El rom¨¢ntico cinismo de Oscar Wilde

Equ¨ªvocos, pecados y culpas que finalmente logran redenci¨®n. Ernest Lubitsch y Otto Preminger ya llevaron al cine en 1925 y 1949, respectivamente, El abanico de lady Windermere, una de las obras cl¨¢sicas de Oscar Wilde.

La pel¨ªcula de Lubitsch era muda y la de Preminger ten¨ªa un reparto en el que destacaban Jeanne Crain y George Sanders. "El filme de Lubitsch es una belleza: ?un Wilde mudo?", exclama Mike Barker, director de A good woman (Una buena mujer), en un nuevo intento de la gran pantalla por acercarse a una de las obras m¨¢s ingeniosas y sagaces del dramaturgo irland¨¦s.

A good woman, que hoy se estrena en Espa?a, es una comedia que, como Una mujer sin importancia, Un marido ideal y La importancia de llamarse Ernesto, tiene tambi¨¦n un alto contenido de cr¨ªtica social. Interpretada por las actrices estadounidenses Scarlett Johansson y Helen Hunt y el brit¨¢nico Tom Wilkinson, entre otros, A good woman transcurre en la soleada Riviera italiana.

Mike Barker explica que la pel¨ªcula est¨¢ situada (la obra original es de finales del siglo XIX) en los a?os treinta porque "no ser¨ªa cre¨ªble m¨¢s all¨¢ de esos a?os". Sus protagonistas son ahora una joven pareja de millonarios americanos que se trasladan all¨ª para pasar una temporada. La llegada de una mujer de vida dudosa a las villas italianas desencadena una serie de acontecimientos. Supuestas infidelidades, celos, envidias y, finalmente, bastante m¨¢s fe en el amor de lo que se ve¨ªa venir. "S¨ª, hay algo de rom¨¢ntico cinismo en esta obra", se?ala el actor Tom Wilkinson en una conversaci¨®n telef¨®nica. Wilkinson, que rueda en Canad¨¢ The last kiss y que fue candidato a un Oscar por En la habitaci¨®n, interpreta a un hombre maduro al que, ya de vuelta de todo, le sorprende el amor. "Creo que ¨¦ste era un personaje muy divertido. Muy refrescante tambi¨¦n. Me gusta la historia de una pareja lo suficientemente adulta como para saber de qu¨¦ va el juego. Que no se mueve por impulsos emocionales y que sin embargo sabe encontrar el amor".

"Adaptar esta obra de Wilde no es f¨¢cil", a?ade el actor, "porque es el intento de hacer cre¨ªble un mundo que ya no existe. Hablar de un mundo inocente cuando nosotros ya hemos perdido la inocencia. Es, en cualquier caso, un reto interesante".

Alrededor de un enredo tragic¨®mico, y con un inesperado vuelo rom¨¢ntico, la pel¨ªcula, sin embargo, conserva el cinismo de Wilde y su capacidad asombrosa para definir las relaciones humanas.

Mike Barker asegura que llevar la obra de teatro a un contexto id¨ªlico como la Riviera italiana era la forma de modernizar la acci¨®n del texto, aunque muchas de sus reflexiones son perfectamente vigentes.

"Hoy en d¨ªa no existe la ingenuidad del personaje que interpreta Scarlett Johansson, as¨ª que buscamos un contexto que lo hiciera cre¨ªble. En cualquier caso, no pod¨ªamos ir m¨¢s all¨¢ de los a?os treinta. Quisimos pasar la acci¨®n a la ¨¦poca m¨¢s reciente posible y cre¨ªmos que los a?os treinta eran el tope, porque la obra reside en viejos conceptos de buena educaci¨®n, modales y comportamientos".

"Me gusta mucho El abanico de lady Windermere por sus resonancias contempor¨¢neas, por su contenido emocional y, por supuesto, por su humor", a?ade el director, que present¨® esta semana la pel¨ªcula en Madrid.

A good woman tiene como tel¨®n de fondo algunas de las frases m¨¢s c¨¦lebres de Oscar Wilde sobre el amor, el matrimonio y la pareja. "Creo que la pel¨ªcula habla del amor y de la verdad", explica su director. "Y los di¨¢logos de Wilde siguen siendo insuperables. No se me ocurre nada m¨¢s elegante".

Para Mike Barker, existen muchas dificultades a la hora de llevar al cine el lenguaje de El abanico de lady Windermere. "No es nada sencillo, porque Wilde utilizaba muchos modismos que hoy no se entender¨ªan. En mi opini¨®n, la adaptaci¨®n funciona, respeta el sentido aunque con expresiones m¨¢s modernas".

"Creo que los pensamientos de Wilde son muy modernos", afirma el actor Tom Wilkinson, que tambi¨¦n trabaj¨® en la adaptaci¨®n de La importancia de llamarse Ernesto que dirigi¨® Oliver Park, "una pel¨ªcula muy mala", a?ade.

"Oscar Wilde habla de asuntos tan actuales como las apariencias o la percepci¨®n que tenemos de los dem¨¢s. Pero supongo que lo que marca la diferencia es su humor", contin¨²a Barker. "Hoy existe un debate entre partidarios de Henry James y de Oscar Wilde. De James dicen que es m¨¢s profundo, que tiene m¨¢s peso. Pero creo que Wilde, debajo de su aparente frivolidad, tiene un discurso mucho m¨¢s original y con mayor significado".