Argentina destroza a Brasil
Los albicelestes resuelven su clasificaci¨®n en 39 minutos con dos goles de Crespo y uno de Riquelme
Argentina se clasific¨® aritm¨¦ticamente en la madrugada espa?ola de ayer para el Mundial, pero eso import¨® poco a los 55.000 espectadores que abarrotaban el estadio Monumental, en Buenos Aires. Los aficionados festejaron sobre todo el brillante juego de su selecci¨®n ante la brasile?a. Bajo la direcci¨®n impecable de Riquelme, marc¨® tres goles en 39 minutos ante el desconcertado equipo canarinho.
Que tanto Argentina como Brasil coincidir¨¢n en Alemania se daba por hecho desde el comienzo de la liguilla. Por eso este partido se inscrib¨ªa directamente en la rivalidad entre ambos pa¨ªses durante decenios por la supremac¨ªa en Suram¨¦rica. Aun as¨ª, cuando el ¨¢rbitro pit¨® el inicio del encuentro, los seguidores blanquiazules se quedaron sorprendidos ante el empuje de su equipo, que durante el primer periodo funcion¨® con una gran precisi¨®n y a un elevad¨ªsimo ritmo.
ARGENTINA 3 - BRASIL 1
Argentina: Abbondanzieri; Ayala, Heinze, Coloccini, Mascherano; Sor¨ªn, K. Gonz¨¢lez, Riquelme, L. Gonz¨¢lez (J. Zanetti, m. 70); Saviola (T¨¦vez, m. 81) y H. Crespo.
Brasil: Dida; Caf¨², Juan, R. Junior, R. Carlos; Emerson, Z¨¦ Roberto, Ronaldinho, Kak¨¢; Robinho (Renato, m. 60) y Adriano.
Goles: 1-0. M. 3. H. Crespo. 2-0. M.18. Riquelme. 3-0. M. 39. H. Crespo. 3-1. M. 76. R. Carlos.
?rbitro: G. M¨¦ndez (Uruguay). Amonest¨® a Sor¨ªn, Heinze, Caf¨², Robinho y Ronaldinho.
Estadio Monumental: 55.000 espectadores.
Riquelme se convirti¨® en el director de un conjunto en el que brillaron con luz propia Crespo y Saviola. El primero aprovech¨® en el minuto 3 un error defensivo de Caf¨², quien con su retrasada posici¨®n anul¨® el fuera de juego, para abrir el marcador ante la alegr¨ªa de los espectadores, muchos de los cuales llevaban cuatro horas pasando fr¨ªo en las gradas.
Los brasile?os trataron de reponerse del golpe, pero se toparon con una ordenada defensa de los argentinos, que presionaban para recuperar el bal¨®n y enseguida buscaban a Riquelme para que, pr¨¢cticamente al primer toque, organizara su juego. Fue el propio centrocampista del Barcelona cedido al Villarreal quien en el 17 toc¨® de espuela hacia atr¨¢s para que un compa?ero le devolviese el esf¨¦rico, aguant¨® el marcaje de Roque Junior y solt¨® un gran zurdazo desde fuera del ¨¢rea a la escuadra.
Argentina sigui¨® presionando. Brasil, simplemente, no sab¨ªa c¨®mo salir de su campo. Ronaldinho bajaba cada vez m¨¢s para buscar balones y ten¨ªa frecuentes discusiones con algunos compa?eros. Sus zagueros comenzaron entonces a lanzar pelotazos a los delanteros en busca de una genialidad individual que no llegaba. "?C¨®mo ha cambiado el f¨²tbol!", se admir¨® negativamente el ex seleccionador argentino Carlos Salvador Bilardo; "ahora, Brasil pega pelotazos".
Indiferentes al marcador, los argentinos no bajaron su tono y, cinco minutos antes del descanso, una combinaci¨®n que parec¨ªa ensayada entre Riquelme, Saviola y Crespo termin¨® con un gol de cabeza de este ¨²ltimo. El desconcierto brasile?o dio paso al malestar y se produjeron algunas tanganas, en una de las cuales Ronaldinho fue amonestado.
Los argentinos habr¨ªan firmado el final en ese momento, pero les esperaban otros 45 minutos diferentes. Riquelme, cansado, desapareci¨® y, con ¨¦l, desapareci¨® tambi¨¦n el empuje argentino. Los brasile?os intentaron no ser humillados y Caf¨², Roberto Carlos, Z¨¦ Roberto y Adriano pasaron a dar un recital de lo que son incluso con problemas. En 30 minutos tuvieron diez oportunidades de todos los tipos: un tiro al palo de Adriano, un cabezazo de Roque Junior, un intento de gol ol¨ªmpico de Kak¨¢, un remate de Ronaldinho... Por fin, Roberto Carlos acert¨® en el minuto 76 gracias a un lejan¨ªsimo libre directo. Los aficionados argentinos, para quienes el paso del ¨¦xtasis a la tragedia no es algo inusual, temieron por momentos el esp¨ªritu del Liverpool. Pero la defensa albiceleste aguant¨®.
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