta. En 1965 vine a Espa?a a estudiar literatura espa?ola y me fascin¨® la dignidad y el impulso en contra del franquismo de mis amigos universitarios. Al volver a los Estados Unidos decid¨ª hacer la tesis doctoral sobre un poeta comunista espa?ol, Pedro Garcia.
P. ?La Guerra Civil fue el atractivo?
R. No, fue la valent¨ªa de los estudiantes con los que compart¨ª el piso. Me met¨ª porque me encanta la poes¨ªa. Luego me interes¨® mucho la cultura espa?ola, hasta el punto que presido el Instituto Internacional, que fue fundado en el siglo XIX por sufragistas americanas para ayudar a la mujer espa?ola, que hoy es un centro para compartir la cultura espa?ola y la norteamericana.
P. Las relaciones entre los Estados Unidos y Espa?a no pasan por buen momento. ?Repercute en el inter¨¦s por la cultura espa?ola?
R. Como en todos los pa¨ªses hay mucha gente que est¨¢ en contra del Gobierno. La gente viene a Espa?a porque tiene inter¨¦s en la cultura espa?ola. En mi universidad [el Instituto Tecnol¨®gico de Massachusetts (MIT)] el espa?ol es la lengua m¨¢s estudiada y es la segunda lengua m¨¢s importante para un norteamericano.
P. Usted se ha interesado mucho por las escritoras espa?olas. ?Qu¨¦ las hace distintas?
R. Como en todos los pa¨ªses, la mujer ha tenido m¨¢s problemas para publicar, pero nada las hace distintas. No me interesa lo neutral en la literatura, sino conocer los m¨¢rgenes. Lo marginal es lo m¨¢s interesante. Me interesa la literatura de la mujer como me interesa la literatura negra, porque pertenece a gente que ha sido excluida y tiene una visi¨®n m¨¢s aguda. Para m¨ª la sustancia est¨¢ en lo marginal. Por eso estudi¨¦ espa?ol.
P. ?Qu¨¦ escritora espa?ola le parece m¨¢s sugerente?
R. De esta zona me gusta Carme Riera.
P. Usted se ha significado mucho en la lucha por la presencia de la mujer en los puestos de relevancia.
R. Es que en los Estados Unidos era muy dif¨ªcil. En Harvard, donde me doctor¨¦, ¨¦ramos siete mujeres en 1971. En 1964 empec¨¦ estudios feministas porque es tan importante para la mujer como para el hombre entender la experiencia del g¨¦nero. Lo m¨¢s importante es que tanto la mujer como el hombre pueden aspirar a cualquier cosa.
P. ?Esos puestos de gran responsabilidad todav¨ªa le est¨¢n vetados?
R. En los Estados Unidos, s¨ª. En el Congreso, por ejemplo, hay menos mujeres que en Espa?a. Lo mismo ocurre en carreras como ingenier¨ªa y telecomunicaciones. En las universidades de ¨¦lite, como Harvard o el MIT, antes no hab¨ªa casi ninguna mujer en los puestos de relevancia. Ahora ya hay algunas, pero nosotras tuvimos que trabajar fuerte para que la mujer tuviera la misma oportunidad no ya para que fuera elegida para estos cargos, sino para que al menos tuviera una entrevista para poder competir por ellos. Para que la mujer, el negro o la persona distinta tuviese la oportunidad de poder trabajar igual.
P. ?Esta defensa por la igualdad fue decisiva para su vinculaci¨®n con el Instituto Internacional en Espa?a?
R. El Instituto ha trabajado mucho para la igualdad de la mujer, por su formaci¨®n. Eso me atrajo, claro, pero lo que m¨¢s me interes¨® fue la posibilidad de los intercambios entre los Estados Unidos y Espa?a. Lo que quiero hacer en el Instituto ahora es un programa de intercambio entre ambos pa¨ªses, que pueden tener unas relaciones muy importantes.
EN DOS TRAZOS
Margery Resnick (Nueva York, 1944) es la catedr¨¢tica de letras hisp¨¢nicas del prestigioso Instituto Tecnol¨®gico de Massachusetts (MIT), tan firme en su especialidad como en la defensa de igualdad de oportunidades para la mujer, en la que se ha significado como directora del Women's Studies Program de esa universidad. Asimismo, preside el Instituto Internacional en Espa?a y su apoyo, como directora del Departamento de Lenguas Extranjeras, fue decisivo para impulsar el proyecto de intercambio entre el MIT y la Universidad Polit¨¦cnica de Valencia.
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