?Qu¨¦ pasa en el mercado?
La futura remodelaci¨®n y modernizaci¨®n de la plaza de abastos de La Ribera de Bilbao enfrenta a sus comerciantes
La futura remodelaci¨®n del Mercado de La Ribera de Bilbao, que deber¨ªa iniciarse en 2006 y en la que se van a invertir 13,8 millones de euros, enfrenta a los comerciantes de la plaza de abastos, que se encuentran divididos en dos bandos: los que est¨¢n a favor del proyecto y los que est¨¢n en contra. Un conflicto que ha reverdecido, adem¨¢s, antiguas rencillas y envidias de pasillos. Sin embargo, el proyecto de la discordia a¨²n no ha sido presentado. Unos afirman que no est¨¢ terminado; otros, que se guarda para sacarlo en un "momento m¨¢s oportuno", cuando a muchos, "la mayor¨ªa", se les terminen las concesiones: "el 6 de agosto". Las posturas parecen no tener punto de encuentro. En lo ¨²nico que coinciden los comerciantes con los que ha hablado este peri¨®dico es en pedir que no se revele su nombre. Por ello, los que aqu¨ª aparecen son falsos.
El presidente del consejo afirma que "se va a respetar la voluntad de la mayor¨ªa"
"?ste es un mercado tradicional y as¨ª debe seguir siendo", defiende un comerciante
El cese en el cargo esta semana del gerente del Mercado de la Ribera, el abogado Javier Acha, ha agudizado el enfrentamiento entre los propietarios de los puestos. El martes, un nutrido grupo de ellos se concentraron en la parte central de la plaza en apoyo al gerente y para protestar por los planes de reforma, que promueve el consejo de administraci¨®n de la plaza.
?Qu¨¦ tiene el proyecto de modernizaci¨®n que ha suscitado tantos detractores? El Mercado de la Ribera tiene m¨¢s de 11.500 metros cuadrados de superficie y se encuentra en unas condiciones bastante lamentables. "El tejado se est¨¢ hundiendo, no se cumplen las condiciones higi¨¦nico sanitarias que exige la normativa, no hay accesos para minusv¨¢lidos", explican de uno y otro lado. Parece claro que la plaza necesita una adecuaci¨®n, pero hasta d¨®nde hay que llegar en el cambio es en lo que no hay acuerdo.
"Nos sentimos enga?ados. Hay falta de transparencia", dice Juan, quesero, para quien las obras que se prev¨¦n son excesivas y su coste, inasumible por los comerciantes. "Parece que van a hacer la obra pese a quien pese y por desgaste. Nadie ha visto el proyecto ni sabemos lo que va a costar. Hubo un presupuesto, pero hace varios a?os y las obras suben", apunta.
Para Juan y para su amigo Andoni, frutero, "¨¦ste es un mercado tradicional y as¨ª debe seguir siendo". Ellos firmar¨ªan que se arreglaran los fallos para cumplir con todas las normativas, pero no m¨¢s. "Esto es una operaci¨®n encubierta para hacer lo que le falta al Casco Viejo: un centro de ocio. Las obras ser¨¢n tan caras que pocos comerciantes podr¨¢n asumirlas y se ir¨¢n, quedar¨¢n 40 puestos, se pondr¨¢n un par de restaurantes, un supermercado y un centro comercial. Y he o¨ªdo que ya est¨¢n en tratos para instalar un chiquipark", comenta Andoni. ?l es de los que m¨¢s temor tienen de que el presupuesto se dispare: "No podremos pagar lo que va a costar la obra y tendremos que irnos, que es lo que quieren, que nos vayamos los que protestamos".
Desde el consejo de administraci¨®n de la plaza, que componen 11 personas, se ha enviado un comunicado en el que se aclara que "s¨®lo hay un boceto inicial, que no es definitivo y que sigue abierto a las opiniones de todos los comerciantes".
Otro motivo grave de discordia es la nueva ubicaci¨®n de puestos y los metros de cada uno. "Lo primero que se va a hacer es dar los doce metros que marca la normativa a cada uno y luego se procurar¨¢ que cada uno tenga lo que quiera", indica Elena, que es miembro del consejo. Los discordantes afirman que los "cabecillas" del consejo van a agenciarse los mejores lugares y los puestos m¨¢s grandes.
Para el presidente del consejo, Jacinto Cund¨ªn, "ese descontento no tiene argumentos y se sale de tono". "Vamos a ir ya ense?ando lo que tenemos y a informar de lo que sale el metro cuadrado. Se va a respetar la voluntad de la mayor¨ªa, como siempre se ha hecho", asegura y cree que el proyecto definitivo estar¨¢ en "dos o tres meses".
Hay tambi¨¦n un pique entre gremios, los carniceros y los pescaderos, ya que los primeros dejar¨¢n lo que consideran la "planta noble", en la que actualmente se encuentran, y ascender¨¢n un piso. Los pescaderos pasar¨¢n de la planta baja, donde se instalar¨¢ la carga y descarga, y se descongestionar¨¢ as¨ª el tr¨¢fico del paseo de La Ribera, a la primera. Adem¨¢s, se proyecta a?adir una planta m¨¢s.
Un edificio de 1929
El mercado de La Ribera, flanqueado por la R¨ªa y por el Casco Viejo, fue construido en 1929 por el arquitecto Pedro de Ispizua. Es un "edificio singular" de Bilbao "y protegido en algunas cuestiones", seg¨²n se?al¨® en una ocasi¨®n el alcalde, I?aki Azkuna. El edificio sufri¨® una profunda reforma a ra¨ªz de las inundaciones de 1983.
Ahora afronta una nueva remodelaci¨®n, tutelada por la sociedad Bilbao R¨ªa 2000, para adecuarlo a los nuevos tiempos y a las nuevas costumbres.
Para que las obras de reforma, respaldadas por el Ayuntamiento de la capital vizca¨ªna y el Gobierno vasco, que aportar¨¢n un 30% de su coste, se hicieran m¨¢s r¨¢pidamente se ofreci¨® a los comerciantes que se trasladaran a la antigua Feria de Muestras de Bilbao. En febrero de este a?o, la asamblea de los comerciantes rechaz¨® el traslado, por 113 votos en contra y 72 a favor.
Las obras, con los puestos en activo, durar¨¢n entre 24 y 30 meses. Y est¨¢ previsto que comiencen a principios de 2006.
El Mercado de La Ribera quedar¨¢ cerrado herm¨¦ticamente con cristal transparente cuando acabe su remodelaci¨®n. El bajo albergar¨¢ la zona de carga y descarga y un aparcamiento para los clientes. Se instalar¨¢n escaleras mec¨¢nicas, ascensores y aire acondicionado. Sus instalaciones albergar¨¢n nuevos servicios.
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