Esquirlas morales

El pasado mes de enero, con motivo del estreno de La importancia de llamarse Ernesto, en versi¨®n de Oliver Parker, coment¨¢bamos que ni siquiera intent¨¢ndolo con unas enormes ganas era posible cargarse del todo un texto como ¨¦ste de Oscar Wilde. Estas mismas palabras podr¨ªan suscribirse ahora que llega a las pantallas A good woman, versi¨®n cinematogr¨¢fica de El abanico de Lady Windermere, dirigida por Mike Barker. En este caso incluso con m¨¢s raz¨®n, pues, m¨¢s all¨¢ del divertimento que suponen ambas obras de Wilde, El abanico... es una pieza de mayor enjundia, con m¨¢s esquirlas morales y mayor transgresi¨®n social que La importancia...

Barker, autor de Matar al rey (2003), est¨¢ a cargo de una coproducci¨®n de cuatro pa¨ªses, Espa?a incluida, con mayor¨ªa de int¨¦rpretes estadounidenses, en la que el empaque formal deja bastante que desear, comenzando por una ins¨ªpida fotograf¨ªa de tono amarillento, con la que no relucen ni los paisajes ni los rostros ni los decorados. Adem¨¢s, la puesta en escena del director es plana y convencional, sin el menor movimiento. Una cosa es estar al servicio del texto y otra no intentar engrandecer ¨¦ste por medio de recursos que indiquen que el realizador no ha colocado la c¨¢mara en el primer lugar que se le ha ocurrido.

Brillantes r¨¦plicas

Sin embargo, aqu¨ª acaban los problemas de A good woman. El gui¨®n de Howard Himelstein tiene la suficiente agilidad como para que los problemas de realizaci¨®n tiendan a desvanecerse en la memoria. Y, por supuesto, est¨¢ Wilde, brillant¨ªsimo en las r¨¦plicas y contrarr¨¦plicas con temas tan diversos como el matrimonio ("bigamia es estar casado con una mujer de sobra"; "entonces igual que la monogamia"); la rumorolog¨ªa ("mis asuntos me aburren mucho, me interesan m¨¢s los del pr¨®jimo"); la personalidad ("si siempre nos guiamos por las opiniones ajenas, ?para qu¨¦ tenemos las propias?"); el orgullo ("si se sale por detr¨¢s no se puede volver a entrar por delante"); el car¨¢cter femenino ("las mujeres no quieren que las entiendan, quieren que las amen"); la condici¨®n accesoria del pasado en las relaciones sentimentales ("no necesito ser el primero, s¨®lo el ¨²ltimo"), o el remordimiento ("se requiere pr¨¢ctica y habilidad para vivir sin arrepentimiento").

A good woman se ve con una facilidad pasmosa; o mejor, se escucha gracias a infinidad de perlas como las anteriores. De la interpretaci¨®n de las excelentes Scarlett Johansson y Helen Hunt s¨®lo podemos decir que parecen estar perfectas en sus respectivos papeles, al menos en el aspecto gestual, porque en el vocal, la prensa s¨®lo pudo disfrutar en el pase de la pel¨ªcula de las voces en espa?ol de las actrices de doblaje.