El coche del futuro
Limpios, inteligentes y personalizados. Los autom¨®viles del futuro ser¨¢n respetuosos con el medio ambiente, tomar¨¢n sus propias decisiones para evitar los accidentes y adaptar¨¢n su dise?o a cada estilo de vida, pero su mayor eficiencia y seguridad reducir¨¢n la libertad de acci¨®n del conductor.
La realidad superar¨¢ a la ficci¨®n una vez m¨¢s. Los coches del futuro no volar¨¢n, al menos en principio, pero se podr¨¢n conducir indistintamente desde cualquier asiento, frenar¨¢n y trazar¨¢n las curvas solos, esquivar¨¢n los obst¨¢culos de la carretera aunque no se vean y tomar¨¢n decisiones por s¨ª mismos para evitar accidentes. Su completo equipo multimedia con ¨®rdenes orales permitir¨¢ usar todos los accesorios sin distraer la atenci¨®n: videotel¨¦fono, navegador inteligente, archivos musicales, e-mail, Internet? Y ser¨¢n muy responsables por si sus conductores no lo son, detectando la somnolencia, el exceso de alcohol y las drogas para bloquear los mandos y evitar que conduzcan.
Pero esto no es todo, ni mucho menos. Aparte de ofrecer un comportamiento ecol¨®gico impecable -emisiones cero-, elegir¨¢n las rutas con menos tr¨¢fico para evitar los atascos y calcular¨¢n la hora de llegada. Al acercarse a su destino dirigir¨¢n al conductor a las plazas libres para aparcar, ya sea en la calle o en garajes p¨²blicos, y realizar¨¢n solos la maniobra sin intervenci¨®n humana. Despu¨¦s, al acabar el recorrido, activar¨¢n un bloqueo electr¨®nico inviolable para evitar robos y s¨®lo lo desactivar¨¢n tras reconocer la huella dactilar o el iris de la persona autorizada.
Ecolog¨ªa y seguridad. Estas soluciones y otras inimaginables ahora, incluso para los dise?adores e ingenieros m¨¢s visionarios, ser¨¢n tan populares dentro de 10 o 15 a?os como el ABS o los airbags actuales. Pero al margen de los cambios que haya en el sector a medio plazo, el autom¨®vil deber¨¢ aprobar con nota al menos dos asignaturas clave para garantizar su viabilidad y seguir siendo uno de los iconos modernos de la libertad individual. La primera es lograr la compatibilidad medioambiental, un desaf¨ªo ahora ya imprescindible ante el ataque a la calidad del aire que supondr¨¢ la motorizaci¨®n masiva de los pa¨ªses superpoblados, como China e India. La otra es la seguridad, una exigencia de la sociedad, cada vez menos tolerante con la epidemia de accidentes que nos castiga cada fin de semana.
As¨ª, aunque no conozcamos al detalle la hoja de ruta del coche del futuro, sabemos al menos las metas m¨¢s importantes a alcanzar. Con esa base de partida, un poco de imaginaci¨®n y la ayuda de muchos expertos de la industria, se pueden avanzar sus caracter¨ªsticas principales. De ese retrato robot estimado y otras cuestiones trata este reportaje.
Coches 'sombrero' individualizados. El desarrollo tecnol¨®gico y la mejora del nivel de vida ampl¨ªan las actividades que puede realizar cada individuo. Y el coche tendr¨¢ que adaptarse a ellas. Las carrocer¨ªas experimentar¨¢n una revoluci¨®n est¨¦tica y funcional para hacerse m¨¢s personales. Primero porque la evoluci¨®n de la mec¨¢nica reducir¨¢ su tama?o ampliando el espacio, y tambi¨¦n porque los consumidores huir¨¢n de los modelos con tiradas masivas igual que ahora evitan llevar la misma ropa que sus vecinos o amigos.
As¨ª, triunfar¨¢n los autom¨®viles que se identifiquen mejor con el car¨¢cter y estilo de vida de cada uno y habr¨¢ colecciones de carrocer¨ªas cada vez m¨¢s numerosas en todos los modelos, replicando la tendencia inventada por Renault en el M¨¦gane y seguida por otras marcas. Todas compartir¨¢n la misma base mec¨¢nica, pero con cubiertas o gorros diferentes, y aparte de las versiones cl¨¢sicas de 3, 4 y 5 puertas, descapotables, cup¨¦s, breaks, monovol¨²menes y hasta todoterrenos, llegar¨¢n c¨®cteles de ideas que fusionar¨¢n soluciones de unos y otros: utilitarios minipick-up con caja de carga separada, GTI todoterrenos con suspensi¨®n de campo, superberlinas mestizas con asientos individuales de monovolumen y tracci¨®n 4¡Á4.
