Una belleza cultivada en China

La belleza de las peon¨ªas est¨¢ en las cuidadosas reproducciones en delicadas porcelanas y en exclusivos mantones de Manila. Pero, sobre todo, su atractivo est¨¢ en la planta de hojas recortadas y llamativo color en oto?o. Las peon¨ªas empezaron a cultivarse en los jardines imperiales de China, pero enseguida sus especies empezaron a formar parte del paisaje mediterr¨¢neo. Entre ellas, la Paeonia lactiflora, que lleg¨® a Europa en 1785; la Paeonia officinalis, de flores rojas, habitual en la pen¨ªnsula Ib¨¦rica, el sur de Francia, Italia y los Balcanes; la Paeonia broteri, rosa p¨¢lido, que crece silvestre entre Gredos y Portugal; la Paeonia cambessedesii, rosa carm¨ªn, en las Baleares, sobre todo en el norte de Mallorca, y la Paeonia coriacea, amarilla, frecuente en Andaluc¨ªa y Marruecos.

Junto a estas especies herb¨¢ceas que forman matas compactas de 45 a 90 cent¨ªmetros de altura y que, como todas las vivaces, desaparecen en invierno para volver a brotar en primavera, est¨¢n las llamadas peon¨ªas arb¨®reas. De estructura le?osa y hoja caduca, y tambi¨¦n originarias de China y el T¨ªbet, pueden llegar a alcanzar los dos metros de altura. Son la Paeonia suffruticosa, la Paeonia delavayi y la Paeonia lutea, responsable de los tonos ocres y anaranjados de algunos de los h¨ªbridos m¨¢s valorados, como Chromatella o Souvenir de Maxime Cornu, de flores amarillas.

Herb¨¢ceas o arb¨®reas, las peon¨ªas son capaces de adaptarse a diferentes suelos y climas (soportan hasta 30 grados bajo cero) y excepcionalmente longevas (pueden vivir hasta 50 a?os en el mismo lugar). Por ello, y porque aguantan mal el trasplante, conviene elegir con cuidado su ubicaci¨®n y trabajar previamente la tierra enriqueci¨¦ndola con mantillo (abono org¨¢nico descompuesto), asegur¨¢ndose de que drene bien. Florecen entre abril y junio y lo hacen profusamente si est¨¢n plantadas a pleno sol, aunque en zonas muy c¨¢lidas, como Levante o Andaluc¨ªa, es preferible colocarlas a media sombra y siempre en posici¨®n resguardada, sobre todo cuando se trata de especies arb¨®reas, de floraci¨®n temprana y m¨¢s sensibles, por tanto, a las heladas tard¨ªas. Otro aspecto decisivo para el buen desarrollo de la planta es dejar la corona (la parte superior de las ra¨ªces) firmemente sujeta, pero no a demasiada profundidad (2,5 cent¨ªmetros es la hondura ¨®ptima seg¨²n los expertos). Respecto al riego, las especies mediterr¨¢neas aguantan la sequ¨ªa mejor que los h¨ªbridos, que requieren una humedad ligera, pero constante. Los tallos de las peon¨ªas herb¨¢ceas se deben entutorar (colocar ca?as o estacas alrededor de ellos) para evitar que se arrastren bajo el peso de las flores, y en oto?o cortarlos a ras del suelo. Las arb¨®reas no requieren una poda sistem¨¢tica, basta con recortar las ramas secas a finales del invierno. S¨ª es recomendable una poda corta de rejuvenecimiento cada 8 o 10 a?os. Un ¨²ltimo atractivo, en ciertas variedades, como la Paeonia lactiflora, Edulis Superba, Claire du Bois y Mrs. F. D. Roosevelt, es su suave perfume, s¨®lo comparable al de las rosas.