Amainan las protestas en La Paz
Los l¨ªderes de la mayor¨ªa de grupos sociales conceden una tregua al nuevo presidente
La Paz amaneci¨® ayer con la esperanza de que la designaci¨®n de un nuevo presidente para Bolivia ponga fin a las movilizaciones y los bloqueos que tras cuatro semanas han puesto a la ciudad, sede del Gobierno, al borde del colapso. Los pace?os estuvieron pendientes de las reuniones que ten¨ªan previsto celebrar a lo largo de todo el d¨ªa los l¨ªderes de los movimientos sociales de El Alto y de otros grupos, para decidir si manten¨ªan las barricadas y las protestas hasta que el nuevo Gobierno nacionalizara los hidrocarburos. A ¨²ltima hora de ayer no se hab¨ªa tomado una decisi¨®n conjunta, pero las divisiones entre los l¨ªderes m¨¢s radicales y los dem¨¢s ya hab¨ªan permitido a la ciudad tomarse un respiro.
"Nos vamos a nuestros pueblos. Le damos al nuevo Gobierno 10 d¨ªas para nacionalizar los hidrocarburos y convocar la Asamblea Constituyente", decidi¨® unilateralmente el l¨ªder campesino Rom¨¢n Loayza. Tambi¨¦n el dirigente ind¨ªgena Evo Morales, del Movimiento Al Socialismo, concedi¨® ayer una tregua al nuevo presidente, Eduardo Rodr¨ªguez, hasta que forme su Gabinete. Los mineros se sumaron. "Volveremos si este presidente no cumple con la voluntad del pueblo", dijo uno de los trabajadores que ayer particip¨® en una marcha de despedida de La Paz, donde se arrojaron m¨¢s de un cachorro de dinamita (una quinta parte de un cartucho) en memoria del compa?ero muerto por la polic¨ªa el jueves en Sucre.
"El paro debe continuar hasta que se nacionalice el petr¨®leo. Los bloqueos deben mantenerse. A nosotros no nos sirve de nada que nos hayan puesto a este mediocre de presidente", declar¨® Jaime Solares, el l¨ªder de la Central Obrera Boliviana (COB) y uno de los dirigentes m¨¢s radicales. En la misma l¨ªnea se manifest¨® Abel Mamani, el l¨ªder de las juntas vecinales de El Alto. "Nos parece bien que Vaca D¨ªez no haya logrado la presidencia, pero ¨¦sa no era nuestra prioridad. Nosotros no hemos logrado nada", explicaba Mamani. El l¨ªder social, no obstante, se enfrentaba ayer a sus propios conciudadanos alte?os, que hartos de privaciones demandaban una tregua.
Los vecinos, descontentos, permitieron ayer la apertura de al menos dos de los cuatro principales caminos entre El Alto y La Paz, y la polic¨ªa esperaba que a ¨²ltima hora se pudiese abrir la autopista que comunica la ciudad con el aeropuerto internacional. Las mismas fuentes policiales apostaban por el debilitamiento, al menos temporal, de los dirigentes radicales que quer¨ªan mantener a la sede del Gobierno aislada.
Reanudaci¨®n de los vuelos
Ayer tambi¨¦n se desconvocaron la huelga de los camioneros y la del personal de los 37 aeropuertos del pa¨ªs. Ello permiti¨® la reanudaci¨®n de los vuelos regulares y la llegada del presidente Rodr¨ªguez desde Sucre para instalarse en el palacio de Gobierno.
El presidente no tuvo problemas para llegar al centro de la ciudad, as¨ª como tampoco decenas de taxis, autobuses y furgonetas de transporte de pasajeros. Una mayor afluencia de veh¨ªculos se not¨® en el centro, aunque la urbe a¨²n est¨¢ lejos de su habitual bullicio por la escasez de carburantes. Ayer hab¨ªa largas colas en las gasolineras. Los pace?os que hac¨ªan sus compras en las tiendas de la popular avenida Arce o en los alrededores de la plaza de San Francisco comentaban que albergaban grandes ilusiones de que las "cosas mejorar¨¢n tras el cambio de Gobierno". "S¨®lo espero que [los manifestantes] les dejen hacer algo, porque ac¨¢ no dejan hacer nada a nadie", se lamentaba un viejo aymara.
"Hay que terminar con la cultura de la presi¨®n", dice el obispo de El Alto, Jes¨²s Ju¨¢rez. "Los bolivianos tienen derecho a que los hidrocarburos sirvan para paliar su pobreza, pero siempre respetando las leyes. Si las normas no son buenas para el pueblo, entonces hay que sentarse a renegociarlas, pero nunca por la fuerza. Ahora se ha abierto un nuevo camino y desde el respeto tenemos que dejar trabajar a este nuevo Gobierno", concluye.
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