Algunas de estas carrocer¨ªas ser¨¢n como un mecano y se podr¨¢n transformar para realizar otras funciones, sustituyendo, por ejemplo, las plazas traseras por una caja para llevar bicis, motos? Otras ser¨¢n como los sombreros y se cambiar¨¢n en el concesionario convirtiendo un utilitario en cup¨¦, cabrio o lo que se elija. Por lo dem¨¢s, se utilizar¨¢n m¨¢s materiales ligeros como aluminio y termopl¨¢sticos para rebajar peso, se mimar¨¢ la aerodin¨¢mica y se dise?ar¨¢n frontales deformables menos agresivos para reducir las lesiones en los atropellos. En el plano l¨²dico proliferar¨¢n los techos panor¨¢micos con cristal fotosensible para regular la luminosidad interior; se utilizar¨¢n celdas solares para la climatizaci¨®n, y los retrovisores dejar¨¢n paso a unas minic¨¢maras que reproducir¨¢n las im¨¢genes en una pantalla interior.
El comprador podr¨¢ configurar el interior seg¨²n sus gustos y estilo de conducci¨®n (volante, pedales, asiento?), y elegir el dise?o y la decoraci¨®n al pedir el coche (accesorios pr¨¢cticos, tapicer¨ªas?). Un sistema electr¨®nico analizar¨¢ sus medidas para definir la posici¨®n ideal al volante, y cada vez que acceda al interior adaptar¨¢ todos los mandos autom¨¢ticamente tras identificar al usuario por la huella dactilar o el iris del ojo. Adem¨¢s, los ¨®rganos mec¨¢nicos sin uniones f¨ªsicas (direcci¨®n, frenos?) funcionar¨¢n primero con impulsos el¨¦ctricos transmitidos por cable y despu¨¦s por ondas de radio, y permitir¨¢n cambiar de sitio el volante y conducir desde cualquier asiento.
Gasolina, gas¨®leo e h¨ªbridos. Los combustibles f¨®siles actuales, gasolina y gas¨®leo, ser¨¢n mayoritarios al menos en los pr¨®ximos 10 a?os, aunque ir¨¢n cediendo terreno a otros como el hidr¨®geno, favorito al final del camino. Pero mientras se resuelve su viabilidad no hay unanimidad para afrontar las etapas intermedias.
En Estados Unidos y Jap¨®n, donde apenas hay di¨¦sel, se apuesta por los h¨ªbridos como el Toyota Prius. Llevan dos motores, uno de gasolina que carga tambi¨¦n las bater¨ªas, y otro el¨¦ctrico que se alimenta de ¨¦stas, ayuda y permite circular en ciudad sin contaminar. En Europa, los consumos y emisiones de los h¨ªbridos se logran ya con los turbodi¨¦sel, y las inversiones se concentran en desarrollar el hidr¨®geno sin dispersarse en soluciones intermedias como los h¨ªbridos. Pero si las normas anticontaminaci¨®n se endurecen, adquirir¨¢n esta tecnolog¨ªa a quien la tenga (Toyota) y lanzar¨¢n h¨ªbridos di¨¦sel que apenas gastar¨¢n tres litros cada 100 kil¨®metros.
Entretanto, a corto plazo los motores de gasolina disfrutar¨¢n su revoluci¨®n pendiente con la inyecci¨®n directa, nuevos turbos y gasolinas sin azufre. Los di¨¦sel seguir¨¢n mejorando incluyendo dobles y triples turbos e inyectores el¨¦ctricos, que reducir¨¢n m¨¢s las emisiones para ofrecer m¨¢s potencia con menos cilindrada: los 90 CV que rend¨ªa hace a?os un motor 2.0 turbodi¨¦sel los tiene ahora un 1.4, y la escalada seguir¨¢ en el futuro.
Por lo dem¨¢s, los motores de alta cilindrada desconectar¨¢n varios cilindros en ciudad o cuando no necesiten toda la potencia para rebajar las emisiones.
Biocombustibles sint¨¦ticos. Las evoluciones mec¨¢nicas a medio plazo depender¨¢n de los avances tecnol¨®gicos y las normas de emisiones. Aunque la mayor¨ªa de las investigaciones son secretas, est¨¢n muy avanzados unos filtros ecol¨®gicos para la parrilla del coche que aspirar¨¢n el aire contaminado y lo devolver¨¢n limpio a la atm¨®sfera. Se sabe tambi¨¦n que varias compa?¨ªas qu¨ªmicas est¨¢n colaborando de forma discreta con fabricantes de coches para desarrollar la patente de un nuevo motor de funcionamiento revolucionario que no ser¨¢ de ciclo Otto (gasolina) ni tampoco di¨¦sel. Podr¨¢ utilizar con gran eficiencia un nuevo combustible sint¨¦tico, ecol¨®gico e inagotable, elaborado a partir del gas obtenido de plantas y residuos vegetales. Si se logra que la combinaci¨®n funcione, el ecofuel acabar¨¢ con la dependencia del petr¨®leo y reducir¨¢ a la vez los consumos y emisiones.
