Gente corriente

Autor de dos filmes anteriores, Mundo gr¨²a y El bonaerense, en los que quedaba de manifiesto su capacidad para la observaci¨®n cotidiana y para establecer diagn¨®sticos complejos a partir de existencias aparentemente simples, el argentino Pablo Trapero vuelve otra vez, en esta extra?a, absorbente road movie que es Familia rodante, a poner el ojo en las clases populares, concretamente, en una vasta familia cuyos 12 miembros emprenden un largo periplo que los llevar¨¢ de Buenos Aires a Misiones, en el norte fronterizo con Brasil, en el curso de la cual aflorar¨¢n multitud de cosas: como querr¨ªa la l¨®gica de cualquier peripecia viajera, aqu¨ª lo de menos es llegar y lo m¨¢s importante, las aventuras que va dejando la ruta.

Superficialmente, y a diferencia de sus dos pel¨ªculas anteriores, aqu¨ª la mirada parece ser menos pol¨ªtica, menos social en el sentido de una descripci¨®n de las condiciones de vida depauperadas de unas clases populares venidas a menos. Y sin embargo, con su realismo transparente, su descripci¨®n de comportamientos y concepciones del mundo no menos aguda que las pel¨ªculas que lo dieron a conocer mundialmente, por no hablar ya del descubrimiento que supone que una pel¨ªcula bonaerense hable de la provincia como ¨¦sta lo hace, tambi¨¦n Familia rodante es una certera descripci¨®n de la realidad argentina de hoy mismo que tiene, adem¨¢s, la ventaja de que no lo parece: como tambi¨¦n suced¨ªa en Mundo gr¨²a, aqu¨ª las cosas suceden en un entorno cualquier cosa menos amable.

Algo tiene, adem¨¢s, el filme que lo coloca como ep¨ªgono mayor de sus antecesores: un uso magistral de la narraci¨®n, un saber exactamente d¨®nde se detiene una situaci¨®n, c¨®mo se suministra, de manera casi sesgada, casi el¨ªptica, la informaci¨®n que precisamos para situarnos en la peripecia narrada; c¨®mo dibuja, con s¨®lo dos o tres trazos certeros, una personalidad compleja. Es posible que alguien piense que en el filme pasan pocas cosas, que le hubiera venido bien un poco de espectacularidad, que los actores son desconocidos, por mucho que casi todos han aparecido en las pel¨ªculas anteriores de Trapero. Pero es justamente en la sutileza y en el trazo fino de lo que se cuenta donde residen las mejores virtudes de esta nueva entrega de un creador con may¨²sculas.