El futuro es del hidr¨®geno. Los fabricantes parecen haber abandonado los coches el¨¦ctricos como alternativa del futuro: ni siquiera con las nuevas bater¨ªas de ion-litio utilizadas en los tel¨¦fonos m¨®viles superan los 150 kil¨®metros de autonom¨ªa y siguen ocupando demasiado espacio. Pero algunas de sus soluciones, como los motores el¨¦ctricos integrados en el interior de las ruedas, se aplicar¨¢n en el futuro, por ejemplo, para proporcionar tracci¨®n 4¡Á4 a los todoterrenos sin recurrir a las pesadas transmisiones actuales.
Al tiempo que se trabaja en todo esto, se sigue desarrollando el hidr¨®geno como energ¨ªa del futuro. Su gran ventaja est¨¢ en que es inagotable, porque se encuentra de forma masiva en la naturaleza, y s¨®lo emite vapor de agua por el escape. Pero hasta ahora, el proceso para fabricarlo y utilizarlo en un coche consume igual o m¨¢s energ¨ªa de la que produce despu¨¦s cuando se quema.
Mientras se resuelve el dilema, la soluci¨®n intermedia consiste en producirlo en el mismo coche con una c¨¦lula de combustible que utiliza metanol para obtener el hidr¨®geno. Honda, Toyota, Opel, Mercedes y otras marcas tienen ya prototipos experimentales en algunas ciudades. De momento necesitan utilizar metales preciosos como el platino, la mec¨¢nica es muy voluminosa y cuestan m¨¢s de un mill¨®n de euros la unidad. Pero se espera miniaturizar las medidas del sistema y sustituir el platino para rebajar costes y venderlos a precios competitivos en unos diez a?os.
Seguridad: electr¨®nica inteligente. La evoluci¨®n mec¨¢nica tiene un arduo camino por delante para conseguir la compatibilidad ambiental total, pero los avances de la electr¨®nica cambiar¨¢n radicalmente la conducci¨®n tal y como la entendemos ahora, y con m¨¢s rapidez de lo que imaginamos.
El destino final nos lleva al guiado autom¨¢tico en v¨ªas inteligentes: un navegador GPS y una serie de sensores leer¨¢n las se?ales y balizas de las carreteras para llevar el coche a su destino sin intervenci¨®n humana. Pero esta soluci¨®n est¨¢ todav¨ªa lejos y antes se popularizar¨¢n otras intermedias ya disponibles. Unas facilitan la conducci¨®n, como los cambios autom¨¢ticos y secuenciales accionables en el volante, las c¨¢maras de visi¨®n trasera y los sensores para aparcar, o los sistemas de aparcamiento autom¨¢tico que est¨¢n a punto de llegar. Otras ayudan a optimizar el funcionamiento de la mec¨¢nica y la eficacia din¨¢mica, como los sensores de presi¨®n de ruedas, las suspensiones inteligentes, electr¨®nicas o magn¨¦ticas, que adaptan sus reglajes al estado del piso y el tipo de conducci¨®n; los frenos el¨¦ctricos, m¨¢s r¨¢pidos y precisos, como los de Mercedes; los faros bixen¨®n m¨®viles, que giran e iluminan el interior de las curvas; los sistemas de visi¨®n nocturna por infrarrojos, que proyectan en el parabrisas los objetos que haya en la carretera aunque no se vean.
Pero hay tambi¨¦n dispositivos muy importantes que ayudan al conductor o corrigen sus errores para mejorar la seguridad, en algunos casos, cada vez m¨¢s habituales, incluso a costa de limitar su libertad de acci¨®n. Primero fue el ABS, ya obligatorio, y sus evoluciones, y despu¨¦s, el control de estabilidad ESP, que se est¨¢ popularizando a toda marcha y act¨²a sobre los frenos y el acelerador para evitar los derrapajes. Ahora llega el turno a los sistemas de alerta por cambio de carril, como el de Citro?n, y los radares antichoque. Los primeros evitan dormirse al volante: unos sensores detectan si se pisa la l¨ªnea blanca de la carretera y hacen vibrar el asiento. Los radares anticolisi¨®n, disponibles ya en varios modelos, calculan la distancia con los veh¨ªculos y obst¨¢culos de alrededor, y avisan y frenan al detectar peligro de colisi¨®n.
Tambi¨¦n se generalizar¨¢n los sensores de alcohol y drogas, que bloquean el coche, y los sistemas precolisi¨®n, que se activan al apreciar peligro de accidente y preparan la carrocer¨ªa y otros elementos (cintur¨®n, airbags?) para proteger mejor a los ocupantes. Si llega el impacto, los nuevos airbags anat¨®micos e inteligentes regular¨¢n la intensidad y rapidez de inflado seg¨²n la fuerza del golpe y las medidas del pasajero, y s¨®lo se desplegar¨¢n los que hagan falta. Adem¨¢s, cubrir¨¢n m¨¢s zonas del interior para reducir las lesiones a todos los pasajeros, incluidos los de atr¨¢s (rodillas, cabeza?), y crear¨¢n una c¨¦lula de supervivencia en todo el interior.
Evitar los accidentes
Los conductores sabr¨¢n, antes incluso de poder verlo f¨ªsicamente, si un coche se ha saltado el sem¨¢foro del cruce al que se aproximan o si hay un veh¨ªculo accidentado en la salida de la autopista. La red de comunicaci¨®n entre veh¨ªculos es una de las soluciones con un futuro m¨¢s prometedor para intentar reducir al m¨ªnimo los accidentes. El sistema est¨¢ en fase de ensayo, cuenta con el apoyo de la Uni¨®n Europea y se espera que sea operativo en 2010. La comunicaci¨®n, que se producir¨¢ en tiempo real y conectar¨¢ a los veh¨ªculos formando una red, mejorar¨¢ la capacidad de reacci¨®n de los conductores y permitir¨¢ tambi¨¦n anticiparse a los atascos. Cuando un coche sufra una colisi¨®n, por ejemplo, el despliegue de los airbags emitir¨¢ una se?al que se transmitir¨¢ a los veh¨ªculos que se dirijan al punto conflictivo. La red tiene capacidad para abarcar una regi¨®n, y se crear¨¢n varias en cada pa¨ªs. Pero para que el sistema sea viable hace falta que cada coche lleve un navegador GPS y un ordenador.
Gur¨²s del dise?o: a la moda cuatro a?os antes
Walter de Silva (Grupo Audi). "Vivimos en conflicto: dise?amos un coche cuatro a?os antes del lanzamiento y tiene que seguir al d¨ªa los seis a?os de su vida comercial. Dise?as un salpicadero para radio-CD y cuando sale ya est¨¢ el iPod. Es un proceso continuo: trabajas en un modelo y en cuanto llega al mercado hay que estar listo para volver a empezar. No hay inspiraci¨®n, es una evoluci¨®n que se alimenta del trabajo diario, y te influye todo, porque vivimos en una tempestad de mensajes". De Silva, art¨ªfice del resurgir de Alfa Romeo, es el responsable de dise?o del Grupo Audi, que incluye Seat: "El tama?o del coche no tendr¨¢ tanto valor en el futuro. El precio depender¨¢ m¨¢s de la imagen y los contenidos".
Chris Bangle (BMW). "Una marca de prestigio deber reflejar autenticidad, tanto en los materiales como
en todo: concepto de chasis, gama y lo que los ingenieros consideren ¨®ptimo para el coche? La mec¨¢nica tambi¨¦n condiciona: nosotros tenemos propulsi¨®n trasera y nuestra deportividad se refleja en la l¨ªnea de forma diferente a la de los italianos". Chris Bangle, responsable de dise?o de BMW, dirige la evoluci¨®n est¨¦tica de la marca: "Antes ten¨ªamos menos modelos y muy parecidos. Ahora y en el futuro, cada familia -berlinas, cup¨¦s, todoterrenos- reflejar¨¢ el estilo BMW, pero con rasgos diferentes seg¨²n el concepto. Trabajaremos las superficies con formas c¨®ncavas y convexas para que transmitan lo que queremos".
Martin Smith (FORD). "La tecnolog¨ªa nos permitir¨¢ hacer muchas m¨¢s carrocer¨ªas en el futuro, pero tendr¨¢n que tener una masa cr¨ªtica de clientes dispuestos a comprarlos. Habr¨¢ que hablar mucho con ellos, incluidos los m¨¢s exc¨¦ntricos; detectar sus deseos, dise?ar lo que quieren y hacerlo realidad". Es la opini¨®n de Martin Smith, director ejecutivo de dise?o de Ford Europa. "Ford tiene modelos de todo tipo en Estados Unidos, pero los turismos son mucho m¨¢s sencillos que en Europa. Aqu¨ª se exige m¨¢s imagen, contenidos, moda¡ Nuestro objetivo en el futuro es lograr que el envoltorio refleje la calidad de conducci¨®n y el dinamismo que ofrecen, y tendr¨¢n que ser m¨¢s expresivos, deportivos y emocionales".
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